Paul McCartney y Linda Eastman compartieron una historia de amor que trascendió décadas, marcada por una profunda conexión personal y artística. Su relación, iniciada en la vibrante escena musical de los años 60, dejó una huella imborrable en la vida y obra del ex Beatle.

Hoy se cumplen 56 años desde que se unieron en matrimonio; acá te contamos su historia y las canciones que inmortalizaron su amor.

Ella era una apasionada de la música, se destacó como fotógrafa de renombrados grupos de rock, incluyendo The Jimi Hendrix Experience, Grateful Dead, The Doors y The Beatles. La pareja se conoció formalmente el 15 de mayo de 1967 en el club Bag O’Nails de Londres, durante un concierto de Georgie Fame.

Durante su primer año juntos, se vieron varias veces. Luego, Eastman regresó a su país, Estados Unidos. Un año después, se reencontraron en Nueva York y, tras volver a Europa, el cantautor le propuso que se mudara con él a Londres. Linda aceptó sin dudarlo y, seis meses después, se casaron.

La boda se celebró el 12 de marzo de 1969 en la oficina de registro de Marylebone en Londres. Juntos, tuvieron cuatro hijos: Heather (hija de Linda de una relación anterior, adoptada por Paul), Mary, Stella y James. Tras la disolución de The Beatles, Paul y Linda colaboraron estrechamente en proyectos musicales, destacando la formación de la banda Wings en 1971. A pesar de las críticas iniciales sobre la participación de Linda en la música, Paul siempre defendió su contribución y valentía al enfrentarse al público.

La relación de Paul y Linda fue un pilar fundamental en la vida del músico, inspirando numerosas canciones que reflejaban su amor y compañerismo. Permanecieron juntos hasta el fallecimiento de Linda en 1998, debido a un cáncer de mama. Tras su partida, Paul expresó la profunda conexión que compartían, describiendo su matrimonio como una unión de “novio y novia teniendo bebés”.

A lo largo de su carrera, McCartney compuso varias canciones inspiradas en su relación con Linda, cada una reflejando momentos y sentimientos particulares de su vida juntos.

My Love

Es una balada romántica que vio la luz como sencillo de su banda Wings. Esta pieza musical no solo se convirtió en el mayor éxito de su álbum Red Rose Speedway de 1973, sino que también fue una declaración de amor hacia su esposa Linda, quien también era miembro de la banda.

Maybe I’m Amazed

Es una de las composiciones más emblemáticas de McCartney. Escrita en 1969, durante el turbulento período de la separación de The Beatles, la canción expresa la gratitud y el asombro de Paul hacia Linda por su apoyo incondicional en esos momentos difíciles. Lanzada en su álbum debut en solitario, McCartney (1970), la canción nunca fue publicada como sencillo en su versión de estudio, pero ha sido reconocida como una de sus mejores obras.

The Lovely Linda

Es una breve, pero significativa pieza que abre el álbum McCartney. Grabada en diciembre de 1969 como una prueba del nuevo equipo de grabación doméstico de Paul, la canción está dedicada directamente a Linda. Aunque dura solo 42 segundos, captura la espontaneidad y el cariño de McCartney hacia su esposa.

Dear Boy

Incluida en el álbum Ram (1971), es otra canción que refleja la relación de Paul y Linda. Aunque algunos interpretaron que la canción estaba dirigida a John Lennon, McCartney aclaró que en realidad estaba dedicada al exesposo de Linda, expresando lo afortunado que se sentía al haberla encontrado y cómo su anterior pareja no supo valorar lo que tenía.

Sigue leyendo en Culto