Sobre el final de su carrera, el productor Quincy Jones -fallecido este domingo 3 de noviembre a los 91 años- no estaba para frases de buena crianza. Quizás como una manera de pasar cuentas y ajustar viejas deudas, despachó artillería pesada hacia los grandes nombres de su era.
Por ejemplo, acusó que Michael Jackson, quizás su mayor cría artística y con quien produjo la trilogía de célebres discos Off the wall, Thriller y Bad, había plagiado varios de sus mayores éxitos.
“Odio entrar en esto públicamente, pero Michael robó muchas cosas. Robó muchas canciones”, dijo Jones en una entrevista para la New York Magazine llena de comentarios que hicieron que muchos se sorprendieran, realizada en febrero de 2018.
“Las notas no mienten, hombre. Fue tan maquiavélico como es posible serlo”, dijo el músico, en ese entonces de 84 años.
Citó específicamente Billie Jean —una canción de la firma de Jones— y de la producción Thriller, el álbum más vendido de todos los tiempos.
Jones sugirió similitudes entre la canción y la de la reina de la disco, Donna Summer, State of Independence, que también fue producida por él y publicada varios meses antes, en 1982.
Es posible que pocos auditores asocien ambos temas, pero para Jones sus líneas en sintetizador inusualmente largas podían manifestar el plagio que acusaba.
Jones también dijo que Jackson era “codicioso” y debería haber dado un crédito parcial de la letra al tecladista, Greg Phillinganes, por su canción Don’t Stop ‘Til You Get Enough, otro hit mayúsculo.
Las acusaciones de Jones van contra la percepción pública que hay de Jackson, quien murió en 2009 y frecuentemente es visto como un hombre torturado y poco sagaz económicamente, por la riqueza que había acumulado durante su exitosa trayectoria.
El productor habló también en la entrevista de su simpatía por los problemas personales de Jackson al decir que había aumentado su preocupación por el cantante sobre sus cirugías plásticas, y culpó al padre del rey del pop por empobrecer su propia imagen.
“Su padre solía retarlo mucho por las cirugías plásticas. Siempre las justificaba diciendo que tenía alguna enfermedad. Mentiras. Tenía un problema con cómo lucía porque su padre le dijo que era feo y abusaba de él. ¿Qué esperabas?”, comentó el productor.
Si bien las continuas cirugías y la baja autoestima influyeron en su carrera y fatal desenlace, el productor culpa sobre todo al abuso de drogas: “Al final el problema de Michael eran el Propofol y ese problema afecta a todos, da lo mismo si se es famoso. Las grandes farmacias produciendo OxyContin y todo esa mierda son cosa seria”.
Su dardo letal a The Beatles
Jones, quien ganó 28 premios Grammy y es uno de los mayores nominados en la historia de los galardones, también habló de los Beatles y dijo que para él eran “los peores músicos del mundo”. “Paul es el peor bajista que he escuchado. ¿Y Ringo? Ni siquiera hablemos de eso”.
Por otra parte, el productor dijo que de los músicos de rock que más le han gustado están Eric Clapton y su banda Cream, a quienes consideraba creadores talentosos y con un gran gusto por la melodía.