Gladiador (2000) fue un éxito enorme en su momento. El largometraje que juntó a Ridley Scott, Russell Crowe y Joaquin Phoenix fue el segundo filme más taquillero de su año, triunfó con autoridad en los Oscar –se apoderó de las estatuillas a Mejor película, Mejor actor y tres más– y movilizó a Hollywood a buscar ideas que pudieran exprimir su fórmula de relatos épicos y testosterona.
Más de dos décadas después, y tras varias idas y vueltas creativas, su secuela ya está en los cines. Protagonizada por el actor irlandés Paul Mescal, Gladiador II se centra en el regreso de Lucio Vero a Roma, el imperio que alguna vez gobernó su abuelo materno, el emperador Marco Aurelio (Richard Harris), y que hoy está en decadencia bajo la conducción de los gemelos Geta (Joseph Quinn) y Caracalla (Fred Hechinger). Ya adulto y herido por una tragedia familiar, combate como gladiador en el Coliseo, el mismo anfiteatro en el que vio luchar con ferocidad al fallecido Máximo Décimo Meridio (Crowe).
Reforzada con el fichaje de Pedro Pascal (como el general Marco Acacio) y Denzel Washington (Macrino), además del regreso de Connie Nielsen (Lucila) y Derek Jacobi (senador Graco), la cinta de Scott ha conseguido comentarios mayoritariamente favorables de la crítica, aunque el consenso de los expertos apunta a que no logra superar a la original.
“Es una mera sombra de esa película. Pero es lo suficientemente entretenida como para justificar su existencia”, indicó Variety. Según el periódico The Guardian, el director “está galopando de nuevo sobre un terreno viejo, galopando en círculo tal vez. Pero hay algo impresionante en ver la marcha triunfal de Mescal hacia la lista A (de actores)”.
Mientras en Estados Unidos aterrizará recién el próximo viernes, su lanzamiento en el resto del mundo ha reportado buenas noticias para Scott y el estudio. Este domingo se conoció que el filme totalizó US$ 87 millones, el mejor debut en el extranjero para una producción del realizador de Blade Runner (1982). Se detalló que esa cifra corresponde a 63 mercados internacionales, un listado encabezado por Reino Unido (donde la semana pasada se desarrolló una comentada avant premiere), Francia, España, Australia y México.
En Chile, donde la industria suele trabajar con números de espectadores en vez de dinero recaudado, el largometraje también fue un éxito. Según la información recabada por Culto, entre miércoles (día en que tuvo funciones a partir de las 18 horas) y domingo convocó a 110 mil asistentes, instalándose en el primer lugar de la taquilla local.
Considerando ese sólido estreno, no sería descabellado pensar en que pueda acercarse a las cifras de su predecesora. La cinta con Russell Crowe reunió a 461 mil espectadores durante todo su recorrido en salas nacionales (en una época en que en el país sólo había 22 cines operados por cadenas).
En tanto, en Norteamérica se verá las caras con Wicked, la adaptación de la popular historia que fue un hit en Broadway. Protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, la película se centra en las historias de origen de la Malvada Bruja del Oeste y Glinda la Buena. Debido a la ambiciosa escala de ambos títulos y a que comparten fecha de lanzamiento, muchos se han entusiasmado en plantear que podría ser un segundo Barbenheimmer, el fenómeno que en 2023 encarnaron Barbie y Oppenheimer. Eso no se replicará en los complejos chilenos, donde la secuela de Scott ya está en cartelera y el musical de Jon M. Chu arriba este jueves.
No es el único campo donde Gladiador II marca la pauta. Los medios que acostumbran a elaborar predicciones para los Oscar la sitúan entre las posibles nominadas a Mejor película y le dan buenas posibilidades en categorías como Mejor director, Mejor actor (Paul Mescal) y Mejor actor de reparto (Denzel Washington).
Igualar a la primera parte en ese apartado luce como una tarea desafiante, porque encabezó la 72° edición de los Premios de la Academia con 12 candidaturas y cinco galardones, imponiéndose ante filmes como El tigre y el dragón y Traffic.