John Travolta, el ídolo de antaño que alguna vez inflamó la pantalla con Grease, Fiebre de sábado por la noche y Pulp Fiction, revolucionó Rapa Nui este último fin de semana. El actor llegó el reciente sábado 24 de agosto hasta la isla y ya en el mismo aeropuerto lo recibieron con un Karone Tiare, el típico collar de flores que sirve como bienvenida para todos los extranjeros que arriban al lugar.
Sobre la misma, se fotografió con fanáticos que lo esperaban y no tuvo problemas en contestarle a cada una de las peticiones de saludos, imágenes o apretones de manos. Una estrella de Hollywood en su fase más pagana y normal.
A Isla de Pascua habría llegado con parte de su familia y habría solicitado un cocinero privado durante su estadía.
Pero ese no fue el único contacto de Travolta con tierras chilenas.
John Travolta en Santiago
El estadounidense llegó a Santiago el pasado domingo 18 de agosto, proveniente del estado de Florida y cerca de las cinco de la madrugada, pilotando él mismo su avión privado Dassault Falcon 900. Travolta comenzó a tomar lecciones vuelo desde 15 años y es piloto con licencia desde los 22. Es su otra gran pasión junto con la actuación y ha recorrido el mundo dando charlas o participando de eventos al respecto, tal como ya estuvo en Chile en 2012.
Tras aterrizar en la capital de madrugada, se fue directo al hotel Ritz-Carlton de la comuna de Las Condes, donde aprovechó de descansar luego del largo viaje. Eso sí, fue recibido con vítores: un puñado reducido de fans, enterado de que estaba en Chile, lo fue a acechar en los alrededores, logrando que el artista firmara autógrafos y se tomara fotos con ellos.
Uno de ellos le pasó un casete de Grease que ya estaba firmado por Olivia Newton-John, en su venida al país de 2016. La idea era que Travolta pusiera también su rúbrica ahí. Cuando el actor vio el álbum, lanzó una expresión de alegría y emoción (ver foto abajo).
A partir de ahí, recién pudo dormir un poco. Luego, pasado el mediodía, bajó a almorzar al restaurante Estró del mismo lugar, especializado en nueva cocina chilena. Tras ello, más descanso y después el turno por la noche de despegar en su nave a Bariloche, Argentina. Era, en rigor, el primer tramo oficial de sus vacaciones en el fin del mundo.
En Bariloche, y según reporta La Nación de Buenos Aires, disfrutó de los idílicos paisajes de la Patagonia. Hospedado en un lujoso hotel de la zona del Cerro Catedral (propiedad del empresario Alejandro Gravier y la modelo Valeria Mazza), el actor fue visto paseando por la ciudad y esquiando en el cerro, donde posó con algunos fanáticos vestido para la ocasión.
A pesar de que él prefirió mantener esta visita bajo un absoluto hermetismo, muchos lugareños o turistas advirtieron su presencia y lo compartieron en sus redes sociales. De hecho, en una de las imágenes que circuló es propiedad de un empleado del hospedaje, donde se lo ve al norteamericano vestido con jeans y camisa negra mientras que el trabajador sonríe, sin poder creer a quién tiene a su lado.
Luego, en el curso de la semana pasada, partió a Buenos Aires, alojándose en La Mansión del Four Seasons Hotel Buenos Aires, donde reservó todas las habitaciones de ese recinto para su uso exclusivo. Además de las lujosas instalaciones, el actor disfrutó del menú del restaurante Elena y de distintos shows de tango y jazz.
Tras varios días en la capital argentina, el último fin de semana llegó a Rapa Nui, donde inició su siguiente capítulo de las vacaciones. Ahí, Travolta sigue trepando por el fin del mundo.