Se veía tranquilo. Pasadas las 15.15 horas, el humorista Edo Caroe apareció en la tradicional rueda de prensa antes de subir al escenario de la Quinta Vergara, en el Hotel Sheraton. Con apagón incluido, el que fue resuleto rápidamente gracias a los generadores del Hotel. “¿Este es un truco de magia tuyo?”; le comentaron, entre risas, Caroe dijo que no. Así comenzó la rueda. Ante la consulta de Culto, el temuquense comentó cómo ha preparado su show de este miércoles 26 de febrero.

“Me preparé con una gira súper extensa por todo Chile. Actué mucho, en teatros, en bares. Durante toda la gira fui escribiendo chistes, no paré nunca. Hasta ayer seguía escribiendo chistes que probablemente vaya a decir en la Quinta y fue una preparación igual intensa. En Viña se cierra la gira. Nos ocupamos de prepararnos mucho, desde hace 5-6 años nos estamos preocupando de hacer una buena presentación mañana”.

Caroe hace referencia a la gira Peligrosamente Bien, que reunió a más de 200.000 personas en todo Chile y marcó un precedente en la comedia nacional con funciones agotadas en el Movistar Arena.

Pero Caroe no eludió la comentada presentación del venezolano George Harris en la primera noche de Viña 2025. Así, le consultamos qué le pareció. “Vi el show de George Harris. Me parece que hay algo que ahí, es difícil para el chileno reconocer reconocer esa cultura, como nación tenemos un déficit atencional por defecto entonces necesitamos que las cosas se hagan rápido. Por eso nos gusta tanto el chiste corto, es una estructura conocida. Entonces llega Harris que tiene otro estilo de humor, que no es tan familiar para nosotros porque es un relato infinito que carecía de chistes entremedio”.

Además, Caroe señaló enfático: “No hubo preparación (en la rutina de Harris). Hemos llegado a consenso todos los comediantes de que esto no se preparó mucho, no hubo mucha investigación sobre lo que decimos, cómo hablamos. Yo soy un convencido de que al público hay que darle lo que quiere, pero también un poquito de lo que no quiere. Y él (Harris) quiso hacer lo que quiso no más. La parte de investigar alguna palabra, algún chiste, algo de actualidad, no lo vimos. Entonces, no lo pudimos reconocer”.

A eso hay que sumarle que estaban un poquito álgidos los ánimos en el público, pero más que nada, yo creo que tiene que ver con lo chistoso que debe ser un comediante en el escenario. Han habido muchos casos de comediantes extranjeros que han triunfado en Viña que hicieron esa preparación. Eso es lo que puedo opinar del show, no es algo que haya disfrutado, por supuesto, siempre es lamentable que a un colega le vaya mal, esa es la lectura que puedo hacer: los chilenos no reconocemos ese relato infinito sin remate. Somos de charla corta, de expresiones, ¡si hasta la canción folklórica es así!”.

¿Se rio con la rutina de Harris? Caroe dijo: “Yo no me reí nada, en ningún momento. Igual, a mí me cuesta reírme con los comediantes en Viña, uno está nervioso sobre todo con los más amigos, uno está con la guata apretada, te preguntas cómo les va a ir. Aparecen los primeros aplausos y ahí uno comienza a relajarse”.

“Voy a ser súper sincero, yo vaticinaba algo así y lo dije. Vi algunos clips y dije que al chileno le va a costar reconocer este humor. Es una estructura muy distinta a la nuestra. No estoy diciendo que el tipo sea fome si por algo tiene su público y le va como le va, es un tipo que llena muchos lugares, solo que a mí me parece que no es mi estilo. Pero no me reí nada. En algunas partes (de su rutina) dije que estas observaciones son muy antiguas, pero insisto en que hubiera cambiado algo si hubiera usado palabras más locales o algún chiste que tuviera que ver con los venezolanos en Chile, o trolléandose a sí mismo”.

Caroe además habló de cómo esta vez Viña lo encuentra en un momento de su carrera muy diferente de su primer paso por la Quinta en 2016, donde fue galardonado con las gaviotas de Plata y de Oro. “El primer Viña no lo disfruté mucho, pero no me acuerdo tanto, estaba como en piloto automático. Era súper joven y creo que no estaba preparado artísticamente para ese escenario. Me fue bien y todo, y también tengo bonitos recuerdos, pero estaba en modo piloto automático. Han habido cosas con las que me fui reencantando y por eso acepté ir de nuevo, porque me empecé a reencantar con lo que hacía. La gira fue fundamental para eso, volver a los bares, hacer shows más chicos, probar chistes, se fue formando un equipo en todos esos viajes. Ha sido un hermoso camino, he conocido gente bonita, que me ha ayudado a mejorar como comediante”.

Me cuesta mirarme, pero si salen algunos clips los veo. Mirando mi comedia hacia atrás, es bacán ver cuánto he crecido: desde la dicción, desde me planto en el escenario, la higiene, he mejorado en varios aspectos. Eso me agrada, ha sido un bonito camino y aprendí a disfrutarlo”.

Edo Caroe será el encargado del humor en la cuarta (o más bien, tercera) jornada de Viña 2025, este miércoles 26 de febrero.

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