La estrecha relación de Marianne Faithfull con The Rolling Stones (y cómo influyó en su vida)

Nacida en Hampstead, Londres, Marianne Faithfull saltó a la fama en la década de 1960 cuando con voz propia se tomó la escena del rock británico que dominaba el planeta.

También cautivó el corazón de Mick Jagger, el líder de Los Rolling Stones. Su romance se convirtió en una de las relaciones más llamativas y controvertidas de la época, ya que no solo se alzó coma la musa del cantante, sino que también contribuyó a inspirar algunas de las canciones más emblemáticas de la banda.

Su tema As Tears Go By se convirtió en un éxito y catapultó a Marianne Faithfull al éxito internacional. Pero también en solitario consiguió tal reconocimiento, con una voz única y emotiva, interpretando una amplia variedad de géneros, desde el pop hasta el rock pasando por el folk.

Según la leyenda, una noche el manager de los Rolling Stones encerró a Keith Richards y a Mick Jagger en la cocina y les dijo que no saldrían de allí hasta que no escribieran una canción. Andrew Loog Oldham, el manager, pensaba que si la banda quería tener futuro debía componer sus propias canciones, como hacían los Beatles.

De aquel encierro surgió la canción As tears go by, una balada dulce y melódica que no encajaba con el estilo de la banda, más cercano a los clásicos del blues de Chicago y al rock and roll. Jagger y Richards no se veían cantando ese tema y decidieron regalárselo a una de sus mejores amigas, la propia Marianne Faithfull, que entonces tenía 17 años. La cantante era una de las chicas más guapas de la ciudad y poco a poco fue entrando en el círculo de los Stones hasta acabar siendo la pareja de Mick Jagger.

Marianne Faithfull debutó en 1964 con aquella canción que terminó siendo un éxito en Inglaterra, alcanzando los primeros puestos de las listas y preparando a la cantante para su debut discográfico un año después con Come My Way.

Cuando Jagger escuchó la versión que había grabado Marianne, su opinión cambió. Ya no le parecía tan suave, tan femenina. Los Rolling Stones grabaron el tema un año después, en diciembre de 1965, y sería una de las tres canciones que la banda interpretó en su debut estadounidense en el Ed Sullivan Show.

La canción, aquella primera composición, también sería un éxito para ellos, aunque Faithfull les devolvería el favor a sus amigos, aunque de forma indirecta. Ella compartiría los primeros años de la banda como novia de Jagger y como amiga de Richards, aunque el contacto íntimo con los músicos le dejaría una severa adicción a las drogas que lastraría su carrera en la música y su propia vida.

La influencia de aquella chica en la banda quedaría presente en algunas de las mejores composiciones del dúo. Sympathy for the Devil, uno de los emblemas de los Rolling Stones, se basa en el libro de Mikhail Bulgakov que le había dejado a Mick Jagger, pero aquella no sería su única aportación. El estribillo de Wild Horses viene, según explica Richards en su biografía, de las primeras palabras de Faithfull tras salir de un coma por sobredosis.