Son las seis de la tarde. La tarima circular de madera reposa sobre el pasto, al centro del parque. Entre dos árboles, una guirnalda de hojas de género hace de telón. Los domingos, los ladrillos clásicos del bar de stand-up son reemplazados por árboles, las butacas por mantas y la noche por el día.

Mientras se arma el show, la gente se acomoda a un costado del Parque Bustamante, por delante del Café Literario, entre la pileta y la calle Ramón Carnicer. Los más preparados traen sillas, bebestibles y comida. Los demás, se acomodan en el pasto sobre toallas y frazadas e improvisan con un pedazo de pizza. La masa de público va armándose progresivamente en la diversidad propia de un evento gratuito de tarde dominical: papás y mamás con coches, niños corriendo de allá para acá, personas mayores, grupos de amigos y muchos, muchos perros. Si bien son todos diferentes, la motivación de esas trescientas personas es la misma: reír.

Cuando está listo el parlante y el micrófono, Jimmy Águila se sube al pequeño escenario y da la bienvenida a Comedia con Arbolitex, el evento gratuito de comedia al aire libre que se toma el espacio en torno al humor. En cada jornada, tres humoristas se presentan entre los árboles y el ruido de la ciudad.

Foto: Gaspar Gálvez

“Literalmente es gente que se puso de acuerdo para contarse chistes entre ellos”, cuenta a Culto Jimmy Águila, uno de los comediantes cocreadores de la iniciativa que cumple dos años.

Paloma Elgueta, humorista hace 11 años y cocreadora de Comedia con Arbolitex, lo resume así: “Es gente que va a ver comedia”.

Sentados en el pasto, los asistentes ven cómo se arma, se desarrolla y se desarma el show, desde el montaje de los equipos hasta el retiro de los mismos. “Acá hay una relación horizontal, ellos ven lo que pasa detrás del escenario, nos ves a nosotros caminando con la tarima, montando los equipos, se dan cuenta cuando hay un problema técnico, que es lo que habitualmente en bares o teatros se trata de ocultar”, explica Paloma Elgueta.

Foto: Gaspar Gálvez

Sin embargo, esa dinámica se rompió el fin de semana pasado, cuando estaban citados los humoristas Luis Slimming, Pam Pam, La Wilo y Tomás Melivilú. El Parque Bustamante se llenó de más público del habitual y personal de Carabineros llegó hasta el lugar, por lo que la jornada se canceló.

Desde Comedia con Arbolitex (@comediaconarbolitex), a través de un comunicado, sostienen que se utilizaron un “guanaco, zorrillo, retén móvil y helicóptero, que generaron un control y castigo desproporcionado e innecesario en un espacio familiar”. Según relata Jimmy Águila, primero llegó un inspector municipal a pasarles una infracción por ocupación comercial y luego, por ruidos molestos. Minutos después llegó personal policial.

“La asesora jurídica de Arbolitex estaba ahí y va a hablar con el teniente y él le dice que tiene orden de evacuar el Parque”, cuenta el comediante. “Pedimos tiempo para avisarle a la gente, había vecinos, niños, ancianos. Cancelamos el show. Fue muy desproporcionado el operativo”.

Sentimos una profunda pena y desazón. Después nos comentaron que había este problema de consumo de alcohol, pero eso es inherente al Parque. Nosotros no llevamos el alcohol, menos nos vamos a hacer responsables del consumo individual. Fue un momento de mucha tristeza, pero de mucha solidaridad. Nuestros colegas nos ayudaron”, continúa.

Al día siguiente, se comunicaron con autoridades y recibieron el apoyo de otros artistas. “Hacían eco de volver a usar los espacios públicos, que se nos arrebató después de la pandemia”, dijo Águila, quien además, reclama que durante el Consejo Municipal de la Municipalidad de Providencia se mintió respecto a la naturaleza del show. “Se mintió. Es un ambiente familiar, de autocuidado. No es un lugar que está lucrando vendiendo drogas”.

