Marc Anthony ya es parte de inventario de la música en vivo de Chile. Desde sus primeras visitas en 2008, cuando nadie entendía ni se explicaba muy bien su fenómeno tan incipiente como avasallador, el estadounidense de origen latino dejó en claro que la salsa podía convivir a gran escala en un país poco contagiado con los sonidos caribeños.
Y así ha sido: el cantante se ha eternizado como símbolo de un vínculo umbilical entre los géneros bailables y el público nacional, presente hasta hoy. De hecho, la noche de este lunes 23 fue una nueva constatación del suceso: Anthony repletó el Movistar Arena del Parque O’Higgins en el primero de los dos shows que dará en el lugar (el segundo es esta jornada).
Acompañado de 16 músicos -una orquesta siempre voluptuosa y potente que explica también parte de su magnetismo en vivo-, pudo deslumbrar a las más de 10 mil personas que llegaron desde temprano al recinto, buscando la fórmula permanente: su catálogo de grandes éxitos. Por algo, y adecuadamente, su gira se llama Historia Tour, el bautizo a 31 años de trayectoria que repasa de manera íntegra en cada espectáculo.
Con una introducción que mostraba en pantalla gigante al intérprete en distintas facetas, al fin Marc Anthony apareció por una escalinata al centro del escenario. Su imagen -siempre delgada, escuálida, como un veterano de mil batallas- adquiría contornos mesiánicos, desatando el delirio generalizado.
Pa’lla voy fue la primera canción que interpretó, para continuar luego con Valió la pena, Y hubo alguien y Hasta Ayer. Entre medio de vítores, el artista saludaba al público agradeciendo la asistencia y el cariño que siempre le han expresado en Santiago y en distintas latitudes del país.
Poco a poco el salsero comenzó a hacerle honor al nombre de la gira llevando a los asistentes a un recorrido por su trayectoria musical de canciones que marcaron su carrera. Flor pálida, Volando entre tus brazos y Hasta que te conocí, fueron coreadas por todos en un verdadero karaoke que se mantuvo hasta el fin del show.
En sus 31 años de carrera musical, la figura mundial de la salsa ha conseguido tres récord Guinness por ser el artista masculino con más premios Lo nuestro, con 24 galardones; por vender la mayor cantidad de álbumes como solista y por tener más canciones en el número uno en la lista de Billboard Tropical Airplay, con 28 de sus éxitos.
El salsero también ha ganado cuatro Grammys, siete American Music Awards, cuatro premios Juventud, tres Billboard y varios reconocimientos internacionales por su carrera musical y actoral en reconocidas películas como El cantante (2006).
Ya sobre la mitad de la cita, el cántico que rugía desde la audiencia era inevitable: muchos lo pedían para el próximo Festival de Viña, evento donde ya ha estado en 2009, 2012 y 2019. Al parecer, ese destino está escrito. La euforia y vigencia que aún disfruta en el país lo hacen merecedor de un nuevo viaje hacia la Quinta Vergara. Un escenario que también lo adora desde sus primeros abrazos con Chile.