"No sé si todos saben que los eventos de mayo del 68 comenzaron en realidad el 9 de febrero del 68 en la Cinemateca de París", recuerda el conocido director de cine Costa-Gavras (Missing), quien actualmente preside el prestigioso organismo cultural galo. "Los cineastas franceses se levantaron contra el poder de la época que quería cambiar la dirección y tomar el control de esta institución independiente", agrega.
La Cinemateca está organizando, junto a otras ocho instituciones culturales francesas, una gran celebración para conmemorar los 50 años de Mayo del 68, la gran revolución estudiantil y obrera, la más importante del siglo XX en Francia, que terminó a la larga debilitando para siempre el gobierno de Charles de Gaulle.
"Para el aniversario de Mayo 68 era normal constituir un colectivo", agrega Serge Lasvignes, director del Centro Pompidou quien aclara que entre todas las instituciones "prevalece un enfoque común en este aniversario, un ir más allá de la conmemoración. No hacer un ejercicio nostálgico de evocación sensible fácil. Nuestro enfoque común es crítico. Es decir, qué más podemos saber hoy sobre mayo del 68 y cuánto realmente interesa".
El recorrido por estos organismos culturales comienza justo en la Universidad de Nanterre, en el oeste de la ciudad, en pleno barrio periférico, donde se inició oficialmente este movimiento antiautoritario y anticapitalista, hace medio siglo. Bajo el lema Prop'Osons (mezcla de las palabras proponer y osar), la universidad invita a presentar nuevas ideas en el espíritu del 68. "Queremos implicar a nuestra comunidad lo más ampliamente posible. Nuestro espíritu es que nuestros eventos sean lo menos institucionales que se pueda, que impliquen a investigadores, administrativos, estudiantes y los barrios difíciles que están cerca. Y que todos nuestros eventos, charlas, debates, obras de teatro y conciertos, sean abiertos", explica Jean François Balaudé, el presidente de la universidad. El recorrido sigue no muy lejos de allí, en el teatro y centro de dramaturgia Amandiers, que "reflexionará en torno a la creación y la mirada utópica de los artistas", según explica su director Philippe Quesne.
Arte callejero
"No creo que el lujoso barrio XVI haya sido protagonista de Mayo del 68, pero trataremos de remediarlo", bromea Hugo Vitrani comisario de la exposición con la que participa el Palais de Tokyo, sede del Museo de Arte Contemporáneo de París. La institución contará con una exclusiva intervención del artista callejero español Escif, que muy raramente expone entre cuatro paredes: "Su proyecto se llama Open borders y se propone cuestionar la institución interviniendo de manera secreta una parte de nuestro edificio".
Siguiendo hacia el Este, también participa de este cumpleaños, la Cité de l'Architecture (en el Palacio de Chaillot), para quien mayo del 68 representó sobre todo una revolución en la manera de enseñar la profesión. "Emancipada de las bellas artes, nacen las unidades pedagógicas de arquitectura. Se pasa de la arquitectura productivista de la posguerra a una arquitectura de calidad", detalla Luc Lièvre, presidente de la Cité de l'Architecture
El Museo de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional de París y el Centro Pompidou, también preparan eventos en la misma línea. Pero sin duda uno de los que promete ser más rupturista es el que organiza la dirección de Archivos Nacionales: una exposición titulada Mayo del 68, los archivos del poder, que por primera vez mostrará la versión de este movimiento vista desde el escritorio de Charles de Gaulle o de su primer ministro Pompidou.
La cinemateca presidida por Costa-Gavras dedicará además una retrospectiva al gran cineasta francés Chris Marker. "De todos los cineastas que tienen que ver con mayo del 68, él fue el más importante. Además inventarió los movimientos revolucionarios del mundo en la película documental El fondo del aire es rojo", afirma Frédéric Bonnaud director de la Cinemateca. Pero además en esta institución del este parisino será exhibida la primera Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, la de 1969. Esta prestigiosa sección de cine de autor nació justamente como respuesta al control que el poder intentaba ejercer sobre este festival del séptimo arte, que suele hacerse en mayo y cuya versión de 1968 fue suspendida a raíz de la revuelta que sacudía Francia.