Senna: cómo es la serie que rescata la figura trágica y obsesiva del piloto brasileño
Este viernes 29 de noviembre se estrena Senna, una serie original de Netfix donde se revisa la vida del deportista. Desde sus inicios como piloto de karts, hasta su llegada a la F1. Pasan momentos como la fuerte competencia con Alain Prost, su relación con Xuxa, además de mostrarlo como un obseso por los autos y por ganar. Acá, con algunos spoilers, comentamos de qué se trata.
“No me importa lo que pase, lo haré a mi modo”, dice en un momento Ayrton Senna, mientras se prepara para una carrera en 1990 junto a su compañero de equipo en la escudería McLaren, Gerhard Berger. Es que el brasileño una vez en la pista solo tenía un objetivo en la mente: ganar. A pesar de lo que -sentía- eran los constantes obstáculos que la organización de la Fórmula 1 le ponía para perjudicarlo.
Así lo muestra la serie Senna, que estrena Netflix este viernes 29 de noviembre. Protagonizada por el actor brasileño Gabriel Leone en el rol del piloto, fue creada por Vicente Amorim, dirigida por este y Júlia Rezende. Se trata de una serie de ficción, de 6 capítulos donde se recorre la vida del legendario deportista. Desde sus inicios en su natal Sao Paulo como piloto de karts, a su rápido ascenso en la Fórmula Ford, la Fórmula 2000, la Fórmula 3, su llegada a la Fórmula 1 en 1984 de la mano de la pequeña escudería inglesa Toleman, que apostaba a ir creciendo junto con él.
La serie muestra a Senna como un obseso, un loco por el automovilismo que tenía un estilo muy rápido y agresivo de conducir, como si el mundo se fuese a acabar al día siguiente. Además, de un enorme deseo de ganar. Un hambre de gloria que lo hacía estar al pendiente 24/7 de los autos. Eso, por supuesto, le trae consecuencias como vemos en la serie, por ejemplo, el fin de su primer matrimonio ya que su joven esposa Lilian no estaba dispuesta a dejar Sao Paulo de manera definitiva para acompañar a Senna en su vida como piloto.
Además, a “Beco” (como le dicen su familia y amigos) lo vemos siempre repitiendo un mantra “quiero tener el mejor auto para ganar”, ese afán lo llevaba a estar constantemente pidiendo mejoras a los vehículos que conducía, llegando al extremo de ir él mismo a Italia en auto -desde Inglaterra- a buscar un mejor motor para poder ganar. Eso también lo llevó a su polémico traspaso de Toleman a Lotus, en 1985, en el que firmó sin avisarle a nadie y los dueños de Toleman se enteraron por la prensa.
Pero por lejos el arco dramático más importante de la serie es la dura rivalidad que tuvo Ayrton Senna con el francés Alain Prost (Matt Mella), acaso una de las más célebres de la historia del deporte mundial. Con el galo tuvieron su primer roce en 1984, durante el Gran Premio de Mónaco en el que la organización -intempestivamente- suspendió la carrera por las lluvias, y por reglamento ganaba quien lideraba la última vuelta anterior a la suspensión, justamente Prost. Senna, se siente perjudicado y la razón la explora la serie: era por lejos el mejor piloto manejando en condiciones de lluvia, por lo que pensaba que podía ganar el primer lugar.
Luego la serie nos lleva a 1988, cuando -en otra decisión polémica- Senna firma con McLaren dejando algo molestos a los directivos de Lotus. “McLaren tiene mejores autos”, se justifica el paulista. El problema es que el otro piloto de McLaren era...Prost. Al principio, el francés lo recibe bien y bromea con que empaten en el primer lugar, pero Senna no quiere saber nada y le dice “el campeón es uno solo”. Y se lo toma en serio. Pese a ser compañeros de equipo, la rivalidad entre ellos solo va creciendo. De hecho, el galo acusa favoritismo de los dirigentes de McLaren hacia el brasileño y anuncia que a la temporada siguiente se marchará a Ferrari.
De ahí vienen momentos controversiales: el francés lo acusa de romper un pacto de no agresión entre ellos, Senna se defiende diciendo que no aplicaba en el momento de la maniobra; luego, el brasileño es descalificado en 1989 por volver a la pista después de un choque, pero no de la manera reglamentaria sino que a su modo, ello implica el título para Prost.
Senna, que una vez más se siente perjudicado, convoca a una rueda de prensa donde dispara sin piedad contra los directivos de la F1 (Ese es un aspecto que cruza la serie, el inconformismo del piloto y los constantes cruces con los mandamases). Ello se lo cobrarán a la temporada siguiente con un par de decisiones que van pensadas en su contra, pero se las ingenia para hacerse del título en 1990 contra un frustrado Prost. Además, de una campaña de prensa en su contra acusándolo de ser un mal ejemplo y un deportista poco leal. En este aspecto, la serie plantea una capa narrativa subterránea: el racismo y el eurocentrismo de los dirigentes del mundo del automovilismo.
Otro momento de la serie es la relación de Senna con la popular cantante y animadora Xuxa (Pamela Tomé), a partir de 1988. Ambos viven un romance intenso y fulminante, como las carreras de Ayrton. Se enamoran y viven como nunca una vida de enamorados jóvenes, famosos y exitosos. Sin embargo, el verdadero amor de Ayrton son las pistas de carrera y ello termina por desbarrancar todo.
La serie sigue la vida del piloto brasileño hasta los 90, con nuevos rivales por delante (Nigel Mansell y Michael Schumacher) y lo seguimos hasta los días previos de su trágica muerte en la pista del circuito de Imola, Italia, durante el Gran Premio de San Marino de 1994. Como su protagonista, la producción avanza veloz y con mucha rapidez por la vida del piloto, sin tanta profundidad, pero cumple el objetivo de entretener.
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