Una crisis vocacional y un viaje a Estados Unidos. Esos fueron los motivos principales que desataron que Daniela Aguayo, mejor conocida como Chiqui Aguayo, llegara a ser comediante.

La comediante estudió teatro. Durante varios años se desempeñó como actriz, guionista y directora. Luego de terminar el circuito de obras Las Niñas Arañas, entró en una crisis vocacional. A la obra le fue bien, así que partió a Los Ángeles, California -el lugar donde tenía familia- a perfeccionarse en su disciplina.

“Me fui porque había visto una obra de teatro que había ido muy bien que se llama Las Niñas Arañas”, explicó Aguayo en el programa El Camino del Comediante.

En un principio planificó su viaje para quedarse seis meses, pero su estadía en el país se alargó un año.

“En ese viaje, tenía 30 años cuando fui a tomarme un año sabático a Los Ángeles y yo hacía clases, tenía una compañía de teatro y allá vi el stand up y dije ‘oh, qué es esto’ y después cuando volví de ese viaje mi ida giró en 180 grados”, confesó la comediante en el programa Hermanos Separados al Nacer.

Pero gracias a eso conoció otra forma de hacer stand up, distinto al que se hacía en Chile. “Lo encontré igual super político, todo lo que estaba pasando en el fondo no era tan sonso como el humor que yo estaba acostumbrada a ver”, dijo en El Camino del Comediante.

De vuelta en Chile, conoció a Carolina Paulsen, actriz y comediante que participó en el extinto programa SCA de vía X.

Chiqui se reunió con ella con la excusa de proponerle una idea genial que había traído de Estados Unidos. “Era mentira y después las entusiasmé y después tuve que contar la verdad que no tenía nada y que quería hacer stand up”, dijo Chiqui Aguayo en El Camino del Comediante.

Alison Mandel también fue parte del proyecto “La Chiqui me dice: ‘a mí me gusta el stand up’. Efectivamente la Chiqui llegaba y decía ‘ya pero, ¿qué hacemos, cómo lo hacemos?'

“De repente la Chiqui me dijo: ‘mira para ser sincera no tenemos nada y queremos que tú lo hagas’ Y yo no quería, pero me daba lata, pero como no sé decir que no, les dije que sí”.

Gracias a esto, la comediante se ha presentado en grandes escenarios como el Festival de Viña del Mar 2017; donde tuvo una destacada presentación, que fue muy alabada por el público presente en la Quinta Vergara, quienes le otorgaron Gaviota de Plata y Gaviota de Oro. Pero a su vez, su rutina también fue muy criticada por la gente que no soportó su humor deslenguado.

En 2019 estuvo en Festival del Huaso de Olmué, donde tuvo el peak de sintonía más alto hasta el momento en aquella edición del festival.

Además, su humor también la llevó al mundo de la TV, donde ha sido panelista en programas de televisión como el matinal Muy buenos días y Échale la culpa a viña, un especial del Festival de Viña.

Sigue leyendo en Culto