Este 4 de septiembre seguro va a ser inolvidable para Rosa María Teresa Adriasola Olave, mejor conocida por su seudónimo de Elvira Hernández. A sus 73 años, se convirtió en la flamante Premio Nacional de Literatura 2024, y esa misma cantidad de años pasaron desde la última vez que una poeta obtuviese el premio, nada menos que Gabriela Mistral, en 1951. De este modo, Hernández se convirtió en la segunda mujer poeta que obtiene el premio en toda la historia del galardón.
Tras recibir la notificación oficial por parte de la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, y la llamada de felicitaciones del Presidente Gabriel Boric, Hernández se hace un tiempo para contestar la llamada de Culto. Confiesa que, a pesar de haber sido candidata en 2020, no esperaba recibir el galardón. “Estas cosas siempre son muy volátiles. En Chile hay muy buenos poetas, si tú miras a los postulantes de este año, todos tienen obras interesantes. Creo que los hados me han favorecido”.
¿Dimensiona que el premio a usted es histórico por ser la segunda mujer poeta en obtenerlo tras 73 años?
Eso se ha estado diciendo. Es un momento hermoso porque las mujeres están siendo reconocidas en justicia. Yo soy compañía de este reconocimiento acá en el país, donde muchas mujeres están en lugares de responsabilidad. Yo creo que la mujer tiene una mirada y una idea diferente de sociedad menos violenta, en un momento en que el mundo está bastante belicoso. El hecho de que las mujeres puedan estar en lugares de gran responsabilidad social y política es importante. Y yo me siento feliz de que mi premio coincida en una época como esta.
¿Cómo ha sido ser mujer poeta en un mundo tradicionalmente dominado por los hombres?
Yo he abordado temas ciudadanos. Mi poesía no es de lugares íntimos, mi subjetividad está en lugares donde se desplaza la civilidad, y yo lo he hecho sin sentirme menoscabada. Para nada. Tampoco diría que haya sentido una presión diferente de la que se siente en la sociedad frente a la irrupción de la mujer en determinados lugares. Yo creo que, en ese aspecto, los obstáculos que he encontrado han sido los obstáculos que en general tiene la sociedad para con la mujer. Pero yo lo he afrontado sin sentirme menoscabada. La verdad, tengo conciencia de que somos una parte de la humanidad que tenemos que estar presente.
¿Qué le pareció recibir las felicitaciones del Presidente Gabriel Boric en la ceremonia de premiación?
El Presidente sabe mucho de poesía, pero para mí era un momento muy emocionante y era difícil decirle algo. Solamente lo escuché.
¿Qué autores está leyendo actualmente?
Estoy leyendo El silencio que nos habita. Escucha psicoanalítica donde resiste lo humano. Es un libro hecho por sicoanalistas en homenaje a una sicoanalista que murió en pandemia al servicio de los demás, se llamaba Pilar Sosa. Yo presenté este libro, habla de nuestra realidad y eso no se conoce. Los poetas somos omnívoros, y estamos leyendo de todo. También tengo a mano un libro de Paulo Huirimilla, un poeta mapuche, que es un libro que sacó hace mucho tiempo. Lo que pasa es que no es posible leer en la misma cantidad de tiempo en que la industria va sacando los libros, muchas de las cosas son (leídas) a destiempo. En general, estoy repasando muchas lecturas de manera saltada. Por ejemplo, alguien que no terminaré de leer nunca como Anne Carson. Podría hacer una gran enumeración de libros que voy leyendo de manera aleatoria, pero al final, la lectura tiene que confluir en algo, las cosas que tu vas leyendo de manera saltada tienen que encontrarse en algún punto. Hoy, el mundo de la lectura es tan amplio que hay que balancear y armonizar, porque cada cual puede leer lo que se le antoje. Sin embargo, lo importante es poder producir un diálogo. Yo comencé a leer hace mucho tiempo cuando se leía a Cortázar, y lo leíamos todos. El libro de estos sicoanalistas es de nicho, sin embargo habla de la realidad de los sectores que están en el margen de la sociedad, y eso debería ser una realidad de la que todos tuviéramos conocimiento.
¿Cuáles son sus próximos pasos?, ¿viene algún libro nuevo?
Todas las cosas tienen su tiempo. Las lecturas van por un lado, y la escritura, por otro. Ambas necesitan de un tiempo. Sigo escribiendo, pero todo eso tiene un tiempo, no quiero apurar nada para publicar. Quiero darle mucho tiempo a aquel espacio de escritura que pide tiempo. Son bastantes tiempos los que tengo que tratar de armonizar.