En los últimos años, se ha hecho costumbre que quien gane el Premio Nobel de Literatura de una rueda de prensa -generalmente en su país de origen- para que los medios de mundo y las agencias de noticias repliquen sus palabras en el orbe. Pero Han Kang, la flamante ganadora surcoreana, optó por otra cosa. Fue su padre, el también novelista Han Seung-won, quien atendió a los medios en Seúl.
El hombre de 85 años recibió a los periodistas y comunicó que su hija no participaría de ninguna rueda. “Me dijo que con la guerra arreciando y gente muriendo cada día, ¿cómo podemos tener una celebración o dar una rueda de prensa?”. Aún así, dijo que le insistió a su hija con la idea de que tuviese una rueda de prensa, pero ella mantuvo su decisión, así que fue el hombre quien convocó por su cuenta.
“Su perspectiva ha pasado de ser la de un autor viviendo en Corea a la de un escritor con una conciencia global. Pero yo no podía sacudirme esta sensación de ser el padre de la escritora galardonada y he acabado convocando esta rueda de prensa”, explicó. Incluso, el octogenario quería organizar un banquete con otros escritores, pero ella lo frenó en seco. “Yo quería organizar una fiesta para la gente de aquí, pero mi hija me pidió que no lo hiciera. Ella me dijo: ‘Por favor, no lo celebres mientras están ocurriendo estas tragedias. La Academia Sueca me dio el premio para que lo disfrutemos, sino para permanecer con la mente despejada”.
Qué dijo Han Kang sobre el Premio Nobel
Como a sus personajes, a Han Kang le gusta el silencio. Y solo habló con el sitio oficial del Premio Nobel. Fue una breve charla telefónica que la web reprodujo en inglés. Han Kang comentó cómo fue que se enteró del premio: “Alguien me llamó y me contó esta noticia, así que, por supuesto, me sorprendí. Acababa de cenar con mi hijo y, en Corea, son apenas las ocho de la noche. Así que sí, es una noche muy tranquila. Me sorprendió mucho”, y agregó: “Estoy muy sorprendida y, absolutamente, me siento honrada”.
Han Kang comentó que su día, antes de recibir la noticia había sido reposado. “No trabajé hoy, me limité a leer un poco y a caminar. Fue un día muy tranquilo para mí”. Y consultada por ser la primera surcoreana en ganar el Nobel, dijo: “Crecí con libros, ya sabes, así que desde pequeña crecí con libros en coreano y también traducidos. Así que puedo decir que crecí con la literatura coreana, con la que me siento muy unida. Así que espero que esta noticia sea buena para los lectores de literatura coreana y para mis amigos, los escritores”.
“Desde que era niña, todos los escritores han sido colectivos. Buscan el sentido de la vida. A veces están perdidos y a veces están decididos, y todos sus esfuerzos y todas sus fuerzas han sido mi inspiración. Por eso me resulta muy difícil elegir algunos nombres de inspiración. Es muy difícil para mí”, agregó.
Por supuesto, fue consultado por su libro insigne La Vegetariana, que ganó el Premio Booker Prize. “Lo escribí durante tres años, y esos tres años fueron difíciles para mí por algunas razones. Creo que me costó encontrar las imágenes de esta protagonista, de la gente que la rodea, y la imagen de los árboles y la luz del sol y todo lo demás fue muy vívido en esos tres años”.
Han Kang comentó también cómo celebraría su premio: “Después de esta llamada telefónica me gustaría tomar un té (no bebo), voy a tomar el té con mi hijo y lo celebraré tranquilamente esta noche”.