Edward Lachman es reconocido como una de las figuras más prominentes de la industria. Con una amplia trayectoria, ya ha sido reconocido por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas a través de dos nominaciones: Carol (2016) y Lejos del cielo (2003).

En esta edición, el director de fotografía de María competirá con Paul Guilhaume (Emilia Pérez), Lol Crawley (El Brutalista), Greig Fraser (Duna: Parte Dos) y Jarin Blaschke (Nosferatu).

María aborda los últimos días de la mejor cantante de ópera Maria Callas en el París de los años 70. Esta época estuvo marcada por la reclusión de La Divina y el deterioro de su salud. Angelina Jolie interpreta a la artista pero no pudo llevarse ningún premio por su trabajo, ni siquiera la nominación al Oscar.

La trayectoria de Lachman

Con más de 60 películas en su filmografía, Edward Lachman ha participado en el rodaje de filmes como Selena (1997), Eric Brockovich (2000), Aguas oscuras (2019), el documental I am Heath Ledger (2017), la serie Mildred Pierce (2011), entre otras.

Dentro de los reconocimientos, gracias a Lejos del cielo ganó en la categoría Mejor fotografía (2002) en el Festival de Venecia, en los premios de la Asociación de Críticos de Boston y de Los Ángeles, entre otros. Asimismo, por su trabajo en Carol fue galardonado con el premio de la Asociación de Críticos de Boston y el Círculo de Críticos de Nueva York.

Su trabajo en María

La película está llena de flashbacks que muestran instantáneas de su estrellato; actuando en La Scala y otros teatros de ópera alrededor del mundo, adorada por millones, y su vida privada, siendo cortejada por el magnate naviero Aristóteles Onassis.

Edward Lachman utilizó distintos rollos de película para diferenciar su historia: 35 mm para la narrativa principal, 16 mm para su imaginación y 35 mm en blanco y negro para sus recuerdos.

Angelina Jolie en el rol de María Callas, en la película homónima de Pablo Larraín.

En una entrevista con Variety, Lachman explicó por qué filmar en película fue su opción preferida. “La película es como la pintura al óleo y la digital es como la acuarela”, dice, “ya que hacemos referencia a diferentes períodos, desde los años treinta hasta los setenta, era importante filmar en película para representar el mundo del que ella formaba parte”.

El movimiento de cámara de Lachman se basaba en la idea de que la ópera en la película es una “realidad aumentada”. “Crea emociones, como ella misma afirma en la película: ‘La ópera no tiene por qué ser realista. Se trata de la emoción’. Y eso es lo que intenté hacer con el color y el movimiento: crear una realidad aumentada en la narración. Para que te sintieras como si estuvieras en su mundo”, afirma.

Lachman filmó con la cámara Arri 435 ES de 3 perforaciones y utilizó los mismos lentes que había escogido para El Conde. Explica: “Los revestimientos le darían un aire de época”. Además, filmar en película “le dio una profundidad a la imagen que no se consigue cuando es digital y está fijada en píxeles en un plano. Se siente que es sutil, pero se siente que hay una diferencia en la profundidad de la imagen” explicó el director de fotografía.

La película trataba básicamente sobre María y su mente. Lachman atribuye a la actuación de Jolie el mérito de haber creado una mística en la película que él intentó capturar en cada fotograma. “Esa es Angelina y cómo interpretó el papel en el que no revela todo lo que siente ni lo que piensa sobre una situación”. Señala: “Ves lo que piensa, cómo se expresa, pero no lo ves necesariamente articulado. Creo que esa es la fuerza de la actuación y la forma en que Pablo la editó para construir el mundo interior” cerró.

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