Los derechos de autor son a veces un campo difuso tanto para los artistas como para quienes necesitan hacer uso de la obra. Más aún en la era de Internet, donde su protección pasa muchas veces desapercibida. "Hay que pensarlo como un reto, pero también como una oportunidad para los artistas, y también para las sociedades de gestión", dice Ana Ramalho, profesora asistente de la Universidad de Maastricht, en Holanda, y especialista en propiedad intelectual. "Hay muchos papeles nuevos en el entorno digital para los artistas. Claro que las infracciones son más ahora, pero también hay oportunidad de nuevos negocios en la red", añade.
La experta de origen portugués fue invitada a Chile en el marco de las actividades de IP Key en América Latina, proyecto dirigido por la Comisión Europea y desarrollado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), que busca generar espacios de discusión para mejorar las prácticas en relación a la propiedad intelectual y los derechos de autor en todo el mundo. "Cuando es posible juntamos las organizaciones de América Latina para discutir sus mejores prácticas, pero en comunión con lo que hemos aprendido también en la Unión Europea, en la búsqueda de identificar un punto común de trabajo. Es uno de nuestros objetivos", señala Pedro Duarte, líder del proyecto.
En esa línea, Ramalho aportó su experiencia en torno a cómo son abordados los derechos de autor para los artistas visuales en Europa. "En la Unión Europea tenemos armonización de leyes. Para artistas visuales, tienes el derecho de reproducción, el de subir las obras a Internet, que es un derecho exclusivo de los artistas, y el derecho de distribución que es diferente de subir las obras a Internet, porque es distribución más física. Así que todos los países tienen esos tres derechos en común", explica.
¿La gente en general, y los artistas en particular, tienen pleno conocimiento de este tema?
Hay un problema del entorno digital, que es la percepción de que si está en Internet se puede descargar y es libre de derechos. Eso es un problema de muchos artistas visuales. Yo creo que las marcas de agua que se ponen en las fotos, por ejemplo, es algo que pueden hacer los artistas. Pero sí, está ese problema de que se cree que si está en Internet es libre. También son un problema los propios artistas que no conocen sus derechos. Así que tenemos las leyes, pero hay mucho trabajo que hacer en términos de crear conciencia.
¿Qué soluciones podrían plantearse para el correcto uso de los derechos de autor?
Lo primero es la educación sobre los derechos. Por ejemplo, en Maastricht tenemos una clínica legal donde los artistas pueden recibir apoyo gratis sobre cualquier duda que tengan. Hay que educar, y hay que tener leyes no solo sobre los derechos, sino que también sobre la aplicación efectiva de los derechos. Si uno tiene el derecho de compartir en línea o el derecho de reproducción, y si hay alguien que no lo respeta, el artista tiene que disponer de medios para hacer efectivo su derecho. Eso es una parte que también hace falta.