*SOSTENER LA NOTA. PERFILES DE MUSICA POPULAR
Director de New Yorker y autor de La Tumba de Lenin -ganadora del premio Pulitzer- y El Rey del Mundo, la biografía más completa de Muhammad Ali, entre otros grandes libros, David Remnick reúne en esta obra algunos perfiles de grandes estrellas de la música popular publicados en este baluarte del periodismo estadounidense.
Podría decirse que este texto es para periodistas, pero, por supuesto, va más allá. Son reportajes hechos con tiempo, dedicación y sin premura que describen y analizan las vidas y comportamientos de personajes reconocibles y que han dejado su huella en la música. Así, por ejemplo, el arranque del artículo sobre Keith Richards, el guitarrista de Rolling Stones, es decidor. En una encuesta realizada en 1973 entre los redactores de la revista musical NME -New Musical Express-, todos coinciden que el próximo rockero que morirá de sobredosis de drogas es Richards. Gran error: todavía sigue vivo y arriba de los escenarios. El mismo artista se ufana de tener un récord: nueve días sin dormir por el abuso de cocaína.
Aretha Franklin, por ejemplo, cuenta que desde que tenía 40 años dejó de hacer shows en el extranjero por su fobia a los aviones, pese a que su lugar preferido para actuar era el Olympia de París. En la semblanza de Luciano Pavarotti, se recuerda la demanda que le interpuso la BBC por cantar en un show en vivo para esa cadena televisiva haciendo playback y se centra en el debut musical de Bob Dylan un 5 de abril de 1957 haciendo covers de su ídolo, Little Richard.
Son textos escritos con maestría -aparecen Leonard Cohen, Paul McCartney y Patti Smith, entre otros-, que retratan a las personas más que a los personajes y donde se impone una semblanza certera y sin idealizaciones.
*UNA FURIOSA DEVOCION: LA BIOGRAFIA AUTORIZADA DE SHANE MCGOWAN
“Canibalismo en el concierto de The Clash”, tituló la revista musical inglesa NME el 23 de octubre de 1976. Fue, sin querer, el salto a la fama de Shane McGowan, el futuro líder de The Pogues, quien enfrascado en una discusión con una ocasional novia, recibió un mordisco de la mujer en la oreja y dejó todo el escenario repleto de sangre.
Figura emblemática de la música irlandesa y responsable de una historia de excesos etílicos y drogadictos que hubiesen tumbado a cualquiera antes de los 30 años, este libro describe la existencia de un poeta musical que exprimió la existencia.
A los seis años, mientras cantaba en celebraciones familiares, tuvo su primera borrachera. Siete años más tarde, McGowan ganó un concurso literario y, a los 17, confeccionaba un fanzine sobre punk, que fue la antesala de The Pogues, una banda que mezclaba rock y letras reflexivas y emotivas con las esencias más profundas de la música irlandesa. La gloria artística fue, sin embargo, un traspié para la vida personal del músico. Heroína, ácidos, cocaína y speed fueron por años parte de la dieta de McGowan, quien en pleno éxito de su banda, no se subía a los aviones, se desmoronaba en el escenario o comenzó a perder la dentadura.
En noviembre de 1999, Sinead O’Connor, otra irlandesa famosa, lo denunció a la policía. Fue a verlo a su casa y lo encontró tumbado por los efectos de la heroína. McGowan se molestó en un comienzo -pese a que la cantante le salvó la vida-, pero fue el inicio de una limpieza de drogas. Fuera de la música y con problemas derivados por su exacerbado consumo, una caída le destrozó la cadera, y debió pasar los últimos diez años de su vida en silla de ruedas. Su muerte, el 30 de noviembre pasado, movilizó a toda Irlanda que lo despidió como a un referente cultural.
*TEMPORADA DE BRUJAS. EL LIBRO DEL ROCK GOTICO
Según este libro, un estupendo muestrario de lo que fue la música oscura de fines de los 70 y mitad de los 80, el rock gótico tiene su contraparte absoluta en un personaje relevante en la historia reciente de Inglaterra: Margaret Tatcher.
La autora, Cathi Unswhort, enfatiza en dos medidas de la desaparecida Dama de Hierro. La supresión del litro de leche para cada niño británico porque era un gasto excesivo para el Estado y el impulso a la educación privada. Es decir, la proliferación de colegios particulares -algo imitado por la dictadura de Pinochet- en desmedro de la educación pública para estirar la desigualdad social.
Hijos de padres que habían crecido en plena Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los artistas fundamentales del rock gótico se fundaron gracias a la irrupción de Sex Pistols. Por primera vez, comprendieron que la música como medio de expresión no necesitaba tener demasiada pericia instrumental. Solo las ganas de expresarse.
