Aventura repletará dos shows en el Estadio Nacional: ¿por qué son una locura en Chile?

Aventura está cerrando un ciclo en todo el continente. Fue Romeo Santos, el líder manifiesto del conjunto, el que anunció el retorno en su cuenta de Instagram en febrero de este año, advirtiendo una gira con más de cien fechas entre Norteamérica y América Latina.

Así, tras trece años de ausencia en nuestro país, la banda de bachata regresa con dos citas en el Estadio Nacional: hoy, 29 de octubre, y mañana. Anthony ‘Romeo’ Santos, Henry Santos, Lenny Santos y Max Santos aterrizarán en Chile tras dos conciertos en Argentina, que no pasaron desapercibidos.

Debido a una tormenta eléctrica que azotó a Buenos Aires la semana pasada, el show del 23 de octubre se suspendió y se reprogramó rápidamente para el día siguiente, horas antes del concierto agendado para el 24. Una resolutiva decisión para los fanáticos, quienes llevaban días acampando a las afueras del Estadio José Amalfitani, más conocido como Vélez. No obstante, la decisión le jugó una mala pasada a Romeo Santos.

En las horas finales de la segunda puesta en escena, la voz del cantante mostró evidentes signos de desgaste. “Como pueden ver, la única forma en que puedo continuar es si ustedes me ayudan”, dijo el artista, según registros de los mismos asistentes. Sin embargo, la nostalgia y la locura por el fenómeno de Aventura hicieron que esto quedara como un pequeño impasse en tierras trasandinas.

Eso sí, la preocupación de los fanáticos chilenos fue y es evidente. Rafaella Fornazari, Media Manager de DG Medios, productora a cargo de las dos fechas en el Nacional, asegura que Romeo Santos está en buenas condiciones de salud. “Tuvo varios días descanso después de Argentina, así que todo funcionando perfecto”, comentó a Culto.

Asimismo, aseguró que aún hay tickets disponibles para el 30 de octubre, ya que se abrió un nuevo sector en el recinto: Codo Sur Vista Parcial. Esas entradas, disponibles en Ticketmaster, van desde los $75.000 sin cargos por servicio.

La primera vez que Aventura llegó a nuestro país fue en 2010, en medio de rumores de separación. El 19 de mayo se concretó la cita en el Movistar Arena, que reunió a cerca de 15 mil personas. “Un variopinto público integrado por mujeres y hombres, de niños a viejos, se entregó a los juegos comandados por Anthony ‘Romeo’ Santos, un cantante con espíritu de solista, y un maestro de ceremonias que tiene el eje de su actuación en la exaltación de su propia figura y en cualquier borde de la temática sexual”, escribía Emol al día siguiente.

La locura estaba desatada por la bachata, pero no era un fenómeno nuevo. “La relación que tiene el público chileno con la bachata tiene larga data, se remonta a los años noventa con el éxito de Juan Luis Guerra. Lo que hizo Aventura a partir de esa misma década, de frentón en década del 2000, con un remate espectacular hacia el 2010 y 2011, es llegar el siguiente nivel de lo que era la bachata; fue colorear la bachata con otros elementos que tienen que ver con el origen estadounidense del grupo. Ellos tienen una combinación con el R&B, algunos elementos de rock, sobre todo en la sonoridad, que es bastante poderosa y contundente en vivo”, explica Marcelo Contreras, crítico de música.

En ese concierto de 2010, el mismo Romeo Santos proyectó algo que era más que probable. “Este año vamos a Viña del Mar”, vaticinó. Dicho y hecho. Al año siguiente, Aventura cerró la segunda noche del Festival de Viña del Mar, después de Américo y el humorista Óscar Gangas.

En esa edición a cargo de Chilevisión, durante las jornadas posteriores, se presentaron otros grandes artistas internacionales y de la música en español, como Marco Antonio Solis, Calle 13, Chayanne, Carlos Baute y Pitbull. Asimismo, Sting se consagró como el músico más caro de la edición la penúltima noche.

