Fue el productor y director Morgan Sackett quien le escribió un correo electrónico a su socio Michael Schur con una propuesta muy clara: deberían intentar hacer una serie de televisión a partir de El agente topo (2020), el elogiado documental de Maite Alberdi centrado en Sergio Chamy, y el protagonista tendría que ser Ted Danson, con quien trabajaron en las cuatro temporadas de The Good Place.

“Cuando vi el documental, la sensación (con la que me quedé) fue muy cálida y a ratos muy triste, pero también muy reconfortante. Me dieron ganas de llamar a mi madre por teléfono”, cuenta Schur, quien hasta ese momento no había visto el filme nominado a los Oscar.

Foto: Colleen E. Hayes/Netflix © 2024

A partir de ese primer visionado las piezas se movieron con rapidez: contactaron a Alberdi y a los productores detrás de la cinta, le hicieron una propuesta a Danson y cerraron un acuerdo con Universal Television. A inicios de 2023 se difundió que las principales plataformas de streaming estaban interesadas en adquirir el proyecto, una comedia que conservaría la premisa original pero trasladaría la trama a Estados Unidos. Al final, luego de que recibieran varias ofertas, Netflix se impuso a su competencia. Es esa compañía la que acaba de estrenar los ocho episodios de Un hombre infiltrado en todo el mundo.

Ambientada en San Francisco, la ficción sigue a Charles (Ted Danson), un profesor retirado que acaba de enviudar y parece atrapado en el duelo y la rutina. Es Emily (Mary Elizabeth Ellis), su hija, quien advierte que tras la muerte de su madre ha perdido vitalidad y le sugiere que podría ser bueno que busque una actividad o un pasatiempo. Así llega a un aviso en el periódico y se convierte en el mejor candidato para un trabajo poco convencional: transformarse en un infiltrado en Pacific View, una casa de reposo en que se perdió un preciado objeto.

“Creo que el tono es siempre lo más difícil de encontrar en cualquier serie. Creo que el documental fue una buena guía para nosotros, en el sentido de que la premisa es muy cómica. Un hombre de 83 años que se convierte en detective privado encubierto es una idea divertida”, explica a Culto.

Foto: Courtesy of Netflix © 2024

Los ajustes, asegura Schur, obedecieron a que “existe una gran diferencia en las residencias de ancianos en Chile y Estados Unidos”. “Tuvimos que añadir un montón de personajes y convertimos a la directora del lugar en un personaje principal. Tuvimos que hacer muchas cosas. Pero lo que realmente quería intentar lograr era que la gente sintiera lo mismo cuando viera la serie que cuando vio el documental”.

Para asegurarse de conseguir eso, afirma, trabajaron estrechamente con Alberdi, quien se desempeña como productora ejecutiva (junto a Marcela Santibáñez y los estadounidenses Christopher Clements y Julie Goldman) y visitó el set en más de una ocasión.

“Desde el principio le dije a Maite que mi objetivo era hacer que el público se sintiera de la misma manera que se sintió cuando vio su documental. Así que, si observaba algo que creyera que estaba mal, me lo dijera, porque quería ser respetuoso con lo que ella hizo, porque me encantó mucho. Fue nuestra guardiana. Ella corrió por el perímetro como un perro pastor y se aseguró de que no hiciéramos nada demasiado loco”, sostiene.

-¿Cómo fue la experiencia de tener en el set de la serie a la directora del documental? ¿Ud. tenía muchas preguntas?

Me encantó que estuviera allí. Le hicimos una especie de invitación abierta y le dijimos: cuando quieras venir, ven y quédate todo el tiempo que quieras. A ella, a Julie y a Chris les enviamos los guiones a medida que los escribíamos y nos comentaron lo que pensaban. Siempre que ella estaba en Los Angeles, venía al set y se quedaba un rato. Eso me encantó. Creo que es una cineasta muy especial. Ella captura y discute temas que tradicionalmente son muy difíciles de tratar, como la pérdida de memoria, el Alzheimer y el envejecimiento. Al menos en este país no somos para nada buenos hablando de ese tipo de cosas. Y ella tiene una forma de capturarlas tan simple y honesta que yo deseaba que estuviera allí todo el tiempo que pudiera. Fue genial.

Foto: Colleen E. Hayes/Netflix © 2024

-Aunque son diferentes, hay algo en la actuación de Ted Danson que recuerda a Sergio Chamy. Comparten cierta calidez. ¿Cuánto hablaron sobre esa cualidad?

