Al Aronowitz no solo era un periodista que publicaba sus crónicas musicales en varios medios, como el Saturday Evening Post. Sino un buen amigo de algunos inquietos creadores de inicios de los 60. Podía presumir de ser cercano a los escritores de la Generación Beat Allen Ginsberg y Jack Kerouac, pero también de un músico con alma de escritor, Bob Dylan.
Aronowitz, sin saberlo se anotó con una jugada maestra del rock de los 60. Fue él quien gestionó el encuentro de The Beatles con su amigo Bob Dylan, la noche del 28 de agosto de 1964. Pero además, se quedó con buena parte de los papeles del bardo de Minnesota. Estos saldrán pronto a una subasta pública a través de la casa de remates Julien’s Auction.
Son cerca de 50 piezas que estaban en posesión de Aronowitz y que son parte de la historia de Dylan, hoy de 83 años. El precioso archivo incluye fotografías tempranas de gran formato de las primeras sesiones de grabación de Dylan en el estudio de Columbia Records de Nueva York en 1961, su visita a la Factory de Warhol en 1965, así como varios dibujos hechos por Dylan en hojas con el membrete del Plaza Hotel de Nueva York.
Además, se incluye también un póster promocional, un folleto y programas poco comunes de la histórica actuación de Dylan en el Town Hall de Nueva York en abril de 1965. También un disco Ionic Original único de la grabación de estudio de Bob Dylan de 2021 de The Times They Are A-Changin’.
“Mi padre era mucho más que un periodista, entendía lo que estos artistas trataban de hacer. No sólo conoció a estos iconos culturales, los unió. Conectó a Allen Ginsberg con Bob Dylan y a Bob Dylan con Los Beatles (…), por primera vez conectó a Jimi Hendrix con Miles Davis, a Nico con Lou Reed”, dijo Myles Aronowitz, hijo del destacado periodista, en un comunicado de la casa de subastas.
Quizás la joya de la corona de esta subasta es el manuscrito original de la canción Mr. Tambourine Man, original de 1965 y publicada en el álbum Bringing It All Back Home (1965). Dylan habría compuesto la canción mientras pasaba un tiempo en la casa de Aronowitz. “Bob Dylan se sentó una noche en la encimera de la cocina de la casa de la familia Aronowitz en Nueva Jersey, fumando sin parar, escuchando una y otra vez Can I Get A Witness de Marvin Gaye, mientras tecleaba toda la noche para perfeccionar la letra poética de esta canción”, dice el comunicado de la casa de subastas.
Por este valioso documento, dos páginas mecanografiadas de la letra del tema, ya se han ofrecido 250.000 dólares, aunque la casa de subastas calcula que se venderán por una cantidad ente 400.000 y 600.000 dólares.
La subasta tendrá lugar en Nashville (Tenessee) el próximo 18 de enero y es necesario registrarse previamente en el sitio de la casa de remates para pujar, algo que puede hacerse también electrónicamente.