“Una blasfemia representará a Chile en el Festival de Viña 2025. En nombre de la libertad de expresión y el arte, se le pega una gran bofetada a millones de cristianos” dijo el Arzobispo de Santiago Fernando Chomali sobre la canción compuesta e interpretada por Dani Ride, Infernodaga, que representará al país en la Competencia internacional del certamen veraniego.

La canción retrata el momento que el cantante decidió revelar su orientación sexual a su familia conservadora. En el videoclip se relata con detalle cómo fue la revelación, que su madre tomó mal. “Pocas veces he experimentado dolores tan grandes, pero se sintió como que me hubieran matado”, dijo Dani Ride en enero a Culto.

Si bien el artista no quiso referirse a las críticas del Arzobispo, antes ya había respondido a las acusaciones de otros personajes, como el concejal de Viña del Mar, Andrés Solar, quién dijo: “La canción que representa a Chile da vergüenza. Es una canción violenta que hace burla de muchos de nosotros los creyentes, llena de actos blasfemos y sacrílegos con elementos sagrados como la cruz, la quema de la santa escritura y burlándose también de nuestra reina y madre Virgen María”.

Respecto a esto, en una entrevista con Súbela Radio, Dani Ride respondió: “Yo se que estando sobre el escenario se van a dar cuenta que mi discurso no tiene nada de odio, sino mucho amor”.

Y no es primera vez que la iglesia forma parte del debate público.

La Iglesia versus la música

En 1992, Iron Maiden, tenía una cita agendada en la Estación Mapocho en el marco de su gira mundial Fear of the Dark (1992). Pero la banda británica de heavy metal no se pudo presentar en la capital. ¿Los motivos? La Iglesia Católica acusó a la banda de ser satánica y armó un escándalo en torno a ello.

Por esos años, en Chile el panorama general era distinto al de ahora. El país había abrazado hace sólo dos años la democracia, con Patricio Aylwin como presidente. En esa década la Iglesia católica aún gozaba de una fuerte influencia mediática y de poder de decisión en los temas país.

Fue en ese contexto que Belisario Velasco, el Subsecretario del Interior del ex presidente Aylwin, se vio involucrado en la polémica. Un día recibió una llamada del sacerdote Jorge Medina pidiéndole que jugara todas sus cartas para cancelar el concierto. Los valores que representaba Iron Maiden, según el, eran el odio hacia los valores cristianos, Jesús y la Virgen, y por esta razón hizo la petición.

Ante la negativa de Velasco, Medina se contactó con los administradores de la Estación Mapocho y la municipalidad para cancelar la fecha. Si bien el concierto nunca se prohibió explícitamente, la presión ejercida por la comunidad religiosa decantó en la cancelación del espectáculo en el país.

Velasco siempre defendió que él ni el gobierno se opusieron a la entrada de Maiden al país. “Todo fue algo ridículo que nunca debió llegar hasta lo que llegó. Categóricamente, y bajo palabra de honor, el ministerio del Interior nunca se opuso al ingreso de Iron Maiden. Primero, porque estábamos convencidos de que no tenía sentido. Y segundo, porque la ley los amparaba. Si no vinieron esa vez, fue porque el cura se movió por otro lado”.

Por otro lado, Los Jaivas en 1995 también recibieron críticas por parte de la Iglesia, a causa del videoclip de la canción Hijos de la Tierra -que es un canto a la vida, a la naturaleza, a la tierra y lo fugaz de la vida, que explora la conexión del ser humano y su entorno, según sus creadores-.

En el video se puede ver a un “Gato” Alquinta en la mesa de La última cena, interpretando el papel de Jesús entre toda la gente que se encuentra sentada allí, mientras toma vino y canta el tema.

Durante su promoción, el track tuvo una amplia difusión radial; sin embargo su videoclip no fue bien recibido por la comunidad religiosa, debido a cómo trataba el contenido relacionado con la Biblia. En el videoclip, aparte de ver a los integrantes del grupo simulando La última cena, también se encuentran presentes mujeres bailando al ritmo de la danza árabe. Es por esto que el video fue censurado por algunos medios audiovisuales, por lo que no fue transmitido en algunos canales de televisión.

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