La Gala del Festival de Viña del Mar tendrá presente nada menos que a la realeza española. María Eugenia Martínez de Irujo, la XII duquesa de Montoro y Grande de España, viajará desde Europa para desfilar por la alfombra roja de la gala del evento viñamarino.
La socialité y aristócrata española es la hija menor y única de Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, y Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba. Martínez de Irujo es una figura mediática desde el momento en que nació. Ha aparecido en todas las revistas y lo que hace siempre es noticia.
Durante toda su vida se ha mantenido alejada del estilo aristocrático. Actualmente es la imagen de diferentes firmas y diseñadora de joyas.
¿Cómo llegó la realeza a la Gala de Viña?
En Conversación con Culto, la organización del Festival de Viña comentó que la mujer de la realeza llegó a estar en la lista de invitados de Viña gracias a una coincidencia. T
odo partió cuando los ejecutivos de Bizarro y de Mega asistieron a la cena de los premios Grammy Latino de 2024, donde Carlos Vives fue nombrado Persona del Año. Allí fue donde tuvieron contacto con ella por primera vez y le preguntaron a la Grande de España que si conoce Chile y ella respondió que venir al país es una asignatura pendiente, ya que muchas personas le habían hablado de Chile y del Festival de Viña.
Eugenia Martínez de Irujo respondió que de venir a Chile, lo haría en febrero, fecha que coincide con la Gala del Festival de Viña, el evento más glamouroso del verano. Fue en ese momento que la invitaron a asistir a la Gala y ella de forma muy interesada dijo que lo iba a explorar.
Días después, la organización del Festival recibió un mail donde la duquesa confirmaba su asistencia a la Gala y no solo eso, sino que también a una noche del festival. Esta será la primera vez de una duquesa en nuestro país, e incluso, una duquesa en una gala en Chile.
La Gala del Festival de Viña se realizará el 21 de febrero en el Sporting Club. Este año se vendieron entradas para asistir como público y el dinero que se recaudó irá en beneficio de la Fundación Reforestemos, que se encarga de seleccionar y plantar las especies nativas.
Este año se habilitaron baños, agua y seguridad para quienes asistan como público. Las entradas se agotaron en pocas horas y la organización comentó al respecto que “queremos que la gente lo pase bien y que la gente que asista lo disfrute con toda la tranquilidad”.
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