Alamesa, el innovador restaurante que llega a las pantallas con Juan José Campanella: “Esto es un acto de valentía”

En muchos sentidos, Alamesa no es un restaurante convencional. La concina funciona sin cuchillos ni fuego. Las mesas están marcadas con letras y los platos divididos en secciones. La biblioteca de ingredientes está organizada por colores y las balanzas no se usan. Parece complicado, pero para sus trabajadores, es exactamente lo opuesto.

Ideado por el infectólogo e investigador argentino Fernando Polack, Alamesa nació como el proyecto de un padre que soñaba con ver a su hija convertirse en una mujer independiente. Se trata de Julia, una joven que creció con una neurodiversidad que durante toda su vida le ha dificultado insertarse en la sociedad de la misma manera que el resto. “Para mí era mi hija”, expresa Polack en conversación con Culto.

Julia ya estaba llegando a sus últimos años de adolescencia cuando su padre se comenzó a preguntar de qué manera podría ayudarla a insertarse en el mundo laboral. Así fue como le llegó a la idea de hacer un restaurante. Pero no cualquier restaurante, sino que uno que se adapte a sus necesidades y las de muchos otros jóvenes como ella.

Durante más de dos años y junto a un grupo de expertos, Fernado Polack logró idear el modelo que le dio vida a Alamesa, donde hoy trabajan más de 40 jóvenes neurodiversos. Sus bases son simples, evitar cualquier elemento que implique un peligro o una ansiedad para sus trabajadores. Desde cuchillos y fuego hasta la atención al cliente y la preparación de los platos. Así, la organización de Alamesa incluye individuales codificados por colores, letras que indican dónde debe ir cada plato y una loza especial con divisiones que indican cómo emplatar, entre otras cosas.

“Alamesa es la oportunidad de vivir una vida que nunca pensaste que te iba a tocar”, expresa Polack. “Es la oportunidad de que tu mamá, en vez de estar cuidándote en tu casa, se vaya a trabajar a la mañana y vuelva a la tarde cuando vos llegás”.

El proyecto llegó aún más allá. Fernando Polack no solo iba a crear este restaurante y lograr que funcione, sino que iba a documentar todo el proceso con la ayuda del destacado director de cine Juan José Campanella. “El restaurante es la excusa”, asegura Campanella.

“Es como ver una película de acción, vos querés ver al héroe, el malo es la excusa. Acá nosotros queríamos ver a los chicos, por supuesto que se necesitaba mostrar al restaurante y cómo funciona, porque es muy interesante, pero el contenido potente, el motor, el corazón y el alma del documental son los chicos y lo que les pasa a ellos y su superación”.

El documental, titulado Alamesa, sigue el proceso de la creación del restaurante, desde la planificación y el diseño del esquema de trabajo hasta la propia experiencia de los jóvenes que poco a poco comienzan a adoptar el proyecto como algo propio. “Los empleados de la mesa se sienten dueños del proyecto, se sienten dueños del local, se sienten protagonistas del éxito”, asegura Polack.

Se trata de una pieza cargada de emoción, algo que el mismo director experimentó durante su rodaje. “Hay una frase que dice una de las chicas. Dice ‘que te digan que haces las cosas bien es muy lindo’. Me emocionó, me emocionó tremendamente”, expresa el cineasta argentino. “Esa frase fue la que nos dio la pauta de que la historia era de los chicos”.

Después de más de dos años de grabación, el documental finalmente se estrenará este martes 3 diciembre —específicamente en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad— en la plataforma de streaming Max, que se sumó al proyecto con el objetivo de darle la mayor visibilidad posible.

“El rol de Max es ser el vehículo para que este tipo de contenidos, este tipo de historias, lleguen a la mayor audiencia posible”, expresa Martín Crespo, vicepresidente de Contenidos de Entretenimiento General para Cono Sur y Colombia de Warner Bros. “Esa es como nuestra mayor motivación en este proyecto, darle la mayor visibilidad posible para que ojalá sea una manera de inspirar y contagiar a nuevos proyectos en otros lugares”.

“Alamesa es una fiesta, Alamesa es una celebración, Alamesa es un acto de valentía”, concluye Fernando Polack. “Alamesa es un encanto, a la amistad, es un lugar donde la gente se alegra por el éxito del otro, eso es una rareza en la sociedad. La familia se reposiciona, empieza a pensar distinto, empieza a ver que tiene un integrante, que tiene una voz, que tiene un salario, que tiene sus amigos, que tiene sus obligaciones y eso en la vida es esencial para crecer”.