Madonna ha perdido a quien alguna vez calificó como su “ser humano más cercano”. Tras una larga luchar contra el cáncer, este domingo, Christopher Ciccone, hermano menor de la artista, falleció a los 63 años.
Horas después de que el medio estadounidense TMZ confirmara el deceso, la intérprete de Material girl compartió una emotiva carta abierta en sus redes, que dejó ver las alegrías y tensiones en la relación con su hermano.
Junto a una serie de fotos que muestran la relación cercana entre Christopher y Madonna, la diva norteamericana expresó: “Mi hermano Christopher se ha ido. Fue el ser humano más cercano a mí durante tanto tiempo. Es difícil explicar nuestro vínculo. Pero surgió de la comprensión de que éramos diferentes y que la sociedad nos iba a dar un mal momento por no seguir el status quo”.
“Nos tomamos de la mano y bailamos a través de la locura de nuestra infancia. De hecho, la danza era una especie de pegamento que nos mantenía unidos. Descubrir la danza en nuestro pequeño pueblo del medio oeste me salvó y luego llegó mi hermano, y lo salvó a él también”, contó.
Después, entregó pormenores de su vínculo: “Mi profesor de ballet, también llamado Christopher, creó un espacio seguro para que mi hermano fuera gay, una palabra que no se decía ni se susurraba en el lugar donde vivíamos”.
“Cuando finalmente tuve el coraje de ir a Nueva York para convertirme en bailarina, mi hermano me siguió. Y otra vez nos tomamos de la mano y bailamos a través de la locura de la ciudad de Nueva York”, recordó la estrella pop sobre la antesala de su ascenso a la fama global.
En cuanto a los momentos que los marcó a ambos, Madonna afirmó: “Bailamos a través de la locura de la epidemia del SIDA. Fuimos a funerales, lloramos y bailamos. Bailamos juntos en el escenario al principio de mi carrera y, con el tiempo, él se convirtió en el director creativo de muchas giras”.
Asimismo, Madonna ahondó sobre su compleja relación de hermanos: “Mi hermano estaba a mi lado. Era pintor, poeta y visionario. Lo admiraba. Tenía un gusto impecable y una lengua afilada que a veces usaba contra mí, pero yo siempre lo perdonaba. Alcanzamos las alturas juntos y nos tambaleamos en los momentos más bajos. De alguna manera, siempre nos reencontrábamos y nos tomábamos de la mano y seguíamos bailando”.
Sobre el final, Madonna admitió que estuvo distanciada de su hermano, hasta que este fue diagnosticado con cáncer: “Los últimos años no han sido fáciles. No hablamos durante un tiempo, pero cuando mi hermano enfermó, volvimos a encontrarnos”.
“Hice todo lo posible para mantenerlo con vida el mayor tiempo posible”, aseguró, antes de lanzar sus últimas reflexiones: “Sufría mucho hacia el final. Una vez más, nos tomamos de la mano, cerramos los ojos y bailamos juntos. Me alegro de que ya no sufra. Nunca habrá nadie como él. Sé que está bailando en alguna parte”.