El Transamérica Expo Center (Sao Paulo) es un desfile de personas disfrazadas de sus personajes favoritos. No es un cumpleaños temático, ni tampoco Halloween, sino que el debut en Brasil (y Latinoamérica) de la D23, el encuentro que desde 2009 reúne a los fans de Disney y sus diferentes ramificaciones en el mundo del entretenimiento. Un universo en expansión donde actualmente caben desde las princesas hasta Los Simpson y El Oso.
Es la primera vez que el evento sale de Estados Unidos y los asistentes lo viven como una fiesta irrepetible, donde acudir con una prenda o accesorio asociado a su película predilecta es un requisito mínimo. Lo básico podría ser una polera o las típicas orejas de Minnie y Mickey, que se convirtieron en uno de los primeros productos agotados en la tienda oficial.
Parte importante del público se prepara para la ocasión y crea con sus propias manos (o se consigue) un vestuario asociado a algún ícono propiedad de Disney. El entusiasmo no tiene límite de género ni edad (la organización recomienda que entren niños a partir de los diez años). Un hombre mayor viste una camisa blanca, humita y suspensores y unos coloridos globos cuelgan de su espalda. Es Carl Fredricksen, el veterano protagonista de Up (2009). Un joven viste una capa de color verde oscuro y arrastra dos ratones de mentira, imitando a Bruno, aquel personaje de la pegajosa canción de Encanto (2021).
En el stand que recrea Magic Kingdom, el popular parque temático de Orlando, se reúnen un grupo de villanos: Hades, la Reina Malvada, la Reina de Corazones, Jafar y Gastón. Plenamente caracterizados, todos ponen su mejor cara de malo mientras les toman fotos y videos que probablemente circularán en redes sociales y medios de comunicación.
En otro punto del recinto, cerca de las atracciones de Star Wars, una joven vestida de princesa pone expresión de pavor mientras se encuentra rodeada por Kylo Ren, Darth Vader (este tiene capa y brazos de color rosado), Bo-Katan y dos Din Djarin, el protagonista de la serie The Mandalorian. Una mujer mayor interrumpe la escena para tomarse su propia foto junto a los personajes de la galaxia muy, muy lejana.
Aunque su versión de adolescente acaba de aparecer en Agatha: En todas partes, la serie de Marvel Studios para Disney+, también hay unos cuantos Billy Maximoff, el hijo de Wanda. Un buen argumento para pensar que la producción se inscribió entre los aciertos recientes de la saga de superhéroes.
Así, gracias al fervor de los asistentes, diferentes personajes de Pixar, Disney, Star Wars y Marvel marcan presencia en la D23 Brasil. Una instancia que, a juzgar por la respuesta del público, llegó para quedarse en la metrópolis brasileña.
A grandes rasgos, D23 Brasil – Uma Experiência Disney (su nombre completo) sigue el mismo espíritu que la D23: The Ultimate Disney Fan Event, como se conoce en Estados Unidos al encuentro. Es un evento de tres días en que todo gira en torno al presente y futuro de The Walt Disney Company, el conglomerado de entretenimiento que se amplía en el cine, las series, los deportes y el turismo.
El gran atractivo son los paneles, instancias en que se suele exhibir material (exclusivo, casi siempre) sobre estrenos que vienen y participan ejecutivos y actores. También, repartidos en cinco pabellones, hay stands, actividades y experiencias asociadas a producciones de la firma. En Sao Paulo algunas de las que generaron más interés corresponden a Star Wars, Intensa-mente 2, Toy story, El Oso, el parque Magic Kingdom y la línea de cruceros, donde los asistentes podían fotografiarse junto a un Mickey con vestuario de capitán.
El promedio de los fans puede contentarse con comprar un peluche, una polera o un pin (rara vez es solo una cosa), pero también hay quienes acuden con la idea de adquirir una costosa figura de colección. Hay para todos los gustos y bolsillos.
¿Qué precio tienen las entradas? Los tickets para sábado y domingo tenían un valor de 399 reales (unos $67 mil), y los de viernes, 349 reales ($59 mil). El abono para los tres días costaba 999 reales (cerca de $168 mil). De todas formas, al menos para la población local, más accesible que costear pasajes, alojamiento y las admisiones para asistir a la D23 original, que se desarrolla año por medio en Anaheim, California.
