“Te amamos George Harris”, dicen esos letreros seriados con perfecta caligrafía que el público de la Quinta Vergara agita con la esperanza de ser captados por alguna cámara. El ingreso al recinto ofrece más puestos que nunca engalanados con neón atendidos por jóvenes en los últimos pitutos del verano.

Se acerca la hora del inicio anticipado de esta nueva era del Festival de Viña del Mar junto a Mega -21:15 horas-, y una voz en off pregunta al público que casi colma el recinto “¿dónde está la fanaticada de George Harris?”, en una temprana demostración de que el terreno se ha preparado, para asegurar que el comediante venezolano no sea devorado por el Monstruo. La masa, sobre todo la galería, responde entusiasta.

Comienza un video promocional turístico por las pantallas gigantes -en rigor, un gigantesco panel que cubre todo el escenario subdividido en siete secciones-, y luego se empalma con una diatriba de una voz femenina sobre el universo, que decanta en una invitación “a vivir un viaje”. “La música es la fuerza que nos guía hacia el destino que nos pertenece”, sigue la locución, acompañado de imágenes virtuales de un fondo marino de ensueño y paisajes exóticos. Se escuchan voces del pasado, de otros días del evento. “Algunos aplauden, otros critican -continúa la voz-. Ese es el alimento del Festival”.

Llega el momento de la presentación de Karen Doggenweiler, que parece haberse preparado toda su vida para este momento, como un veterano que quiere reivindicar su nombre. Surge solitaria, saluda y es ovacionada instantáneamente, “Claro que se cumplen los sueños…”, comenta la animadora y periodista, agregando que es la primera vez que una mujer da el puntapié al certamen, a 49 años del debut y despedida de “Pelusa” Tiemann, la aprendiz de animadora que acompañó a Antonio Vodanovic en su primer Festival de Viña, cuando el evento probó por primera vez contar con presencia femenina en la conducción.

Karen da la bienvenida a Rafael Araneda. “Sé que es tu primera vez… en Viña”, dice él, empujando un doble sentido en las siguientes frases que no camina. El griterío aumenta pidiendo el tradicional beso. “Por favor no provoquen problemas en nuestras casas”, se defendió él. Se besaron sacando aplausos.

Ambos anuncian los números de la noche, provocando nuevamente una reacción intensa al turno de George Harris, con un montón de banderas venezolanas agitadas en la galería.

23 DE FEBRERO DE 2025 / VALPARAÍSO Ambiente durante el 64 Festival Internacional de la Canción Viña 2025 en la Quinta Vergara FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Cuando la transmisión televisiva va a comerciales, los animadores conversan más distendidos con el público, haciendo gala de la cancha de ambos. “Rafa, cerraste los ojos en el beso”, alegó Karen. “Más romántico”, respondió él.

Tras la pausa comercial, las imágenes muestran a Marc Anthony, provocando la inmediata reacción del público. El guión de los animadores es más sucinto y menos recargado de adjetivos que en versiones previas, para presentar al astro neoyorquino de origen puertorriqueño.

Arrancó con Pa ‘lla voy, seguidas de Valió la pena y Hubo alguien. La orquesta que lo acompañó resultó un portento tal como se esperaba y Marc desplegó su histrionismo habitual. Dirigió a los músicos con una eterna sonrisa, marcando tiempos e intensidades. Se quitó los eternos lentes oscuros, habló para sí mismo como si estuviera orando, y sonrió cuando le gritaron “mijito rico”. Sin embargo, a ratos su voz se ahogó en medio de la intensa instrumentación, como ocurrió -entre varias- en Abrázame muy fuerte, uno de sus mayores clásicos, acompañado de un formidable karaoke que se extendió con la versión de ¿Y cómo es él?, original de José Luis Perales.

23 DE FEBRERO DE 2025 / VIÑA DEL MAR Marc Anthony recibe la Gaviota de Plata, durante el Festival Internacional de la Cancion Viña 2025 en la Quinta Vergara FOTO: SEBASTIÁN RÍOS MORALES/AGENCIAUNO

Marc Anthony se llevó las gaviotas correspondientes, el público coreó y él se emocionó, tal como dicta su estilo. Pero no fue el vendaval pronosticado. No se vino abajo la Quinta Vergara como ha sucedido con sus anteriores visitas. Fue un buen show, qué duda cabe, sin la combustión total que merece la noche inaugural.