Esta mañana, el ministerio de las Culturas informó que el Premio Nacional de Artes Musicales 2024, recayó en el maestro Valentín Trujillo (91), uno de los artistas más reconocidos del país a partir de su carrera tanto en la música como en la televisión. La ceremonia fue encabezada por la ministra de las Culturas, Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo Marzán, tras la deliberación del jurado en la misma jornada.
El veredicto fue resuelto por un jurado que integró la ministra Arredondo; la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; Un académico designado por el Consejo de Rectores, Carlos González Morales, rector de la Universidad de Playa Ancha (UPLA); una representante de la Academia Chilena de Bellas Artes: Carmen Luisa Letelier; dos personas representantes del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio: Verónica Villarroel González y Sergio González Morales; además de la última persona galardonada: Elisa Avendaño Curaqueo.
“Tengo que decir que la emoción es muy fuerte, pero es rica”; dijo un emocionado Trujillo al momento de recibirlo. “Si yo tuviera que nombrar a las personas que hicieron posible que este hombre de 91 años y tres meses esté premiado en esta ocasión, yo le debo mucho a mucha gente, demasiada gente. Todos, todas las que están en este planeta, los que no están ya, me ayudaron a llevar una carrera hermosa. La salud me ha acompañado bastante, soy un hombre de 91 años, pero me siento como de 93 (ríe)”, y agregó: “Lamento decirles que no quiero dar nombres de agradecimientos, porque me temo que pudiera herir a mucha gente que hizo mucho por mí”.
El pianista agradeció: “A mi compañera de toda la vida, Aida, dos de mis cuatro hijos, Cecilia y Jimena, Valentín y Roberto”, y añadió un detalle relevante: “por primera vez se da a un músico popular”.
“Encarna al músico chileno”
Lo de Valentín Trujillo era algo pedido hace mucho tiempo. De hecho, el pasado martes 25 de junio, se publicó en las páginas de La Tercera una Carta al director, firmada por músicos de diversas generaciones y estilos: Mario Mutis, Gloria Simonetti, Claudio Narea, Javiera Parra y Joe Vasconcellos. Con el título de Oportunidad Perdida, los firmantes señalaron: “El Estado de Chile ha dejado pasar una y otra vez la oportunidad de galardonarlo con el Premio Nacional de Artes Musicales (...) Valentín Trujillo merece con creces ese reconocimiento. Él encarna al músico chileno en el más amplio sentido de la palabra”.
El mismo músico lo deslizó en junio pasado en la entrega de los premios Pulsar, impulsados por la SCD, el organismo gremial que él mismo ayudó a fundar en 1987. “Me sentiría muy honrado saber que por Chile, por primera vez tendría un premio un músico eminentemente popular, de la cual yo soy un hombre que está integrado desde hace tantos años”, dijo en plena ceremonia televisada por TVN y mientras recibía el Premio al Fomento y Difusión de la Música.
De hecho, el Premio Nacional de Artes Musicales de Chile ha sido en general esquivo con los artistas de raíz más popular y masiva, sólo con Margot Loyola y Vicente Bianchi como ejemplos de ese casillero en sus más de tres décadas de existencia.
Nacido en 1933, aprendió a tocar piano a los 4 años de forma autodidacta. Pero en 1940, a la edad de 7 años, ingresó a estudiar música, armonía y composición en el Conservatorio Nacional de Música en Santiago, donde se mantuvo hasta 1952. Siempre tuvo un guiño hacia la música popular, ya que desde 1942 participó en el acompañamiento musical de diversos programas en las radios Cooperativa, Corporación (Busco talentos, entre 1957 y 1964) y Portales.
Pero su carrera dio un salto en 1962 cuando se convirtió en director de la orquesta del popular programa Sábado Gigante, donde formó una dupla entrañable junto a Don Francisco, aún recordada sobre todo por los mayores. Con él se mantuvo hasta la internacionalización del espacio en Miami, incluso llegando hasta su final en 2015.
