The Weeknd - Hurry Up Tomorrow

Dos sensaciones inmediatas sobrevuelan el nuevo disco de The Weeknd. La capacidad para diseñar un sonido moderno, impecable, con un elenco variado de productores de primer nivel. Por otro lado, la extenuante extensión del álbum -noventa minutos- que terminan por agotar al auditor promedio. Sobre todo, en una época en que la instantaneidad y la premura reinan en el comportamiento humano.

Tal como en su anterior trabajo, Dawn FM (2022), Abel Tesfaye vaticina que su tarea como músico está llegando a su fin. Esa idea sugerida hace tres años se agudizó tras un concierto en septiembre de 2022, cuando debió suspender porque se quedó sin voz. Si Hurry Up Tomorrow es su despedida, The Weeknd debería estar orgulloso. El sonido estilizado y detallista de cada una de las canciones -donde pasan estilos como el funk brasileño, el pop a secas, las baladas lastimeras y el soul setentero- tienen la misma meticulosidad de Kanye West y las ganas, por cierto, de ponerse a la altura de los cracks históricos del pop.

Wake Me Up, el inicio del disco -donde participa Justice-, de hecho, tiene una melodía absolutamente inspirada en lo que Quincy Jones hizo para Thriller de Michael Jackson, uno de sus máximos referentes. O Big Sleep, junto a Giorgio Moroder, cuenta con una introducción que el mismo productor realizó para la película Scarface (1983). Más allá de la preeminencia de los sintetizadores, de letras que hablan de autodestrucción y de las dificultades que conlleva ser famoso, Hurry Up Tomorrow es un disco por momentos radiante, pero que requirió menos canciones para encajar en un empaque redondo.

*Colombina Parra & Silvio Paredes - Crudo

Tras varios años como protagonista de escándalos familiares por la herencia de su padre Nicanor, Colombina Parra ha tenido una resurrección artística que tuvo su peak hace pocos meses: un documental homónimo sobre su vida. Siempre en un nivel de visibilidad de segundo orden, la hija del antipoeta vuelve a hacer dúo -tras el EP, Las Flores de Bien (2021)- con Silvio Paredes, reconocido por su trabajo como lugarteniente de Carlos Cabezas en Electrodomésticos.

Crudo, el nuevo EP de seis canciones y poco menos de media hora de extensión, es un trabajo musical libre, experimental y desprejuiciado, donde los temas tienen reminiscencias, particularmente, de los Electrodomésticos de este siglo. Bajo el liderazgo del stick de Paredes, que marca el pulso de las canciones, las melodías están atravesadas por una electrónica tan éterea como distorsionada, que se complementa con justeza con la voz dulce y cándida de Parra.

El contrapunto entre el carácter cerebral de la música y la interpretación juguetona de la vocalista es su principal punto a favor. Esa fluidez se manifiesta desde el inicio con Sorpresas, un rock psicodélico que recuerda a Primal Scream de Vanishing Point (1997). Nube parece una continuación de Yo La Quería de los Electrodomésticos, con la voz de la cantante filtrada y dirigido por el rock atmosférico de Paredes, mientras Todo Controlado rinde un pequeño homenaje a Sumo. Es un álbum interesante y que funciona como un ejercicio de estilo, aunque de difícil recordación.

*Sharon Van Etten - Sharon Van Etten & The Attachment Theory

Desde su debut, hace quince años, Sharon Van Etten ha ido mutando lentamente su fisonomía artística. De aquel inicio más íntimo y confesional a su actual momento, por primera vez como líder de una banda, la compositora ha reforzado su rock alternativo otorgándole cierta grandiosidad, instalando los sintetizadores en la primera línea y un mayor temperamento a su voz.

Admiradora de Sinead O’Connor y PJ Harvey, Van Etten decidió explorar en este trabajo la música de los 80. Idiot Box, por ejemplo, cuenta con un arranque de evidente similitud a New Order de la primera mitad de esa década, mientras proclama su molestia a la adicción a los celulares. Live Forever bascula entre el susurro y el carácter, en un rock envolvente, hipnótico e in crescendo que linkea con su contemporánea Weyes Blood y la melancolía invernal de Trouble, con tonos oscuros y sintetizadores seductores, remite a una Soiuxsie sosegada.

Van Etten se hace preguntas existenciales. Analiza el significado de la vida y sospecha del futuro, especialmente, ahora que es madre. Pese a esos cuestionamientos, su música continúa en un estado de excelencia. Tiene destreza y aptitud para desarrollar armonías y crear coros que empujan a sumarse a su comunidad. Las dos baladas finales, opacas y demasiado taciturnas, bajan la calidad de un álbum que se sostiene por su frescura y excelente ensamblaje instrumental. Sumar a otros músicos en la creación artística le dio otros ángulos sonoros y fue un paso adelante para Van Etten. Otro más en una discografía auténtica y sobresaliente.