Javier Bardem vio los diez capítulos de Dahmer – Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer y quedó gratamente impresionado con la actuación principal de Evan Peters y con la labor detrás de cámaras de Ian Brennan y Ryan Murphy, los cerebros a cargo de la producción que arrasó entre los usuarios de Netflix en 2022.

Durante esa experiencia como espectador ignoraba que tiempo después Murphy lo contactaría para ofrecerle interpretar un papel clave en la siguiente temporada de la serie antológica, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez. Una tanda de episodios enfocada en Lyle y Erik Menendez, los hermanos que asesinaron a sus padres en su casa de Beverly Hills en 1989 y que estuvieron al centro de un mediático juicio durante los 90.

Foto: Miles Crist/Netflix © 2024

El actor español –que trabajó con el realizador hace 14 años en la película Comer, rezar, amar– aceptó encarnar a Jose Menendez, un hombre que el mundo conoció como un poderoso ejecutivo de la industria del entretenimiento. Esa era su imagen pública, porque durante el juicio los hermanos acusaron haber sido víctimas de abusos sexuales y emocionales por parte de él.

Bardem explica por qué se esmeró en trazar una línea bien definida entre su trabajo en las filmaciones y su vida doméstica. “Me estoy haciendo mayor y tengo menos paciencia, supongo. En el sentido de que solo quiero estar ahí (en el set), hacerlo lo mejor que pueda, sea lo que sea signifique eso, y poder avanzar para hacer mi vida. Soy padre, tengo dos hijos, no quiero volver a casa como Jose Menendez. Quiero volver a casa como Javier Bardem. Así que lo que eso significa es que protejo ese aspecto del trabajo, especialmente si estoy interpretando a un personaje como Jose Menendez”, indica a Culto.

Asegura que esa aproximación a su labor fue “muy bien recibida” por Chloë Sevigny (Kitty), Nicholas Alexander Chavez (Lyle) y Cooper Koch (Erik) a quienes describe como “personas hermosas y actores increíbles”. “Realmente crearon un ambiente muy hermoso de protección, por lo que pudimos ir allí, hacer el trabajo y regresar (...) Fue fácil. No tuve que presionar para llegar a un lugar. Eso no fue necesario. Fue fácil, hermoso e inspirador”.

Foto: Courtesy Of Netflix © 2024

Desde que la producción debutó en Netflix, la semana pasada, el público ha debatido sobre los oscuros temas que se desprenden de sus nueve episodios. El elenco tuvo la oportunidad de tener esa misma conversación durante el rodaje.

“Hubo una discusión abierta desde el primer día de ensayos. Ryan vino, nos sentamos y todos hablamos sobre los guiones y las diferentes escenas que teníamos que hacer juntos. Fue una conversación continua. Una puerta abierta. Ryan siempre contestaba el teléfono si teníamos una pregunta. O Ian (Brennan) o cualquiera de los guionistas y directores”, apunta Sevigny. “Fue un ambiente realmente reconfortante y seguro, donde todos se sentían protegidos y respetados”.

Los creadores –a partir de una investigación elaborada por su cuenta– decidieron presentar la historia desde múltiples ángulos, incluyendo la perspectiva de los propios hermanos y de Dominick Dunne (Nathan Lane), un periodista que cubrió el caso para Vanity Fair. El resultado ha provocado el malestar de los principales aludidos. “Murphy da forma a su horrible narrativa a través de representaciones viles y espantosas”, criticó Erik a través de un mensaje difundido por su esposa.

Foto: Miles Crist/Netflix © 2024

Bardem defiende la decisión de contar la trama desde un amplio abanico de voces. “Hay muchas preguntas que necesitan respuesta y cosas que deben demostrarse”, advierte. “La serie realmente no puede hacer ninguna declaración sobre nada, sino que expresar o mostrar diferentes puntos de vista basados en diferentes declaraciones que la gente ha hecho o acciones que sabemos que ocurrieron, y luego permitir que la audiencia realice su propio juicio”.

Sigue leyendo en Culto