Es de las secuencias más recordadas de Pulp Fiction (1994). Vicent Vega (John Travolta), pasa a recoger a Mía (Uma Thurman), la esposa de su jefe, el gángster local Marsellus Wallace (Ving Rhames), a quien debe acompañar mientras este se encuentra fuera de la ciudad.
Así, llegan hasta el Jack Rabbit Slim’s, un restorán ambientado en los años 50′, que tiene a sus camareros disfrazados de íconos de la época. A Vicent y Mía los atiende uno que está caracterizado como Buddy Holly (que interpreta el actor Steve Buscemi).
Tras charlar un rato y devorar sendas hamburguesas, en el local se anuncia un concurso de baile. Mía, algo colocada por la cocaína que jaló en el baño del restorán, se anima a participar y obliga a un indeciso Vicent a seguirla. Lo que viene es la clásica escena en que ambos se quitan los zapatos y bailan You never can tell, una canción que Chuck Berry escribió durante los días en que pagaba una condena de presidio y publicó en 1964.
Cinéfilo consumado, se sabe que Tarantino inserta homenajes a otras películas en las suyas. En esta escena de Pulp Fiction, los críticos apuntaron a ciertos cruces con 8 ½ de Federico Fellini y High and Low de Akira Kurosawa. Pero consultado en una entrevista, John Travolta dijo que la idea de bailar fue original y salió casi de improviso en una charla con Tarantino.
“Fue un poco improvisado”, dijo Travolta a The Daily Beast. “De hecho, le había contado a Quentin sobre los bailes con los que crecí. El Twist era lo que él quería, pero le dije: ‘¡Había otros bailes divertidos de esa época! The Spin, The Batman, The Hitchhiker’”.
De hecho, existe el registro del rodaje de esa escena. Las fotos y los videos (que circulan por internet) muestran a Tarantino bailando mientras corre la música, algo así como para ayudar al ambiente y dirigir a los actores con más precisión.
El mismo Tarantino ha alabado el trabajo de Jean-Luc Godard y en particular a su película Bande à part (1964), la que incluye una escena de baile de sus protagonistas (Anna Karina, Sami Frey y Claude Brasseur). Bailaron una pieza de r&b compuesta para la ocasión por Michel Legrand, pero los actores le llamaron “Madison dance”, en alusión a un baile popular en la época. Y así pasó a la historia.
No fue la única influencia que Tarantino recogió para la escena de baile de Pulp Fiction. En la película Los aristogatos (1970), la gata Duquesa baila la canción Ev’rybody Wants to Be a Cat de Floyd Huddleston & Al Rinker. Los movimientos giratorios y los gestos maliciosos, llamaron la atención del director. Por eso, decidió que al bailar, Mía y Vincent debían ser dos personajes muy distintos. “Cuando Vince (Vincent) se retuerce, quería que estuviera rígido. Pero cuando se retuerce Mia, tenía en mente a la gata Zsa Zsa Gabor (Duquesa) de Los Aristogatos “, dijo en una entrevista.
La elogiosa reseña del New York Times sobre la película, publicada el 23 de septiembre de 1994, hizo una referencia a esta escena. Es decir, de inmediato llamó la atención de los críticos como una parte que no se podía pasar por alto en el trabajo de Travolta. “El papel central de Travolta, que interpreta (e incluso baila) con un encanto inmenso y pasado por alto durante mucho tiempo, es una medida de por qué los guiones de Tarantino son el sueño de cualquier actor”.