El nombre de Violeta Parra sonó con fuerza estas últimas semanas. Por un lado, proliferaron cuestionamientos y apoyos a la gestión del museo que lleva su nombre, ubicado en Vicuña Mackena 37. El inmueble fue afectado por tres incendios en el contexto del estallido social. Hoy, su fachada oscura contrasta con los colores que alberga al interior, entre arpilleras de los vecinos e instalaciones artísticas que resisten al hollín de las paredes.
Isabel Parra, hija de la cantautora, era una de las líderes del proyecto en su génesis en 2014. Sin embargo, ella en conjunto de la Fundación Violeta Parra, —que representa— dieron un paso al costado en 2021.”Feliz de haberme librado de esa pesadilla”, responde sobre la reconstrucción, al ser consultada por Culto.
A 58 años del fallecimiento de la cantautora—murió el 5 de febrero de 1967—, las obras de la artista están divididas y fuera del Museo, edificio que se construyó en Providencia como un espacio para reunir íntegramente su trabajo.
La reconstrucción del Museo
El debate en torno a su reconstrucción del Museo Violeta Parra (MVP) lo planteó el arquitecto Yves Bensanço en El Mercurio, quien denunció el abandono y deterioro de la propiedad.
Fue su directora ejecutiva, Denise Elphick, quien señaló al mismo medio que hoy tienen solo la mitad de los recursos necesarios para iniciar la reconstrucción, cifra que alcanza el total de $1.200 millones. “Estamos esperando con mucha expectación cómo las instituciones públicas y privadas también se pueden hacer cargo, nos pueden apoyar en la reconstrucción de este espacio”, añadió.
“Espero algunas respuestas de parte de la institucionalidad, porque esta es una fundación privada, pero que también pertenece al programa de las organizaciones colaboradoras”, dijo. El MVP integra el programa de Instituciones Colaboradoras en el Acceso al Arte y la Cultura, el cual integran otras organizaciones como el Centro Cultural Palacio de la Moneda o Matucana 100. Los fondos los entrega directamente la Subsecretaría de las Culturas y las Artes y, en el caso del MVP, en 2024 recibieron $514 millones.
Sus declaraciones fueron cuestionadas por la ex directora del espacio, Cecilia García Huidobro, en una misiva. “Había tenido la precaución de tomar un seguro que cubría diversos siniestros. Tras los ataques incendiarios y muchos y engorrosos trámites, recuperamos una importante suma con la que abordar la recuperación del edificio (...) Sorprende el llamado a instituciones públicas y privadas a asumir el costo de la restauración, en circunstancias de que sí existen los fondos hace varios años”.
Así, complementa en Culto: “Han pasado tres ministros y tres directores después de mí y la situación continúa igual. Lo que me impresionó fue el llamado a instituciones públicas y privadas a financiar los trabajos de restauración, justificando que no hay dineros, en circunstancias de que dejé una alta suma en un depósito ganando intereses y se recibe una generosa subvención anual”.
En conversación con Culto, Denise Elphick confirma que el monto del seguro recibido fue de $957 millones, los cuáles fueron invertidos en un depósito a plazo que ha generado casi 250 millones de intereses.
No obstante, Ángel Parra, músico, nieto de la artista e integrante del directorio del Museo, reafirma lo planteado por Elphick: “Lo que paga el seguro no cubre ni la mitad de lo que realmente se necesita para reconstruirlo”.
Para este año, al MVP se le asignaron $573 millones, lo que se traduce a cerca de $47 millones al mes. Frente a la cifra, la diputada María Luisa Cordero solicitó vía oficio al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio una revisión urgente de la asignación.
Desde la distancia, Isabel Parra hace la siguiente reflexión: “Lo que me parece seguro, es que nosotros con mi hermano nunca debimos hacer un museo de Violeta en Chile. Ha sido una pérdida de energía todo lo que tiene que ver con el museo”.
“Nos hemos dedicado a la parte humana”
Desde el Museo Violeta Parra las sensaciones son agridulces. En medio de las críticas a la gestión, durante la semana continuaron desarrollando las actividades de su programación con normalidad.
“Creo que hay muchas imprecisiones en algunas declaraciones, porque no se conoce el trabajo y la gestión administrativa que se está haciendo. No tengo ningún problema en responderle al teléfono a la ex directora ni a cualquier persona que quiera saber”, dice Elphick.
Para explicar el foco de su gestión, Elphick recuerda una entrevista que dio Violeta Parra para un canal de televisión suizo, en 1964, en la que le hacen elegir una sola expresión artística. Sin embargo, Violeta Parra responde que se quedaría con la gente. “Eso es lo que estamos haciendo acá, con la cocina de Violeta, la huerta. Concentramos toda la programación artística con foco en extensión. Nos hemos dedicado a la parte humana”, profundiza. Así justifica las 485 actividades que se hicieron el 2024.
Por dentro, el edificio muestra los vestigios de los tres incendios de 2019. Sin embargo, al no contar con daños estructurales, el primer y segundo piso cuentan con autorización para funcionar. Durante enero, por ejemplo, se llevó a cabo la Expo 20 años de TNP, de la emblemática compañía Teatro Niño Proletario.
Sobre el espíritu que ha adquirido el Museo, Ángel Parra agrega: “Violeta Parra fue una persona que estuvo muy cerca del mundo popular. En la carpa le interesaba que la gente llegara de todos lados. La directora le ha dado vida al espacio que fue quemado”.
En cuanto a las labores de recuperación del espacio, el jueves 30 de enero se conformó el Comité de Infraestructura para la habilitación del museo, integrado por Cristián Undurraga, arquitecto del edificio original del Museo Violeta Parra, y otros miembros del directorio. “El Comité va a estar encargado de los plazos y cómo vamos a trabajar este año”, explica la actual directora.
