En medio de la pandemia de Covid19 y revuelta social, dos reclusas de la cárcel de mujeres: Ximena (Marcela Millie), ex guerrillera del FPMR, y Piola (Paula Luchsinger), activista; deciden cuidar hasta el final de sus días a su compañera Kelly (Verónica Medel), condenada a 12 años por narcotráfico y diagnosticada con cáncer terminal. Ésta es la premisa de Vivir juntas, obra de la compañía chileno-mexicana, MalaMadre, escrita y dirigida por Carla Romero, que regresa desde el próximo 13 de marzo, abriendo la temporada 2025 del Espacio Patricio Bunster en Centro Cultural M100.

“Queremos valorar cómo las acciones domésticas, lo que hacemos día a día, va adquiriendo un valor social y político, y teniendo dimensiones históricas. Finalmente son las acciones más pequeñas, lo concreto, lo que va sosteniendo la vida. Y eso lo generamos a través de las relaciones que los personajes tienen, del cuidado; el trabajo profundo y delicado que hacen las actrices, y las otras herramientas que hemos querido investigar. Es una obra que tiene un gran trabajo de sonoridad y escenografía. Es muy interesante cómo se va transformando todo con una iluminación que invita a mirar y escucharnos”, explica su dramaturga y directora.

Vivir Juntas abre interrogantes sobre la amistad y las relaciones de cuidado. “Están juntas en una misma celda, pero tienen visiones de la vida muy diferentes, sin embargo, a través del mismo encierro van notando que también comparten muchas cosas y que son capaces de crear este espacio de cuidado en un ambiente tan hostil como el que viven”, detalla la popular actriz de cine, teatro y TV, Paula Luchsinger.

“La ficción muestra el encuentro de tres mujeres luchadoras que, desde distintos orígenes sociales, políticos y económicos, han decidido romper la barrera de lo permitido, y por eso están pagando un precio. En este contexto se encuentran, acompañan y cuentan sus historias, que son las historias de todas las mujeres”, agrega Marcela Millie.

Según Carla Romero, a través de una puesta en escena estética y potente, que sorprende visualmente, se busca conectar con los espectadores más allá de la realidad. “Como compañía, nos resulta muy importante tener una propuesta estética y de sonoridad. En las composiciones musicales que interpretamos en escena, incluso, en cómo suenan los textos. Para que ocurra la intimidad que queremos generar, la música y la sonoridad resultan fundamentales”, cuenta.

Verónica Medel, en tanto, destaca el trabajo documental del proceso en el que el equipo sostuvo diversos encuentros, conversaciones y entrevistas con mujeres privadas de libertad. “Estuvimos maravillosamente acompañadas. Fueron varias personas las que nos contaron sus historias y las historias de otras que estuvieron y vivieron las situaciones de las que habla la obra. La posibilidad de convivir con ese real, es una gran posibilidad para cualquier actor o actriz. Fue fundamental para acercarse a estos roles desde un lugar honesto y verdadero”, concluye.

Las entradas para ver la obra Vivir Juntas se pueden adquirir en el sistema Ticketplus.

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