Con una mayoría de jóvenes que veneraban las transformaciones artísticas de David Bowie, estaban aterrados por Peter Sutcliffe, el asesino de Yorkshire -fan de Soiuxsie and the Banshees-, leían a Joseph Conrad, revistas pulp -publicaciones baratas que fueron muy populares en Estados Unidos- y, especialmente, sintonizaban con el futuro desolador de J.G. Ballard, los grupos de la época fueron delineando un paisaje urbano desolador y surrealista sobre la desquiciante prisión de la conformidad. Ahí, sobresalen en primer lugar, Siouxsie and the Banshees y Joy Division, bandas que intuyen el porvenir con hastío. De ese árbol, crecen The Cure -Robert Smith incluso giró como músico junto a Siouxsie-, Magazine, Bauhaus -donde uno de sus integrantes, David J, forma el dúo The Sinister Ducks junto al escritor de comics, Alan Moore-, Killing Joke, Soft Cell y Echo and the Bunnymen, entre otros.
Es un momento glorioso donde la precariedad, los miedos, el romanticismo y desesperanza crearon, sin querer, belleza. O, como cita el prólogo, son artistas que “no se iluminan fantaseando con la luz, sino haciendo consciente su oscuridad”.
*YOU ARE BEAUTIFUL AND YOU ARE ALONE. LA BIOGRAFIA DE NICO
La artista alemana Christa Paffgen, conocida mundialmente como Nico, debe ser una de las mujeres cuya bibliografía es más amplia y contundente que sus propias obras artísticas. En You are Beautiful and You are Alone aparecen entrevistados más de cien personas que la conocieron y abundan historias que se han visto en documentales y otros libros, pero también ciertas revelaciones que impulsan una escritura entretenida y con suficientes datos para quedar al día.
Uno de los rasgos más reconocibles de esta alemana que se hizo famosa a los 15 años como modelo de pasarelas en París fueron sus mentiras. Decía, por ejemplo, que en la Alemania nazi, la población usaba jabones hechas con huesos humanos cuando los jerarcas de las SS impedían que la población local los utilizara.
La autora Jennifer Otter Bickerdike describe con precisión quirúrgica la intensa vida de la artista, sus ganas de aprender y culturizarse y su relación con lo más granado del arte de su época. Una relación que la marcó para siempre fue su hijo junto a Alain Delon. Jamás reconocido por el actor francés -pese a su evidente similitud física-, el niño creció junto a su abuela paterna.
Pese a abominar de los judíos, Nico tuvo relaciones amorosas con dos estrellas de ese pueblo: Bob Dylan y Lou Reed. Además del primer líder de Rolling Stones, Brian Jones, quien la obligaba a tener relaciones sexuales perversas. Fue la voz distintiva de Velvet Underground y, en la mayoría de sus discos solistas, fue producida por John Cale, otro de los integrantes de esa seminal banda.
Melancólica y triste, su apego a las drogas fue su camino al abismo. En su último periodo de vida, su dependencia a la heroína fue tan grave que se le cayeron los dientes y tenía los brazos destrozados por los pinchazos. Un accidente en bicicleta en Ibiza, en julio de 1988, fue su lápida. Sin nadie que la ayudara, tuvo un derrame cerebral y murió en un hospital público de ese pueblo hispano cuando todavía no tenía 40 años.
MUSICA MAESTRA. ENSAYOS SOBRE MUSICA Y MUJERES ESCRITOS POR MUJERES
En una tendencia cada vez más sostenida de rescatar -y poner en valor- las creaciones hechas por mujeres, Música Maestra es un texto ideado por la ex Sonic Youth, Kim Gordon, y la periodista musical Sinead Gleeson, que, en muchos casos, es una luz y un conocimiento que permanecían olvidados para la gran mayoría.
Concebido para contrarrestar el hegemónico discurso masculino en la literatura musical, las semblanzas asoman como verdaderos descubrimientos. Así, por ejemplo, se relata la vida de Wendy Carlos, una pionera de la música electrónica -que compuso parte de las bandas sonoras de El Resplandor y La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick- y que pese a su notoriedad prefirió recluirse. Nunca dio entrevistas y poco se sabe, hasta ahora, de sus actividades.
Kim Gordon escribe sobre una de sus ídolas, la japonesa Yoshimi. Baterista del seminal grupo experimental Boredoms cuenta su dificultad para hacerse un nombre en la música en un país dominado por los hombres y donde siempre fue calificada como un bicho raro. Laurie Anderson, la última pareja de Lou Reed, también es analizada en un texto emotivo, aunque algo complaciente sobre una vida que parece siempre tan mística como mítica. Es, en definitiva, un buen resumen para saber que la música no es solo tarea de hombres.