El Centro Cultural Matucana 100 presentará la exposición Réquiem: Pancha Núñez, un homenaje a la destacada escultora y artista visual recientemente fallecida. Esto se realizará durante los díasl 12 de marzo al 20 de abril. La muestra reúne dibujos, esculturas y material audiovisual, incluyendo entrevistas en video, para ofrecer un recorrido por su legado artístico y universo creativo.
Francisca Núñez Vásquez, más conocida como Pancha Núñez, dejó una huella imborrable en el arte chileno con sus esculturas monumentales, vibrantes colores y uso de materiales en desuso. Su obra, audaz y experimental, irrumpió en los años 80 y 90, cuando predominaban las expresiones en blanco y negro, desafiando las convenciones con una estética lúdica y transgresora.
En su trabajo, lo cotidiano adquirió una dimensión simbólica: una silla, un gato, una lámpara o un animal mitológico se transformaban en piezas de arte de gran impacto visual. Su visión única la convirtió en una de las figuras más influyentes de la escultura contemporánea en Chile.
La exposición, que se inaugurará el 11 de marzo, propone una curatoría centrada en la perspectiva de género de la artista, junto con aspectos más íntimos de su biografía. Entre las piezas exhibidas se incluirá un retrato de Núñez capturado por el fotógrafo Jorge Brantmayer, así como una selección de dibujos y esculturas que revelan la profundidad de su imaginario
El director ejecutivo de Matucana 100, Cristóbal Gumucio, recordó que en 2022 se propusieron organizar una retrospectiva de la obra de Pancha Núñez en la Galería de M100 para el año 2023, con el objetivo de visibilizar su extensa, diversa y profunda trayectoria. “Era fundamental destacar su legado, considerando que es una de las artistas más relevantes del arte chileno contemporáneo”, señaló.
Para concretar este proyecto, invitaron a la curadora Paula Solimano, quien asumió el desafío de dar forma a la exposición. “Desde un principio buscamos que la muestra no siguiera una cronología estricta, sino que permitiera una revisión atemporal de su obra, resaltando su evolución y su impacto en el arte contemporáneo chileno”, explicó Solimano en aquella ocasión.
Nacida en Esmeralda, Colina, en 1961, Núñez provenía de una familia campesina, aunque más tarde tuvo la oportunidad de acceder a una educación formal. Desde pequeña mostró una inclinación artística, inspirada en los pintores de la Generación del 13, como Arturo Gordon y Agustín Abarca, cuyo tratamiento de la luz y lo costumbrista influyeron en sus primeras creaciones.
Determinada a convertirse en artista, ingresó a la Universidad de Chile tras rendir un exigente examen de selección. “Cuando vi mi nombre entre los seleccionados, me puse a llorar”, recordaría años después.
Uno de los hitos fundamentales en su carrera fue trabajar junto a la galerista Carmen Waugh, quien reconoció su talento y la impulsó a perfeccionarse en la Rijksakademie van Beeldende Kunsten, en Ámsterdam, Holanda. Desde mediados de los años 90, vivió en Europa y, en 2005, regresó a Chile para instalarse en Laguna Verde, Valparaíso, donde continuó desarrollando su obra hasta su fallecimiento en diciembre de 2023.