Aventura cerró su espectáculo en la Quinta Vergara cerca de las 3:34 horas, pasando por alto el cierre de la transmisión televisiva y llevándose todos los premios de ese entonces: las antorchas y las gaviotas de plata y oro.

La misma efervescencia vivida en 2010 y 2011 quedó en evidencia tras el sold out de las dos fechas en el Estadio Nacional, parte de la gira Cerrando Ciclos. La nostalgia por la reunión es uno de los factores que explican el fenómeno, aunque no el único.

“Ellos son los reyes de la bachata en el mundo. Los cuatro Santos nunca tuvieron una gira de despedida, entonces este regreso fue sorpresa para todos los fanáticos”, comenta Rafaella Fornazari, de DG Medios.

La antesala de la reunión incluyó un nuevo sencillo, llamado Brindo con agua, sin la presencia de Romeo Santos y con Henry como vocalista. Este fue el primer lanzamiento de Aventura desde 2021, cuando el conjunto hizo alianza con Bad Bunny en Volví.

Para Camila Gutiérrez, escritora y autora de Reggaetón, Religión (2024), el éxito de Aventura se explica, entre otros factores, por la voz de Romeo Santos, “particular e inolvidable por su ambigüedad”, y por la “mezcla de dos géneros que nos gustan mucho”, como la bachata y el reggaetón.

“Quienes fuimos adolescentes en los 2000, y por ende pasamos el colegio y los primeros años de la ‘U’ bajo el alero del reggaetón; fuimos niños en los noventa y crecimos escuchando la bachata de Juan Luis Guerra. Entonces, Aventura aúna a una generación, va renovando al público más tradicional de la bachata, pero a la vez es capaz de mantener a parte de ese público, porque la incorporación del reggaetón que hace Aventura es medida”, explica Gutiérrez a Culto.

Esta fusión medida entre bachata y reggaetón “no se siente forzada ni por conveniencia, como pasa a veces con artistas que llegaron más tarde al género. Aventura llega temprano, hace de los temas más icónicos del reggaetón, como Noche de Sexo y Ella y yo, featurings que tienen la habilidad de que una considere igual de relevantes a todos los artistas que colaboran”, profundiza.

Asimismo, la autora agrega la importancia de las letras de las canciones del conjunto. “A diferencia de algunas letras del reggaetón, son letras muy románticas, que nos remiten a otra cosa que nos gusta mucho —la música ‘AM’ o cebolla— y que posicionan al hombre que canta como un chiquillo sensible, en general del lado más vulnerable del amor —como pasa en el rol que toma en Ella y yo— o a veces incluso medio en el enloquecimiento amoroso, como en Obsesión”.

Dos meses después de su exitoso paso por el Festival de Viña en 2011, Aventura anunció su separación. Mientras Henry y Romeo Santos probaron carreras en solitario, Max y Lenny formaron un nuevo grupo de bachata llamado D’Element y luego Vena, junto a Steve Styles.

De los cuatro, el nombre de Romeo Santos fue el que cobró más relevancia en la industria. Se coronó como el Rey de la Bachata y es autor de cinco álbumes de estudio, entre ellos los tres volúmenes de Fórmula. Su primera vez en Chile fue en 2015 y hasta la fecha, se ha presentado alrededor de quince veces en nuestro país como solista.

“A estas alturas cuesta distinguir entre Romeo Santos y lo que Aventura desarrolla”, define Marcelo Contreras. Para el crítico, el éxito de ventas en los conciertos del conjunto se remonta principalmente la lo que significa a la figura de Romeo Santos: “Un conquistador clásico latino caribeño y que siempre tuvo mucha raigambre en Chile”.

Camila Gutiérrez vuelve la voz del artista. “Es medio natural que el vocalista de un grupo tienda a ser quien se lleve el protagonismo de todo y con Romeo Santos no es distinto, pero creo que su figura icónica es muy potente porque no es cualquier vocalista. Lo dije antes: su voz es ambigua y conmovedora y, en eso, súper reconocible e inolvidable. Tiene todo para ser icónico: inolvidable por sus éxitos pasados, todavía actual gracias a esos éxitos, y referenciado por artistas más jóvenes”.