Marvel y Pedro Pascal por duplicado
A la D23 Brasil las personas asisten con entusiasmo y paciencia. Los stands más atractivos tienen largas filas que pueden avanzar lentamente. Para comer, en especial a la hora de almuerzo, hay que rebuscárselas para evitar una espera demasiado prolongada. La tienda oficial (donde se pueden encontrar desde poleras y vasos hasta productos más específicos) nunca deja de tener cola.
De pronto, pasadas las 15 horas de este sábado, los pasillos se descongestionan y todo el lugar se vuelve más transitable. Ir por algo para comer deja de ser una odisea. El panorama es más parecido al viernes, donde el público llegó en buen número, pero sin saturar las instalaciones.
A esa hora ya miles de personas hacen fila en el exterior de la Arena D23 by Bradesco/Visa, el espacio del Transamérica Expo Center en que se realizan los paneles en que se liberan los anuncios de la compañía y aparecen importantes figuras. La antelación responde a que a las 16:30 está programado el comienzo de la instancia centrada en las novedades de Marvel Studios, Lucasfilm y 20th Century Studios. Debido a que la capacidad es limitada, no todos alcanzarán un lugar, aunque nadie pierde la fe.
En la antesala al comienzo del panel, el memorable score que John Williams creó para Star Wars suena por los parlantes. Una sólida banda compuesta por dos voces femeninas y tres músicos se dedica a contagiar de energía el lugar e interpreta con notas de rock Love again, de Dua Lipa; Bye bye bye, de NSYNC, y Iron man, de Black Sabbath, además de hits de Queen. El repertorio está cuidadosamente elegido para lo que se presentará. Y funciona para encender a la audiencia, que se anima con una ola en los segundos previos a que inicie el espacio.
Lo que viene son casi dos horas de trailers, adelantos, anuncios y la irrupción sorpresa de algunos de los protagonistas de los estrenos de los próximos meses. James Cameron, en plena postproducción de la tercera parte de Avatar, se conectó en directo desde Nueva Zelanda para hablar del siguiente episodio de su exitosa saga, Avatar: Fuego y cenizas (19 de diciembre de 2025). Indicó que la historia seguirá enfocándose en Jake Sully y su familia, al tiempo que introducirá a dos tribus Na’vi (una ligada al fuego y otra vinculada al aire) y mostrará un “mundo matizado y complejo”.
En el plano de los anuncios, Jon Favreau y Dave Filoni ratificaron que algunas escenas de la película The Mandalorian & Grogu (2026) se están filmando con tecnología Imax y que Sigourney Weaver se unirá a Pedro Pascal al frente del elenco. A través de un video pregrabado, los realizadores introdujeron un primer adelanto de la cinta, una mezcla de imágenes nuevas y selección de momentos de las tres temporadas de la ficción de Lucasfilm para Disney+. Aunque el protagonista aparece con casco casi en todo momento, los instantes en que se exhibieron escenas del rostro de Pascal fueron celebrados con euforia. La enésima confirmación de que hay pocas estrellas que se le acerquen en popularidad en el Hollywood actual.
¿Otra pueba? Hubo gritos y aplausos cuando Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, mencionó al actor chileno como parte de la nueva versión de Los Cuatro Fantásticos, la primera película de los superhéroes bajo su conducción creativa. El ejecutivo presentó un adelanto que muestra a Reed Richards (Pascal), Sue Storm (Vanessa Kirby), Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm/la Mole) (Ebon Moss-Bachrach) habitando un mundo retrofuturista inspirado en los años 60. Los asistentes a la D23 Brasil vibraron con cada momento del video, sin importar que ya se había compartido en la Comic-Con de San Diego (aunque todavía no está disponible online).
Quienes experimentaron de primera mano la pasión del público local fueron los actores Rami Malek, Charlie Cox, Vincent D’Onofrio, David Harbour, Anthony Mackie y Danny Ramirez. Harbour, el actor de Stranger things que encarna a uno de los protagonistas de Thunderbolts* (1 de mayo en cines), bromeó con que llevaba tiempo rogándole a Feige poder ir a Brasil. Ramirez, parte de Capitán América: Un nuevo mundo (13 de febrero), se atrevió con algunas palabras en portugués. Todos se quieren poner en la misma sintonía y, al menos por unos cuantos días, la magia alcanza su máximo esplendor.