Tras la muerte de Erick Pohlhammer, en mayo del 2023, sus editores no solo lo echaban de menos como un tipo entrañable y alegre. De pronto, se dieron cuenta de que se habían quedado con papeles sueltos y materiales que el poeta nunca había publicado. “Un par de meses después de que falleciera Erick (mayo de 2023), nos reunimos con Juan Oyaneder, más que nada para recordarlo. Fue muy difícil para nosotros aceptar su partida -y lo sigue siendo-, y esas juntas con Juan, leyendo poemas de Pohlhammer, aplacaban en parte esa tristeza y añoranza. Y entre esas conversaciones y recuerdos surgió la idea de hacer un libro póstumo a modo de homenaje”, recuerda a Culto Cristián Guerra, uno de los editores de este libro.
“Yo tenía material inédito de algunos proyectos inconclusos que quedaron detenidos por la pandemia; Juan también poseía bastante material impreso en su casa, ya que Erick vivió una temporada con él y conservó esos archivos. Muchos eran papeles sueltos, escritos en servilletas y cuadernillos de todo tipo. Con ese material ya teníamos una base para proyectar un posible libro”, agrega. Y con esos materiales le dieron forma al primer libro póstumo del “Poeta de la felicidad”. Golazo de dios, se llama y acaba de llegar a las librerías a través de Libros del Amanecer.
Trozos sueltos, papeles, hasta mensajes de Whattsapp conforman el corazón del libro, el que de todos modos los editores se las ingeniaron para darle una organización. “Después de varias idas y vueltas, se nos ocurrió estructurar la potencial antología en tópicos o capítulos que cruzaran transversalmente la obra de Erick: el fútbol, la literatura, la espiritualidad, el amor, etc -dice Guerra-. Fue una decisión editorial, pero al mismo tiempo una manera de guiarnos y facilitarnos la tarea de seleccionar o descartar. Una especie de pie forzado en el buen sentido. Era bastante material y la única forma de poder organizarlo fue de esa manera. Hicimos una primera selección. Luego con la preselección solicitamos algunas opiniones a amigos lectores -por ejemplo, a Gabriel Zanetti, que fue su último editor en vida publicando Pelota muerta (2022)- y luego de eso ya pudimos concretar una selección final después de casi diez meses de trabajo de edición y así publicar Golazo de Dios”.
En estas páginas, hay poemas sobre la poesía, la muerte, el yo, sobre amor, sobre la vida moderna y hay un apartado con poemas sobre fútbol, una de las grandes pasiones de Pohlhammer. Sabido es su paso por las divisiones inferiores de Universidad Católica y su vínculo familiar con el legendario Sergio “Sapo” Livingstone, de quien fue sobrino. Son poemas lúcidos, atrevidos, despiertos. Como un “10″ colocando un pase en profundidad, Pohlhammer escribió: “Todos hemos jugado alguna vez en los potreros / todos tenemos peladuras, cicatrices / marcas en las rodillas, en la cara, en los talones / Los potreros son la universidad de la derrota / Un año en los potreros es una estadía en el infierno”.
“El hombre es un golazo de Dios / La mujer / es un gol olímpico / de la divina madre / La mala onda / la mala vibra / Es un autogol del horror!!”.
Cristián Guerra se refiere a esa dimensión futbolera de Pohlhammer. “A mí me encanta esa versión de Erick. Los poemas futboleros, se podría decir, son el corazón de esta antología. Como todos saben, él era muy fanático, y esa dimensión en su poesía es clave, pero no solo para el disfrute de un lector-hincha, sino que también para un lector-literario, ya que en esta dimensión de su obra también hay técnica y recursos lingüísticos muy bien elaborados (Pohlhammer era muy riguroso en eso) y una solapada crítica social (La xenofobia es un poema que incluimos en el capítulo del fútbol); pero al mismo tiempo, está ese lado más lúdico, pichanguero, que es también como él vivía su vida. Oyaneder lo retrata genialmente en el prólogo: ‘Sin una pizca de alarde, enemigo acérrimo del pavoneo, su erudición académica la combinaba con los datos más absurdos y casuales de lo que denominamos cultura pop’”.
Juan Oyaneder también trabajo en esta compilación. “Ocurrió que el día de su muerte, comenzaron a aparecer casi por arte de magia hojas sueltas y manuscritos en mi casa, las que fui reuniendo y juntando con material escrito en correos, manuscritos sin editar, para darle forma a este Golazo de Dios. Creo que esa fue la forma que tuvo Erick para decirme publica este libro”.
En esta edición, se incluyen incluso mensajes de Whattsapp, plataforma que el poeta solía usar. “Como citamos en la nota a la edición, Erick tenía la maravillosa costumbre de escribir Whatsapp, correos o en las redes sociales con versos, juegos de palabras y rimas sonantes. Por supuesto que, en algunas de ellas, se refleja todo el espíritu de su poesía y fueron seleccionadas en Golazo de Dios, sobre todo en los subcapítulos que se titulan Apuntes sobre el amor o Apuntes sobre la poesía”.
En los primeros, leemos instantáneas como: “El sexo no es un chiste / Puede ser una mala broma / Hecho en medio de la bruma”. “Yo me la llevé al río, también / Pero en el río no había agua / Ni tampoco en el motel”. “Señora si su marido / Ya no le hace cariñito / No es un marido es un mar...ido...”.