Además, anuncia una importante colaboración entre el MVP y el Museo de Arte de Guadalajara en México. Esta se da en el marco de la Feria Internacional de la Música de Guadalajara, organizado por la Universidad de Guadalajara. “La exposición se llama Recoletoras, y es de Violeta Parra y Mon Laferte”, revela.
La locación de las obras
En noviembre de 2021, la hija mayor de la cantautora, Isabel Parra, anunció el traslado de la obra de su madre hacia la Pontificia Universidad Católica. La institución creó la Casa Violeta Parra, que hoy alberga la mayor parte de su legado visual. En llamada con Culto, Isabel Parra reafirma la alegría de su decisión.
Sin embargo, existen obras con otra ubicación. La actual directora del MVP, Denise Elphick, confirma que en la colección poseen 11 obras de Violeta Parra, las que permanecen en la Sala Museo en dependencias del Museo de Arte Contemporáneo (MAC).
Estas se sumaron al acervo durante la administración de la ex directora, Cecilia del Carmen García-Huidobro. “Las obras que están en el MAC son las que durante mi periodo se adquirieron o se gestionaron como donación. Es una coleccion que muestra de manera muy patente las expresiones artísticas de Violeta Parra, más fotografías y documentos. Antes de salir, y gracias a Ruth Valentini, se recibió el archivo Ángel Parra, que amplía y le da una nueva proyección al acervo”, detalla.
En tanto, Elphick agrega: “La diferencia de esta colección es que tiene todas las técnicas de Violeta Parra: arpillera, pintura, escultura, papel maché. No hay otra colección en Chile que reúna todas las técnicas que utilizaba”. Actualmente, la Sala de Exposición del MAC se encuentra en mantención y volverá a abrir el 13 de marzo con una nueva exposición.
Hoy el MVP trabaja en una nueva política de colecciones, que dará paso a la adquisición de nuevas obras de Violeta Parra. “Van apareciendo obras en el mundo entero y las que están acá en Chile, y muy probablemente podamos reunirlas para tenerlas cuando esté reconstruido el Museo”, dice Ángel Parra, integrante de Los Tres.
¿Cómo coordinarán la administración de las obras con la Fundación Violeta Parra y la PUC, ajena al MVP? “Las obra pueden llegar perfectamente por donaciones directas. No hay que necesariamente tener una especie de autorización de nadie. La obra que estaba antiguamente se perdió, se la llevaron”, responde Ángel Parra.
¿Y los murales de la Peña?
Otras obras de Violeta Parra se hallan lejos de la locación que eligió su hija Isabel. Se trata de las pinturas que realizó la artista en la casa de Carmen 340, lugar donde nació la famosa Peña de los Parra. En diciembre de 2024, Culto dio cuenta de la extracción de 36 murales de la pared del inmueble y la venta del terreno en donde se emplazaba la construcción, un panorama que alertó tanto a la Fundación Violeta Parra como a la Fundación Museo Violeta Parra.
Actualmente, la casa es propiedad de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) y, para asegurar su conservación, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó su declaratoria como Monumento Histórico Nacional. Consultada por Culto, Isabel Parra, quien fue una de las partes en solicitar la declaratoria, prefirió no pronunciarse sobre el futuro de los murales “hasta tener la película clara”. No obstante, afirma que confía en la labor de la Subsecretaría Nacional del Patrimonio, que preside el CMN.
Al respecto, la subsecretaria Carolina Pérez actualiza el estado del caso: si bien se aprobaron las medidas provisionales que protegen el inmueble, la declaratoria aún no es firmada por la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo. Pérez fija que el proceso podría tomar tres meses desde la sesión del CMN.
“Le agradezco a la universidad, porque me recibieron en la casa. Se pudo ver in situ el estado de los murales y podemos decir, con mucha tranquilidad, que los murales están debidamente resguardados y protegidos”, comenta la subsecretaria.
Leonardo Jaña, abogado de la UCSH, afirma que a diferencia de lo que se elucubró que un inicio, el proceso de conservación de los murales inició cuando se adquirió la casa, gracias al trabajo del restaurador Hernán Ogaz. “Dos meses antes de la decisión del Consejo nosotros habíamos comenzado el trabajo técnico. 24 de 36 obras ya fueron retiradas del muro de adobe y están bajo resguardo”, dice a Culto.
La primera respuesta pública de la casa de estudios—leída durante una sesión del CMN— fue una carta firmada por el rector Galvarino Jofré en la que se afirmaba que el único bien patrimonial eran los murales, no la casa emplazada en 317m². ¿Ahora cambió la mirada? “Como universidad respetamos la institucionalidad, si al juicio experto del CMN, el inmueble y las obras tienen valor patrimonial, la universidad no se opone a eso”, precisa Jaña. En esa línea, asegura que la casa no se venderá—tampoco lo permite la ley—, pero que sí podrían venderse los terrenos que rodean el inmueble, atendiendo las “perspectivas de desarrollo” de la universidad.
En cuanto al destino de los murales, el abogado explica que el restaurador sugiere que sean puestos en valor dentro de la casa, ya sea devolviéndolos a la pared o con otra disposición. “Vamos a consensuar con el CMN. Este puede ser un inmueble administrado por la universidad o puesto en comando de alguna otra organización. Todas las posibilidades están sobre la mesa”. Por ejemplo, ya han sostenido reuniones con la PUC, pero aún no hay enlaces con otras organizaciones.
En cuanto a financiamiento, gracias a la declaratoria se activan diferentes mecanismos desde el Ministerio para poder sostener la casa y las obras.
Por lo tanto, el futuro de las que podrían ser las últimas pinturas de Violeta Parra aún está en veremos.