Hace 42 años nació el disco compacto, más conocido como CD y que hasta el día de hoy ha marcado a varias generaciones. Este delgado objeto revolucionó la industria musical y continúa siendo preciado por los melómanos. Billy Joel y ABBA fueron algunos de los artistas pioneros en este innovador y masivo formato. Sin embargo, el nombre de un chileno se cuela en los albores de la historia del CD: Claudio Arrau.

En noviembre de 1982, Polygram, una de las empresas creadoras de este formato, eligió al pianista oriundo de Chillán para grabar el primer disco compacto, según consignan los investigadores José Miguel Ramos y Nicolette Valdés en Aproximación a la técnica de Claudio Arrau: análisis y rescate de sus indicaciones autógrafas presentes en su corpus musical.

Específicamente, Arrau grabó su interpretación de los valses de Frédéric Chopin. “Él fue el músico elegido para ese primer histórico volumen que inauguraba un nuevo formato después del vinilo y del caseette. No otro”, escribe Radio Beethoven.

El pianista nacional agregó así otro hito a su legado, al convertirse en uno de los primeros artistas en inmortalizar su música en un CD. La trastienda de este hecho se desconoce, pero probablemente la elección de Arrau tiene relación con el formato del CD, el que fue ideado como un soporte pensado para la música clásica, por la calidad de su sonido.

Este objeto tiene capacidad de almacenamiento de 74 minutos y 33 segundos, el mismo tiempo de novena sinfonía de Beethoven. Según cuenta una leyenda urbana, habría sido la esposa del vicepresidente de Sony, Norio Ohga, quien deseaba escuchar la novena sinfonía en un solo disco, sin interrupciones.

Cuando el pianista chileno Claudio Arrau grabó uno de los primeros CD para Polygram descubrimos que gruñía y jadeaba cuando estaba tocando. En los discos de vinilo no se oía eso, pero en los CD se escuchaba claramente”, asegura a El País Frank van den Berg, quien trabajó en el equipo especial de Polygram para producción de discos compactos.

Ahora bien, ¿por qué elegir música clásica y no otro género? “Se creía que los aficionados a la música clásica tenían más dinero que los aficionados al rock o a la música popular, y Phillips pensó que estarían más inclinados a pagar los precios de los CD y de los reproductores de CD, que entonces eran caros: los primeros modelos de reproductores costaban el equivalente a 2.000 dólares (un millón 800 mil pesos chilenos, aproximadamente)”, escribe el citado medio.

El origen del CD

De acuerdo a los registros, fue el 17 de agosto de 1982 el día en que se fabricó el primer disco compacto, en Hannover, Alemania. Este contenía el álbum The Visitors, de ABBA, a cargo de la compañía Philips.

Posteriormente, el 1 de octubre se comercializó por primera vez un reproductor de discos, llamado CDP-101, a la par del sexto álbum de Billy Joel, 52nd Street.

CDP-101

Este invento nació de la colaboración entre las empresas de tecnología Philips y Sony. Ambas compañías estaban desarrollando la evolución del laserdisc —aparato útil para la reproducción de películas—de forma paralela. Sin embargo, unidos fueron más fuertes. En 1979, las marcas mancomunaron esfuerzos para crear un dispositivo pequeño y portátil que almacenara datos y, que a la vez, reemplazara al vinilo.

En un inicio, esta creación no convencía a las discográficas y a los grupos musicales. Los ejecutivos de ambas empresas, a las que se sumaron CBS/Sony Records y Polygram, intentaban convencer al mundo de que el CD no era una amenazada para el clásico vinilo, a través de demostraciones en todo el mundo con un prototipo. “La reacción de la industria discográfica fue contundente y la opinión oscilaba entre el apoyo y la condena”, escribe Sony en su página.

Así, el 31 de agosto de 1982 se anunció en Tokio que cuatro empresas, Sony, CBS/Sony, Philips y Polygram, habían desarrollado conjuntamente el primer sistema de CD del mundo.

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