Crítica de discos de Marcelo Contreras: los rumbos de Hozier, Ed Sheeran y Porno for Pyros

Hozier Discos
Crítica de discos de Marcelo Contreras: los rumbos de Hozier, Ed Sheeran y Porno for Pyros

Las novedades discográficas que inauguran 2025 van desde el rock hasta el pop multiventas. Lee aquí las reseñas de lo mejor de la semana.


*Hozier - Unreal unearth unending

La propuesta del irlandés Andrew John Hozier-Byrne (34) -Hozier en el reparto estelar del pop de la última década, desde el hit Take me to the church (2013)-, está íntimamente ligada al contexto cultural de este milenio con un cancionero reivindicativo y consciente, recurrente a la vez al encuadre litúrgico de grandes estrellas coterráneas como U2 y Sinead O’Connor, y a la propulsión soul que sedujo a Van Morrison. Ninguna de estas influencias y otras resultan literales, sino más bien responden a la poderosa tradición musical de Irlanda.

Esta reedición del exitoso Unreal unearth (2023) -disco de oro en Estados Unidos y Gran Bretaña-, contiene nueve cortes extras publicados entre 2022 y 2024. Incluye una nueva canción, Hymn to Virgil, una cruza entre góspel y psicodelia algo densa con segmentos de voz procesada. El éxito Too sweet ejemplifica el detallismo de Hozier para los arreglos -las campanas tubulares de fondo mientras el riff sencillo y cortante no cesa-, en un ambiente de rock sureño urgente con retazos de The Black Keys, que empalma perfecto con títulos como De Selby (part 2), del disco original. Hozier busca la masividad eludiendo los moldes reinantes, confiado en sus capacidades autorales e interpretativas, con la intención de trascender en cada álbum. No es una meta sencilla, pero definitivamente va encaminado.

*Ed Sheeran - +–=÷× (Tour Collection: live)

Una de las más grandes estrellas generacionales de este siglo, de monumental éxito comercial con más de 150 millones de discos vendidos, construyó su carrera a la antigua cantando en bares de Londres donde nadie le ponía atención. A 14 años del primero de siete álbumes -cinco de ellos rotulados con los principales símbolos matemáticos-, Ed Sheeran (33) resume su carrera encarrilada a la par de Coldplay y Taylor Swift, en esta colección concentrada en esos títulos. Dividido en dos secciones, con un total de medio centenar de canciones en casi cuatro horas de música, el primer disco contiene 26 temas en vivo. Independiente del juicio sobre su obra, en directo es inapelable.

Como una declaración de principios sobre individualidad, suele recrear su material mediante el live looping, una técnica que consiste en formar bucles sobre el escenario. Monta las canciones y sus arreglos por capas con fenomenal destreza, utilizando una guitarra acústica como fuente sónica, incluyendo percusión. Aún así, varias canciones como Tides, la rockera Blow, el hit Castle on the hill, el soft rock de Lego house y Dive, una balada de silueta blusera, se refuerzan notablemente con el apoyo de una banda completa. El segundo álbum contiene las versiones en estudio -no todas-, para constatar que Ed Sheeran modifica sus creaciones en directo y sale jugando.

*Porno for Pyros - Pyrotechnics: Porno for Pyros’ latest & greatest

La alineación original de Porno for Pyros se reunió en 2023 para grabar nuevo material, un acontecimiento considerando que se trata de una banda con apenas dos títulos, el excelente debut homónimo de 1993 avalado por el éxito de Pets, seguido de Good God ‘s urge (1996), más disperso y menos logrado, a pesar de la gracia de Tahitian moon. Tras las sesiones se anunció una gira, pero el bajista Martyn LeNoble se alejó deseando lo mejor a sus “hermanos”.

Ocurrido el ataque de Perry Farrell a Dave Navarro en un concierto de Jane ‘s Addiction en septiembre, LeNoble le quitó el piso al broder. “Es el peor líder con el que he trabajado”, escribió en redes. Hubo una gira de despedida a comienzos de 2024 con Mike Watt en el bajo, la banda se acabó y este recopilatorio reúne lo mejor de ambos álbumes, una interesante remezcla de Pets por el músico electrónico Daniel Avery, y tres nuevas canciones. La primera, Fingernail, es realmente un lujo, con distintos pasajes incluidos deslices rockeros ácidos para el lucimiento de Peter DiStefano en guitarra, y la batería siempre creativa de Stephen Perkins. Little me, single publicado en febrero, puede dar la razón a LeNoble que acusó al cantante de escribir “letras de mierda”, pero nuevamente el trabajo de DiStefano es joya, y lo mismo en Agua, una pieza de auténtico rock playero californiano.

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