El pasado viernes 18 de octubre, a eso de las 6 de la mañana, Geoff Payne, padre de Liam Payne, aterrizó en la capital de Argentina para reconocer el cuerpo de su hijo y comenzar los trámites para repatriarlo.
Sin embargo, a dos días de su llegada, todo parece indicar que el padre del músico deberá permanecer en la capital trasandina más tiempo de lo esperado. “Cuando estén los resultados de los estudios toxicológicos, los familiares podrán retirar el cuerpo”, explicaron desde la fiscalía.
Hace tan solo unos días, los resultados preliminares de la autopsia detectaron que la caída que sufrió el cantante desde el tercer piso del Hotel Casa Sur el miércoles 16 de octubre, fue fatal, resultando en un politraumatismo que le provocó una hemorragia interna y externa.
Aun así, las causas detrás de la caída de Payne siguen siendo un misterio para el mundo. Lo ratifica la Fiscalía argentina, que recientemente ha catalogado su muerte como “dudosa”, agregando que “todo indica que el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída, y atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias”.
“Se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, asegura el comunicado de la Fiscalía.
Detrás de la larga estadía de Payne en Buenos Aires
Payne llevaba hospedándose en el país desde principios de este mes de octubre, donde llegó con la excusa de visitar a su amigo y excompañero de banda, Niall Horan, en su gira mundial. “Creo que podríamos ir y saludarnos. Ha pasado un tiempo desde que Niall y yo hablamos. Tenemos mucho de qué hablar y me gustaría arreglar un par de cosas con este chico. Sin malas vibras ni nada de eso”, había expresado desde su cuenta de Instagram.
Sin embargo, según reveló recientemente Daily Mail, esa no había sido la única razón de su larga estadía. “Su amigo explicó cómo Payne había tenido que ir al extranjero para renovar su visa ‘O-1 de no inmigración’ y decidió hacer la solicitud en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires para poder ver a su excompañero de banda Niall Horan actuar en concierto”, explicó el diario británico.
El cantante se vio enfrentado a un problema: su solicitud habría sido rechazada tras admitir haber tenido problemas con el alcohol y las drogas, lo que retrasó su viaje de vuelta y lo obligó a someterse a evaluaciones médicas y psiquiátricas.
“Los problemas de Liam con el alcohol y las drogas están documentados, y todo el mundo sabe que ha estado en rehabilitación”, explicó una fuente cercana al músico.
El visto bueno finalmente llegó, sin embargo, el cantante debía esperar hasta el viernes 18 de octubre para obtener la documentación necesaria, tan solo dos días después de su inesperada muerte. A la fecha, aún no está claro cuando el cuerpo del cantante podrá ser llevado de vuelta al Reino Unido, aunque según la fiscalía, el informe podría estar listo durante la semana.