David Chase le ofreció la idea a los canales estadounidenses y todos le dieron una respuesta negativa. Dos de los principales personajes femeninos de la historia, Livia y la doctora Jennifer Melfi, se inspiraron en figuras de su propia biografía. Al guionista y productor nunca le pareció que los miembros del elenco fueran los actores perfectos para interpretar cada rol.
Esa trastienda es conocida por toda persona familiarizada con Los Soprano, la serie que en enero pasado cumplió 25 años desde su estreno en HBO. El documental Uno de los nuestros: David Chase y Los Soprano (o Wise guy: David Chase and The Sopranos) apuesta a ir más allá y repasar las mejores historias detrás de la ficción protagonizada por James Gandolfini y descubrir relatos inéditos o poco difundidos sobre ella, confeccionando una nueva mirada sobre un fenómeno cultural difícil de igualar.
Según el anuncio de esta semana, se zambulle en la mente del guionista “para iluminar su vida y carrera, a la vez que ofrece una perspectiva única sobre su inigualable trabajo” en la serie iniciada en 1999 y finalizada en 2007.
Los seguidores ya marcaron con destacado el sábado 7 de septiembre, el día en que debutarán en HBO y Max las dos partes de la producción dirigida por el reconocido Alex Gibney.
Los primeros en acceder al documental fueron los asistentes al Festival de Tribeca, en junio pasado, donde el elenco y Chase se reunieron para celebrar su estreno mundial y el aniversario 25. La prensa elogió la cantidad y calidad de las historias que contiene y la contundencia con que se aproxima a su objeto de estudio.
“Es un testimonio emocionante de cómo Los Soprano cambió la televisión para siempre y, al hacerlo, nos cambió a nosotros”, señaló Variety, asegurando que está “repleta de entrevistas reveladoras, anécdotas y material de archivo”.
Según su análisis, unas de sus fortalezas es su acercamiento a su estrella principal. “Una de las reflexiones más inquietantes de Uno de los nuestros es cómo toda la serie (los guiones, los otros actores) evolucionó a la par que Gandolfini se hundía en la fuerza vital de la oscuridad de Tony. Él brindó la actuación más grandiosa que la pantalla chica haya visto jamás”.
Su narrativa comienza con la infancia de David Chase. Nacido en Nueva Jersey, el realizador se enamoró tempranamente del cine y saltó a la escritura de televisión. Relata el origen de la ficción que lo convertiría en leyenda: tenía la inquietud de crear una historia basada en su madre, una mujer que, según dijo recientemente, cree que habría sido criminal si hubiera sido varón.
Chase imaginó una película sobre un mafioso cuya madre conspira para matarlo, pero luego de no encontrar respaldo modificó esa historia y dio forma a un piloto sobre un mafioso que experimenta crisis mentales.
El documental de Gibney reconstruye cómo obtuvo el apoyo de HBO, llegó a James Gandolfini y se unieron los diferentes actores: Lorraine Bracco como la Dr. Melfi, el músico Steven Van Zandt como Silvio Dante y Edie Falco como Carmela Soprano., todos entrevistados especialmente para esta ocasión.
La segunda parte profundiza en la alquimia detrás de crear temporadas de 13 episodios y alimentarse de experiencias personales para hilvanar la historia.
Allí la atención se centra mayoritariamente en James Gandolfini y las duras experiencias que vivió mientras encarnaba al mafioso a la cabeza de la trama. Según USA Today, “en la parte más conmovedora del documental”, David Chase y el elenco recuerdan la generosidad y momentos dolorosos protagonizados por el actor fallecido en 2013.
“Antes de filmar las escenas más violentas de Tony, Gandolfini se privaba deliberadamente del sueño durante los días previos, o caminaba con piedras en los zapatos para enojarse. Se lastimaba las manos al golpear el interior del auto de Tony y supuestamente amenazaba con abandonar la serie casi todos los días”, detalló el medio. Además, cuando un ejecutivo de HBO le sugirió que fuera a rehabilitación por su consumo de alcohol le gritó que lo despidiera.
Es el resultado de una nueva visita a Tony Soprano, el mayor antihéroe de la historia de la televisión, y los responsables de darle vida en la página y en la pantalla.