Al principio hablé mucho con Ted sobre lo que lo hace tan adorable (a Chamy). Creo que parte de eso se debe simplemente a su apariencia. Él es tan elegante y se desenvuelve con mucha dignidad. Creo que eso es muy encantador. Y creo que Ted naturalmente se desenvuelve de la misma manera. Hay algo en la sinceridad con la que Sergio se presenta, en su honestidad y falta de artificio. Él no pretende ser nada que no es. Es auténticamente él mismo. Eso me recuerda mucho a Ted Danson como persona y como actor. Es una persona muy auténtica y real. Cuando hablas con él, sientes que estás hablando con una persona real. Por eso Ted fue la única opción para interpretar el papel. Porque, a pesar de la diferencia de estatura y cualquier otra diferencia que tengan, creo que son personas muy similares. No conozco a Sergio, pero la sensación que tengo es que si Sergio y Ted se conocieran y hablaran, se harían amigos rápidamente y se caerían muy bien. Y creo que eso es lo que se aprecia en pantalla.

-El documental se estrenó al comienzo de la pandemia, donde se discutió mucho sobre las personas mayores y la soledad. ¿Cómo cree que esos temas resuenan hoy?

Creo que hubo y hay una epidemia de soledad en el mundo. Creo que nuestros teléfonos nos están volviendo más solitarios, porque nos estamos entreteniendo individualmente en lugar de colectivamente. Y estamos pasando mucho tiempo en casa trabajando en lugar de en una oficina. Creo que esas cosas son malas que están teniendo un efecto muy negativo en el mundo. Creo que apenas estamos empezando a entender lo que el Covid nos hizo a todos. Lo veo en mis hijos, que tienen 16 y 14 años. Cuando salieron de ese proceso, hubo un cambio y ya no eran las mismas personas que cuando empezó. Y no creo que yo sea la misma persona. No creo que mis amigos sean los mismos.

“Y parte de lo que me encantó del documental fue que, de manera muy sutil y sobria, señaló que deberíamos compartir tiempo con otras personas. Deberíamos estar cerca de ellas e interactuar con ellas. Deberíamos comer juntos y hablar con ellas, y compartir sus vidas y que ellos compartan las nuestras. El documental hizo un trabajo maravilloso al presentar esa discusión con mucha delicadeza. En el primer episodio de nuestra serie, Didi, la mujer que dirige la residencia, le plantea ese punto a Charles. Ella lo mira y entiende lo que está pasando, y le dice con mucha delicadeza: el mayor riesgo para las personas mayores no es un accidente o la salud, es la soledad. Y para mí ese es el tema principal tanto del documental como de la serie que hice”.

Foto: Colleen E. Hayes/Netflix © 2024

-En la serie el protagonista es reclutado para investigar la desaparición de un collar de rubíes. ¿Por qué decidió que la misión fuera diferente?

Queríamos que existiera una razón por la que, en este país, el cliente acudiera a un detective privado y no a la policía. Tras hablar con Maite y estudiar (el tema), tengo la sensación de que es diferente la forma en que se utilizan los investigadores privados en estos dos países. Si hubiera una sospecha de abuso, muy pocas personas acudirían a un detective privado. Acudirían a la policía de inmediato. Así que los detectives privados, en este país, son un poco más atípicos. Son algo menos común.

“Solía haber películas sobre detectives privados en los años 40 y 50. Hay una larga tradición en este país: Philip Marlowe o las novelas de Dashiell Hammett sobre detectives privados. Eso fue hace mucho tiempo. Así que como recurso funciona como una especie de filtro retro. Entonces, ese collar robado en el piloto de nuestra serie es una réplica exacta del collar que salió en una película de detectives muy famosa de los años 40 en Estados Unidos. Fue nuestra manera de rendir homenaje a la tradición de los detectives privados en las series de televisión y películas en Estados Unidos”.

-El primer episodio tiene un guiño a Chile y en otro capítulo se menciona a Pedro Pascal. ¿Cómo decidió incluir esas referencias?

Eso fue solo un pequeño homenaje a Chile, de donde surgió la serie. Quería hacer algo pequeño para saludar a Chile y decirle gracias por hacer este documental. Entonces, incluimos un artículo sobre la innovación agrícola chilena en el primer capítulo y luego mencionamos a Pedro. Cada vez que tuvimos la oportunidad quisimos simplemente saludar a Chile desde Estados Unidos, para decirles gracias por hacer El agente topo.

Sigue leyendo en Culto