También acompañó al actor Jorge Guerra en el programa infantil Pin-Pon. También participó en El mundo del profesor Rossa, protagonizando además un hilarante video que se filtró y que mostraba al elenco -Guru Guru incluido- bajo un lenguaje poco apropiado para los niños. Como músico, ha grabado discos junto a Cristián Cuturrufo y al Ángel Parra Trío.
Aunque en el pasado fue mucho más transversal: en los años 60, participó tanto de discos de Cecilia como de Los Huasos Quincheros, demostrando tempranamente su capacidad para cubrir distintos tipos de lenguajes musicales. Es su época más prolífica como artista.
Desde esos tiempos como director de orquesta, Trujillo mantuvo una disciplina de trabajo, así lo recordó en charla con este medio: “Yo no fui un santo hindú, pero naturalmente tuve una disciplina de acuerdo a lo que es un profesional. Además que tuve responsabilidades desde muy joven. Fui director de orquesta y no podía el director de la orquesta llegar cocido, hay que tener la disciplina que te permita cumplir horarios. Para que el ensayo realmente empiece a las 10, tiene que llegar a las 9 y media. Yo les decía a los compañeros músicos ‘usted es trompetista, tiene que llegar, sacar la trompeta, limpiarla y hacer un poco de práctica de labios. Si llega a las 10, recién voy a poder empezar a las 10 y media y eso no me sirve’”.
En el libro Una vida en la música, Valentín Trujillo repasó con Darío Oses varios hitos de su carrera y recordó que una vez que se enteró del asesinato de Víctor Jara permaneció escondido durante 17 días. Hasta que por encargo de Benjamín Mackenna, secretario de Cultura de la Junta Militar y líder de Los Huasos Quincheros, el músico Arturo Giolito le avisó que nada había contra él y que podía circular con tranquilidad. Eso, por su conocida filiación al Partido Comunista de Chile, entidad por la que fichó en 2017.
“Con el golpe yo tuve que recurrir a amigos porque yo nunca me sentí culpable de nada, pero anda a hacerlos entender. Víctor Jara ¿de qué era culpable para que lo mataran de esa forma?¿andaba armado?¿andaba disparando? Él tenía sus canciones, Te recuerdo Amanda, Luchín, la Plegaria a un labrador que la grabé con Cecilia, sin pretender nada más que hacer una canción bonita. Yo nunca he tomado mi profesión para discutir públicamente de política y no lo voy a hacer. Tengo mi opinión, me adjudico el derecho legítimo de pensar, a lo mejor pienso por el lado equivocado, pero no sanguinario”, recordó con Culto.
Tras el Golpe de 1973, y cuando su paso por TV había sido cancelado, Trujillo fue rescatado nuevamente por Don Francisco. Una tarde en que caminaba por el centro capitalino, Mario Kreutzberger lo vio y lo invitó a unirse nuevamente a Canal 13. Ahí comenzó otra época para el pianista.
Valentín Trujillo además ha estado presente en momentos de la institucionalidad política del país, como el cierre de la Convención Constitucional, del 2022; y en el acto por los 50 años del golpe de 1973. En ambas ocasiones interpretó al piano el himno nacional. A fines de los 80, fundó también la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), por lo que gran parte de los músicos locales le reconoce su aporte gremial.
El 2023 se le concedió la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral, también el premio a la Persona Mayor Destacada del 2023 por la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile. Pero, el mayor reconocimiento artístico del país, el Premio Nacional de Artes Musicales, le ha sido esquivo. Fue presentado como candidato en 2022, pero finalmente se le concedió a la investigadora Elisa Avendaño Curaqueo.
De acuerdo a la Ley Nº 19.169, que rige la entrega de los premios nacionales, Trujillo obtiene un diploma, una suma que supera los 23 millones de pesos y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 Unidades Tributarias Mensuales (cerca de $1.300.000 pesos).
Establecido como premio unitario desde 1992, a partir del antiguo Premio Nacional de Arte, el Premio Nacional de Artes Musicales se entrega cada dos años, tal como ocurre con el caso de la literatura. Tradicionalmente, es un galardón que suele reconocer a artistas vinculados a la música docta, con excepción de casos como Margot Loyola y Vicente Bianchi, que tuvieron cruces hacia lo popular.