*Gepe - Undesastre

“Es un disco de alguien melancólico”, declara Gepe (43) sobre su décimo álbum. No es una gran revelación sobre el temperamento artístico del cantautor nacional tras 20 años de lanzamientos oficiales, de lazos diplomáticos entre el indie y géneros de raíz, contando la cueca, los ritmos del norte andino y descuelgues en caleteras de música urbana, entre diversidad de timbres y colores en busca de nuevas fusiones. Gepe profundiza las colaboraciones como si tras el bloqueo creativo experimentado entre 2018 y 2021, fuera necesaria la ayuda de sus amigos para retomar. Algunas opciones funcionan notablemente como ocurre en Noche D sol junto al productor y colaborador habitual Cristian Heyne, que imprimió en la pieza un gusto a Tame Impala. Otras, como sucede con Rubén Albarrán de Café Tacvba en Vivo resultan, a lo sumo, correctas.

En general, Gepe ofrece el oficio propio de una trayectoria certificada con esmero en los arreglos, pero el carácter melancólico dominante convierte este pasaje musical en una llanura de relieves parejos, donde el encuadre vocal resuelve bajo el mismo ánimo. Que Undesastre se presente como catálogo de las destrezas de Gepe para revolver los estilos, susurra también la falta de un norte y acento para un disco que no presenta un retroceso, pero a distancia de otros momentos más elocuentes en su discografía.

*The Offspring - Supercharged

A 30 años de la hazaña de Smash escalando hasta el cuarto puesto de Billboard junto con despachar once millones de copias en todo el mundo -una proeza para un disco independiente-, The Offspring presenta su onceavo título con demoledora energía y un espíritu de acotada renovación, valorable en una banda de cuatro décadas. Si bien la producción del reputado Bob Rock (Metallica, Mötley Crüe) compagina el sonido con escasa frescura -una constante en el género con responsabilidades millonarias-, el paso del tiempo ha pulido los ribetes enervantes de la voz del cantante y guitarrista Dexter Holland, hasta convertirse en un intérprete de recursos melódicos como lo demuestra, por ejemplo, en Ok, but this is the last time, y su progresión emotiva con enlace a U2 y Blink 182.

Supercharged ofrece matices en materia de texturas. Las guitarras se expanden por capas en You can’t get there from here, como en Hanging by a thread bordean el speed metal. Make it all right es la esencia misma del punk estadounidense de los 90 alto en azúcares, mientras Truth in fiction encarna vértigo ejecutado con disciplina. A estas alturas se trata de una banda clásica de impacto masivo inscrita en una nueva dinámica, donde después de 40 años una alineación aún puede puede ser una fuerza creativa, y no solo vivir del pasado.

*Charli XCX - Brat and it ‘s completely different but also still brat

Como quien pone la casa para el carrete, Charli XCX (32) cede Brat, su excelente álbum publicado en junio -inamovible entre lo mejor del año y que ha desatado un fenómeno de fiestas-, para que distintos artistas intervengan las canciones. Este segundo aire desafía convencionalismos. En días como estos, donde el formato del disco tradicional figura en el paredón como método de promoción, con juicios que lo desahucian en favor del single por el (supuesto) desinterés del público en una obra completa, la artista británica no sólo pone de manifiesto que la calidad superlativa de un cuerpo de trabajo permite atención y segundas lecturas, sino que las colaboraciones se experimentan como ejercicios comprometidos en un esfuerzo colectivo, en medio de una era donde prima la individualidad por sobre la alianza.

Esta segunda parte refleja una comunidad pop interpelada por el afán enciclopédico de la obra original, que cubre fácilmente 40 años de pop con máquinas. El listado de invitados es de categoría VIP, lo mejor de lo mejor. Entre varios nombres, Billie Eilish, Ariana Grande, The 1975, Lorde, Julian Casablancas, Bon Iver y Troy Silvian. El material no sólo se configura de manera diferente sin perder enlace con los originales, sino que logra otro triunfo: las lamentaciones y gozos de una estrella pop sobrevivir un mundo de horarios y estados alterados, resultan sinceras.