Así, asegura que Comedia con Arbolitex va a continuar. “No somos delicuentes y no estamos haciendo nada malo. Lo nuestro no tiene que ver con ganar más o menos plata, sino sobre recuperar los espacios y ocuparlos de forma horizontal. Somos personas concientes de nuestro espacio. Va a continua, no abandonaremos el territorio de Parque Bustamante, vamos a encontrar la forma de seguir compartiendo con la gente”.

“Estamos recibiendo mucha colaboración de municipalidades que sí están abiertas al diálogo y la cultura, en llevar el show a sus comunidades”, añade.

A través de redes sociales, los organizadores anunciaron que concretarán Arbolitex Itierante, cuya primera parada será en Cerro Navia, en el Parque La Hondonada, el próximo 9 de febrero. Desde la organización comentan que se formó una mesa de trabajo con la municipalidad de la comuna.

Los inicios

En 2017, Jimmy Águila “estaba buscando un lugar”, tras cursar estudios de historia y pedagogía en artes. Si bien el panorama no estaba muy claro, sí sabía una cosa: uno de sus talentos era ser chistoso. Además, le gustaba la comedia. Era un fiel asistente a las presentaciones de Tripulación Cohete, conjunto de humor que se presentaba en bar El Zeppelin. Ahí fue donde conoció a Paloma Elgueta, quien era una de las integrantes del grupo.

Mientras trabajaba en el bar La casa del sol, Jimmy Águila comenzó a conocer a muchos comediantes y organizó micrófonos abiertos, instancia para probar chistes delante de público. Así fue como su agenda de contactos se llenó de humoristas.

“En ese momento, la comedia no era un lugar como es de rentable ahora—cuenta Elgueta —. Entonces, nos encontrábamos bastante en todos los bares que se hacían. No era mucho en ese tiempo, no siempre se cobraba entrar. Era un espacio de entrenamiento”.

Ambos empezaron a coincidir y se hicieron amigos. “Comenzamos a hacer shows juntos, cada uno con sus proyectos”, cuenta Águila. “Nos empezamos a dar cuenta que teníamos un humor bien parecido, que era un poco más… Menos comercial, se podría decir de alguna manera”, complementa Elgueta.

Foto: Gaspar Gálvez

Pero después llegó la pandemia. En 2020, cada uno tomó sus cosas y se fueron por caminos diferentes. Mientras Jimmy pasó la cuarentena con su abuela en San Bernardo, en un “manicomio de cholguán”, Paloma volvió con sus papás “a la montaña”, en Los Andes.

“Yo quebré en la pandemia, no tenía ni un peso… y me imagino que Jimmy Águila también”, cuenta ella.

¿Cómo volver a los escenarios con restricciones sanitarias? “Teníamos la posibilidad de hacerlo en terraza, con la mitad de la gente, o en un espacio público, abierto”, dice. Y bueno, se decantaron por la segunda opción.

“Jimmy tenía un parlante y, como los bolivianos, se lo amarraba a la espalda, llegaba en bicicleta y el parlante se apagaba a la media hora. Era bien a pulso”, agrega Paloma Elgueta entre risas.

La aventura comenzó en el Parque Forestal, no muy lejos de donde se desenvuelven ahora. Eso sí, no se libraron de las ventajas y desventajas de la calle. “Algo que nosotros hemos aprendido es a estar en la ella. La calle es de todo el mundo, hay patos buenos, patos malos, niños, abuelos, curados… Es muy heterogéneo—dice Elgueta—. Nosotros nunca habíamos hecho calle. Por ejemplo, llegó la temporada de los payasos y no sabíamos; los payasos se nos acercaron a decir que ese era su espacio.

—Pero siempre el personaje—, dice Jimmy entre risas y pone voz aguda—. Llegó el payaso diciendo: ¡Chiquillos, tenemos problemas!

