Este 28 de agosto se cumplen ocho años de la muerte de Juan Gabriel. Producto de un infarto agudo al miocardio y a los 66 años, fue un golpe para la música mundial.
Tan así que hasta hoy siguen apareciendo informaciones, especulaciones, teorías y versiones en torno a su deceso.
Silvia Urquidi, quien fue manager y amiga cercana del icónico cantante, ha divulgado perturbadores detalles sobre los días previos a su muerte, y acerca de la jornada misma en que se produjo el hecho.
Durante una entrevista con TVNotas, Urquidi destacó que lo preocupante no es el litigio que enfrenta con Iván Aguilera, hijo de Juan Gabriel, y el abogado Guillermo Pous, sino los enigmas, incógnitas y posibles irregularidades en torno a la muerte del Divo de Juárez.
Según Urquidi, días antes de su fallecimiento, Juan Gabriel le confesó: “Me quieren matar”. Una alarmante declaración que fue escuchada también por el psiquiatra Dr. Gómez, amigo cercano del cantante, quien estuvo con él dos días antes de partir en Los Ángeles.
Urquidi comentó que Juan Gabriel estaba en un estado de salud muy deteriorado y que había compartido con el mismo Dr. Gómez sus preocupaciones respecto a su hijo Iván, quien, según el cantante, lo estaba explotando más allá de lo permitido. O sea, se estaba aprovechando de su imagen y de su figura sobre los escenarios.
La situación se tornó más compleja cuando Juan Gabriel sufrió un desmayo tres días antes de su muerte, mientras caminaba por la playa. A pesar de estar en un estado crítico, según calificó Urquidi, Iván no quiso llevarlo al hospital, lo que habría constituido una grave negligencia, clave además para su posterior fallecimiento.
El día de su muerte, la mucama del lugar en Santa Mónica donde falleció Juan Gabriel, observó detalles perturbadores en la escena. “En el baño donde murió las paredes estaban salpicadas de sangre”, reveló Urquidi. A esto se suma el hecho de que, según el Dr. Gómez, el cuerpo del cantante fue llevado a un crematorio diferente al que se había informado públicamente, un lugar que ya no existe.
Urquidi también cuestionó la autenticidad de las cenizas que Iván Aguilera presentó en Bellas Artes, ya que Iván las manejó con “frialdad” porque sabía que no eran las de su padre. Según ella, el hijo biológico de Juan Gabriel, Luis Alberto Aguilera González, sería quien finalmente comprobaría que las cenizas no correspondían a las del Divo de Juárez.
Finalmente, Urquidi dijo que se enfrentaba a diversas amenazas en torno a todo lo que sabe de la muerte del artista que triunfó en Viña 1996. Además, comentó que no le gusta que la gente crea que el intérprete en realidad está vivo y escondido en algún lugar, como se ha especulado en los últimos años.