La protagonista de Emilia Pérez, Karla Sofía Gascón, está bajo la mira por antiguas publicaciones polémicas y ofensivas en las redes sociales en que se refería al Islam, George Floyd y la diversidad en los Premios Oscar.
Curiosamente, ella misma está nominada este año a los premios de la Academia como Mejor actriz, mientras que el filme es el que arroja mayores candidaturas en la versión 2025, con 13. Eso sí, sus frases de hace un par de años la han alejado de la posibilidad de obtener los galardones, tanto ella como la cinta.
Por lo mismo, la actriz se ha sumado a la lista de figuras públicas que han generado controversia debido a publicaciones del pasado. A pesar de las críticas recibidas, estos actores y directores no han experimentado consecuencias negativas en sus carreras.
Por ejemplo, en 2018, Disney tomó la decisión de prescindir de los servicios de James Gunn como director de la película Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Esta decisión fue motivada por la reaparición de una serie de chistes inapropiados sobre el Holocausto y la pedofilia que Gunn había realizado en sus redes sociales entre 2008 y 2012.
Sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado. Tras una campaña de apoyo liderada por sus colegas y otros profesionales de la industria del cine, Disney reconsideró su postura y finalmente recontrató a James Gunn como director de la película. Luego de esto, pasó a trabajar en Warner Bros. como el jefe creativo de DC Studios, que lleva a la pantalla grande un universo cinematográfico compuesto por Batman, Superman, Flash, etc.
Otro caso es el del actor Kevin Hart.
El comediante había sido anunciado como presentador de los Premios Oscar en 2019, pero renunció debido a la controversia generada por antiguos tuits con contenido homofóbico realizados entre 2009 y 2011. No tuvo mayor impacto en su carrera profesional, ya que próximamente aparecerá en la cuarta entrega de Jumanji, programada para 2026, donde compartirá pantalla con Dwayne Johnson, Karen Gillan y Jack Black.
Justin Bieber igual forma parte de este grupo. En 2014 se filtró un video de él cuando tenía 14 años, este mostraba al cantante modificando la letra de su canción One Less Lonely Girl para hacer bromas sobre “matar negros” y unirse al grupo supremacista blanco Ku Klux Klan. Esto generó reacciones en su momento, pero nada más. Actualmente, no ha sacado canciones nuevas, pero se mantiene activo en Instagram donde acumula 294 millones de seguidores.
Kanye West es otro que integra esta lista. Lo más reprochable del último tiempo fueron sus comentarios antisemitas, los que obligaron a Adidas rescindir del contrato que tenían con el artista. Además, la empresa de ropa deportiva decidió eliminar del mercado de forma inmediata todos los productos relacionados con West.
El rapero no se ha visto afectado ni por sus tuits, ni por su apoyo a Trump, ya que acumula 368 millones de seguidores en Instagram (donde no sube nada) y recientemente fue nominado en los Grammy en la categoría Mejor canción de rap por Carnival.
Aunque el asunto es relativo: su música y su figura sí ha ido perdiendo influencia y relevancia, y su sólo nombre en la industria ya es sinónimo de controversia y hasta rechazo, tal como sucedió en los últimos premios Grammy, donde “desnudó” a su esposa Bianca Censori en plena alfombra roja.