Más de 100 luces de neón rectas, ancladas en distintas direcciones a un tejido de cables eléctricos que abarcan casi 75 metros cuadrados, darán forma a Es telar, la obra pública realizada por el reconocido artista chileno Iván Navarro encargada de iluminar el hall del nuevo Teatro Regional del Biobío (TRBB).
Imponente y llamativa, la obra en la entrada del edificio -ubicado en la ribera del Biobío, en pleno barrio cívico de Concepción- se levantará así como el preámbulo perfecto para la estructura de seis pisos y 9.786 metros cuadrados, que busca proyectarse como uno de los teatros más importantes del país.
La propuesta es, sin duda, ambiciosa: el recinto cuenta con una sala de teatro para 1.200 personas, otra de cámara para 250, además de salas de ensayo, oficinas, cafeterías y tiendas. Para su funcionamiento, en tanto, se consideran anualmente $900 millones, de los cuales más del 70% se destinarán a través de la Ley de Presupuesto.
Las puertas se abrirán oficialmente la primera semana de marzo, una cuenta regresiva que varios siguen con ansias tras siete años de espera. En efecto, fue en 2011 cuando el arquitecto chileno Smiljan Radic ganó -entre 28 propuestas nacionales y extranjeras- el concurso público que convocó el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para la realización del edificio. Su construcción, no obstante, comenzó recién en 2015, luego de que fuera aprobada una inversión de casi $20 mil millones de pesos para su realización, monto que fue costeado a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y el CNCA.
Hoy, mientras se ajustan los últimos detalles para su inauguración, Francisca Peró (39), ex coordinadora de programación del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) y directora del TRBB desde marzo 2017, explica: "(Desde que asumí) el foco ha estado puesto, en gran parte, en vincularnos con los artistas de teatro, danza y música provenientes específicamente de la región. Esos son los tres ejes disciplinarios para los que está contemplado el centro, aunque también tendremos cine y otras actividades". Y añade: "Hemos hecho varios encuentros para conocer sus inquietudes, anhelos y necesidades, y trabajarlas en conjunto".
La idea, cuenta, es integrar la ciudad con el río como zona recreativa y así revitalizar el sector de la costanera. "Queremos potenciar el espacio como un activador ciudadano", dice. Por eso la primera convocatoria estuvo dirigida solo a los artistas de la región, mismo requisito que se exigió a los integrantes del comité de selección, que estuvo conformado solo por actores locales como representantes de espacios culturales del Corredor Bíobio, del centro de alumnos de la Universidad de Concepción y de la Población La Aurora.
Programación y convenios
Si bien las fechas de las obras seleccionadas aún no están definidas, la organización sí ha anunciado los proyectos regionales escogidos para este 2018. En teatro serán seis los montajes: La final de La Otra Zapatilla Teatro, El pájaro de Chile de Teatro Reconstrucción, Hortensia de Teatro Resistencia, Parrianas de Asociación Música y Arte Concepción, Chokman de Teatro la Daniel López Company, y Prometeo nacional de La Obra Teatro. En tanto, las propuestas de danza fueron cinco: Cuerpo fronterizo de Colectivo Escénica en Movimiento, Lilith de Lokas Juanas, Proyecto Pink de Artemisa+A5, Con-fluencia de Colectivo Pietra Pie; y Volver de Calaukalis. Asimismo, entre los músicos locales seleccionados se encuentran Charly Benavente, Dulce y Agraz, La Negra Ácida, Jorge Raby, Oso de Hielo, Tarkino, Círculo Flamenco Carmen Araya, Mathias Encina y el Trío Glenn Gould.
Una de las principales cartas que jugará el nuevo teatro en su programación, es la de convenios con entidades culturales. Matucana 100 y el GAM ya establecieron acuerdos de circulación de obras que próximamente se darán a conocer, mientras que con el Teatro Municipal de Santiago han acordado traer parte de su elenco a la región penquista para trabajar en nuevas colaboraciones y ya se ha confirmado la llegada del montaje de ballet Don Quijote para junio.
No obstante, Peró aclara: "Los convenios no se tratan solo de movimiento de obras, también tienen objetivos, como nutrirse de la experiencia de otros espacios. Somos un hito nacional y tenemos un equipo que se está formando y eso tiene complejidades. Hemos hecho reuniones que han sido muy fructíferas en ese sentido. Por ejemplo, parte de nosotros participó en las pasantías del Municipal".
Asimismo, varios festivales llegarán a TRBB : el Festival Internacional de Innovación Social (FiiS) se realizará en marzo, el Festival BiobioCine en junio y el Festival Chile Monos Internacional en julio.
En cuanto a la internacionalización del centro, Peró es precavida. "Según mi experiencia es un trabajo que se cocina lento. Este año lo queremos comenzar activando el posicionamiento en Chile. Lo internacional vendrá después del primer trimestre". Y agrega: "Estamos trabajando en una programación organizada por temporadas. De esa manera, esperamos generar un hábito de consumo cultural en el público y, sobre todo, promover el marketing del boca a boca que es de mucha incidencia en estos casos".