Un recorrido con Mon Laferte por su nueva exposición: “Con estas obras invito a hacerse cargo de nuestras vidas”

Autopoiesis
Un recorrido con Mon Laferte por su nueva exposición: "Con estas obras invito a hacerse cargo de nuestras vidas”

La artista conocida por su destacada carrera musical, despliega su creatividad a través del sonido, el video, la gráfica y la pintura en su nueva exposición que se inaugura este 30 de octubre en la Galería Principal de Matucana 100.


“Yo soy autopoiética”, asegura la artista y compositora chilena Mon Laferte. El concepto lo rescata del biólogo chileno Humberto Maturana, que acuñó por primera vez el término en 1973 junto a su colega Francisco Varela, y que define a los seres vivos como sistemas moleculares que se producen y regeneran a sí mismos constantemente.

Una suerte de autosanación, así lo ve la artista, que reflexionó por primera vez sobre el concepto cuando estaba por cumplir sus 40 años. “Había sido madre y tenía una guata de mamá un año después. Dije, necesito hacer esta autosanación, regeneración es un momento importante en mi vida”, expresa.

Mon Laferte en su taller, Tepoztlán, Mexico 2024 @Mayra Ortiz.jpg

Casi un año y medio después, aquello que comenzó como una simple reflexión, llevó a la artista por un profundo recorrido creativo y personal que se materializó en el lanzamiento de su último disco, Autopoiética, el 9 de noviembre del 2023, y en el montaje de una exposición artística con el mismo nombre que este 30 de octubre se inaugura en la Galería Principal del Centro Cultural Matucana 100, espacio que ha recibido a artistas como Gracia Barros, Juan Pablo Langlois, Ximena Zomosa, León y Cociña, entre otros.

Curada por Beatriz Bustos Oyanedel y emplazada en mil metros cuadrados y siete salas, Autopoiésis ofrece un recorrido de reflexión y autosanación que invita al público a observar sus biografías y sus emociones desde el amor; a reconocer los imperativos sociales sin juicio; y a reconstruirse en colaboración con otras personas a través de los lenguajes de la pintura, el sonido, la instalación y el video, entre otros.

Siete salas, siete reflexiones

La muestra recibe al público en la sala Autopoiésis, que desde un imaginario post industrial latinoamericano, proyecta en un lienzo las culpas que el público compartió a través de la campaña “Compárteme tu culpa”, donde se invitó a mujeres alrededor del mundo a contar sus experiencias personales.

“Las imágenes de algunas obras pueden parecer crudas, pero la idea no es restregarlo a la sociedad. Intento que las personas que vean las obras puedan ver el corazón de las personas que me narraron sus vidas, sus culpas”, expresa Mon Laferte, instalada en el evento y en el recinto de Estación Central, agregando que “la culpa es la voz muda que no te permite soltar, es un poco infantil porque no te deja avanzar, permaneces autocompadeciéndote, castigándote. Con estas obras invito a observar, a entenderse sin juicios y a hacerse cargo de nuestras vidas”.

El recorrido continúa por la sala Simbiosis, una video instalación donde la artista presenta su propia imagen según los estereotipos asociados a lo femenino: belleza física, dulzura, sensualidad; una mujer silenciosa, disponible y perfecta, recreada y manipulada tecnológicamente como un ser efímero. A su alrededor se despliegan paredes de barro con pequeñas tumbas donde descansan objetos hechos a mano por la artista que funcionan como metáfora de lo suprimido para cumplir con estereotipos.

Autopoiésis

Al avanzar, la sala Escucha, ofrece testimonios de mujeres latinoamericanas: pobladoras, líderes, una mujer privada de libertad, una niña, una empresaria, cuyos relatos se van entrelazando en el silencio de la escucha. El concepto de la escucha se repite en la sala Mujeres, donde a través de algunos agujeros en las paredes, se oye la voz de la artista rodeada por un mural en blanco y negro. Se trata de un espacio de homenaje para las historias significativas de mujeres que inspiran a otras.

Autopoiética

Las pinturas de la artista resaltan en la sala Secretos, donde se despliegan catorce marcos de 1.50 x 1.30 metros que representan diferentes situaciones a modo de vía crucis. En cada estación se disponen escenas que aluden a lo que muchas veces debemos enfrentar en la vida: soledad, ausencia, abandono, exposición, juicio.

“Se trata de otra manera de mostrar las contradicciones y transferencias culturales y sociales, que tienen su referente en los retablos andinos. Los artesanos contemporáneos han creado nuevos retablos, con diferentes espacios y temas, que van del costumbrismo y lo histórico a la protesta política y social, en especial durante las décadas de 1970 y 1980, cuando expresaron la violencia estatal. Así, los retablos ayacuchanos guardan historias, con el aura de lo sagrado y el misterio de la liturgia laica, además de las memorias y dolores de la comunidad”, explica la curadora Beatriz Bustos.

Secretos Mon Laferte
Serie Vía crucis Técnica: acrílico sobre tela Dimensiones 14 pinturas: 1,50 x 1,30 metros Créditos de fotos: Mayra Ortiz

En el fondo de la sala se dispone un retablo con grandes muñecos de trapo con cabezas de cerámica, mientras que en un rótulo led se proyectan frases de los asistentes: se los invita a enviar sus secretos, al llenar un formulario mediante un código QR para romper con los supuestos y los relatos hegemónicos por sobre lo íntimo.

El recorrido termina con la sala Documentos, donde se despliegan, como si fuera una bibliografía, diferentes referentes materiales, culturales y sociales presentes en la exposición y en el trabajo de la artista. Además, se expone en forma de cuadro el trabajo colaborativo que realizó la artista junto a la Fundación Artesanías de Chile, donde un grupo de arpilleras compartió con Mon Laferte sus relatos de vida, los cuales fueron graficados por la artista y finalmente transformados en bordados por las mismas arpilleras.

Arpilleristas

“En esta exposición lo que me motiva es impulsar a las personas a espejearse, a intentar sanarse pese a su historia, errores o circunstancias”, expresa la artista, que invita a sanarse desde el amor, sin culpas ni juicios. “Mi interpretación de la autopoiésis, tema del que no soy experta, es que las personas hacemos eso todos los días. Aunque nos hayan sucedido cosas terribles, llega un punto en que nos levantamos y seguimos. Yo misma he puesto en práctica en mi vida la autopoiésis. Tiene que ver con la supervivencia, con algo primitivo del ser humano”.

La muestra estará disponible desde el miércoles 30 de octubre de 2024 hasta el domingo 19 de enero de 2025 en la Galería Principal del Centro Cultural Matucana 100 y las entradas están disponibles en PuntoTicket.

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