Aunque en un inicio se desencaja al enterarse del compromiso de su hija (porque es un padre posesivo), Jim se encarga de reservar el lugar en que se celebrará la boda. Margot asume la misma tarea en el caso del matrimonio de su hermana. Lo que no saben ni el uno ni el otro es que eligieron el mismo espacio y el mismo día, y que no hay cabida para ambos eventos.
Con fecha de estreno para este miércoles 30 en Prime Video, la película La otra boda recurre a los malentendidos y a las fricciones de las relaciones humanas para imaginar un sinfín de situaciones cómicas. La lógica indicaría que, a mayor cantidad de caos, mayor probabilidad de que todo se descarrile, pero el director de la cinta no lo ve así.
“Yo continué volviendo a los dos personajes y a lo que querían y necesitaban en ese momento. Entonces, mientras me ceñía a eso, en realidad fue bastante simple mantenerlo todo unido. Obviamente incluí a un montón de personajes diferentes, pero todos respaldan a estos dos personajes principales”, explica Nicholas Stoller a Culto.
¿Y quiénes encarnan esos roles principales? Nada más y nada menos que Reese Witherspoon y Will Ferrell, dos figuras de Hollywood prominentes en la actuación y producción.
“Tienen energías en pantalla muy diferentes, y creo que realmente se complementan entre sí. Creo que eso les otorga una gran química cómica. Es divertido verlos gritarse el uno al otro. Eso es lo principal que necesitas para que un dúo cómico funcione. Necesitas que discutan y que sea divertido verlos discutir. Y creo que eso tiene un peso muy grande”, plantea.
Sin embargo, al trabajar con ellos constató que tienen varias cosas en común. “Lo gracioso es que, como personas, en realidad son bastante similares. Ambos llegan muy preparados, son buenos improvisando y son laxos en lo que respecta a cómo vamos a filmar las escenas. Pero su energía es diferente. Creo es una elección que hacen en sus actuaciones, pero también es algo natural que surge de ellos”.
Director de cintas como Forgetting Sarah Marshall (2008) y Buenos vecinos (2014), el realizador se ha convertido en uno de los hombre más fiables del género. Un estatus que también se ha ganado a partir de series (Platonic, de Apple TV+, es la última). Lo singular es que, según sus propias palabras, su meta principal no es que las personas estallen en carcajadas, sino que derramen lágrimas.
Eso aplica en su último trabajo. Cuenta que en las funciones de prueba de La otra boda la escena más apreciada por el público no fue una cómica, sino que un momento emotivo entre Margot y su madre. Él se declara satisfecho con haber logrado ese resultado.
“Creo que sólo funciona, porque realmente traté de hondar en cosas personales y contar un momento real entre ella y su madre”, sostiene, junto con realizar una confesión: él mismo llora cada vez que vuelve a ver la escena que resume el crecimiento de la hija de Jim.
El largometraje, el octavo como director de su carrera, es su primer filme con una plataforma de streaming. La experiencia con Amazon y sus ejecutivos, asegura, fue positiva. “Dieron comentarios, pero fueron comentarios muy inteligentes. Fueron muy útiles”.
En streaming o en una película para cines, ¿volvería a colaborar con Reese Witherspoon y Will Ferrell? La respuesta es rotunda. “Sí, me encantaría volver a trabajar con ellos. Sería emocionante. Me lo pasé muy bien y creo que ellos también. Sería muy divertido. Así que definitivamente tengo algunas ideas para ellos”.