—Nos tuvimos que devolver—sigue relatando Paloma—. Ahí hicimos como una minga. Corrimos todo, se movió mucha gente. Ahí fue como la primera visión que tuvimos de que esto podía crecer, porque había gente muy interesada. Era gente que quería ver comedia y es gente que cuida el espacio por lo mismo, porque se siente parte.

Foto: Gaspar Gálvez

Así nació Comedia con Arbolitex, un nombre inventado por Jimmy sin justificación. “No sé, en esa época me gustaba ponerle más letras a las palabras, pero no tiene ningún sentido particular”, aclara.

A las pocas reuniones, la organización se volvió algo sistemático. Cada semana se sumaban tres comediantes a la programación y se armaba el show de aproximadamente una hora. “Nosotros decidimos que esto no sería un micrófono abierto para principiantes. Sí o sí tenía que ser un show de calidad. No porque estuvieses en la calle tenía que ser un desfile de cabros contando chistes del pico”, dice el comediante.

El crecimiento

En sus inicios, había semanas en que el show reunía a solo 20 personas, y otras en que los organizadores hacían malabares para completar la programación. Sin embargo, el panorama actual es diferente. En su historia ya acumulan presentaciones con alta asistencia y han participado humoristas reconocidos, entre ellos Pamela Leiva, Claudio Michaux, Natalia Valdebenito, Paloma Salas, Luis Slimming, Monse Jeréz, Juan Pablo López, Vicho Viciani y Pam Pam.

Para Paloma Elgueta, esta instancia se volvió un verdadero compromiso social. “Con el Jimmy siempre hemos sido personas bien politizadas, bien claras con nuestra visión política y este proyecto es el más acorde a lo que queremos transmitir como vida”, dice.

Ambos son testigos de cómo el evento se convirtió en un espacio de esparcimiento para los ciudadores y ciudadoras de niños y adultos mayores. Por eso, ser una alternativa de entretención a bajo costo y en un horario accesible es crucial para ellos. “Para ir a ver comedia en un bar es increíble la cantidad de cosas de las que tienes que hacerte cargo, en cuanto a horarios, traslados, entradas… No todo el mundo puede hacer eso”, precisa Jimmy Águila.

Foto: Gaspar Gálvez

“Al principio la ambición era hacerlo hasta que pudiéramos volver a hacer stand up en los bares y después empezamos a ver todo este fenómeno. Por eso somos tan majaderos con el tema de que es colectivo, que no es una huella que sea solo nuestra. Se ha ido transformando gracias a lo que quiere la gente. Por ejemplo, no nos gusta que se vaya la luz, tratamos de que la gente termine luego para que se puedan ir a acostar a los cabros chicos”, dice Paloma Elgueta. “Es un lugar muy respetuoso”.

Para concretar el espectáculo, Comedia con Arbolitex se financia a través de los aportes voluntarios del público, destinados a la compra y mejoramiento de equipos o implementos. “Esta temporada aparecieron los mecenas, es decir, otros comediantes que nos ofrecen un préstamo”, cuenta Paloma Elgueta.

Foto: Gaspar Gálvez

Además, la instancia se vuelve un sitio de entrenamiento para humoristas emergentes, como una vitrina para ver, a bajo costo, a tres o cuatro comediantes más experimentados en una misma jornada.

“Nosotros hacemos lo mismo que llenar un teatro, como un San Ginés. Entonces es un espacio donde ves lo que pasa. Ahora, tienes el plus de que es gente que va a ver comedia, no es gente que te tienes que ganar o que te va a pifiar. No sé si es un lugar de prueba, pero sí es un espacio para ir a ver comedia, entenderla, ver cómo se adapta”, explica la comediante.

—Hablando de probar, nuevos espacios y comedia, ¿qué opinan de toda la polémica que se armó en torno a George Harris?

P.E: Con George Harris, nada, no tiene ritmo, lo encuentro un arrogante, lo encuentro feo, entonces no hay ninguna arista por la que yo diga: a este lo escucharía o lo vería. Tampoco me gusta el comediante que está como intentando como provocar constantemente, lo encuentro una lata, es muy fácil.

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