Los covers habían aparecido contadas veces en la discografía de Gepe. Por eso, su lanzamiento de ayer es un nuevo hito en su carrera: es el primer disco de covers del artista. No todos lo son, eso sí. Su nombre lo resume: Folclor Imaginario (canciones recopiladas por Margot Loyola Palacios y algunas otras que parten desde ahí). "Después de seis discos ya hay una mirada en perspectiva a lo que he hecho. Me he equivocado, le he achuntado. A partir de eso tuve el impulso de hacer este disco. Amo la música, la música latinoamericana, el folclor chileno. ¿Cómo no hacer un tributo a la fuente de la que bebo?".
El disco tiene 13 canciones. Una original de Gepe. Dos improvisaciones a partir de ideas y canciones de Margot Loyola. Una con la cantante e investigadora Claudia Mena, y la otra con el joven nombre de trap Gianluca. Y el resto, diez versiones de canciones grabadas alguna vez por Loyola.
¿Cuándo supo por primera vez de ella?
Lo primero que me enteré de ella fue leyendo un libro de Violeta Parra donde la nombra. Entonces compré en Feria Mix el CD Geografía de Chile donde aparece Cacharpaya y Cuculí- y lo escuchaba harto, varias veces incluso. Pero no la conocía mucho más. Después, cuando ya entendía esta trilogía enorme de Margot Loyola, Violeta Parra y Gabriela Pizarro, las saludé en el show del festival de Olmué, el 2013 y nos llamó Osvaldo Cádiz para conocerla. Allí entendí que era un personaje separado de Violeta Parra, y que era única, especial, potente, genuina.
¿Y cómo llegó a la idea de un disco?
La fui a ver varias veces, y me puse a escuchar sus canciones. Agarré como 40, en listas de Spotify, o en YouTube, y las empecé a juntar, pero no sabía muy bien para qué. Hasta que una vez que estábamos en México, escuché El volcán y se me armó la canción en la cabeza. Después nos empezamos a juntar con los músicos y empezamos a tocar las que nos gustaban.
Hay varias canciones nortinas y no hay tonadas. ¿Como seleccionaron el repertorio?
Por afinidad. Hicimos la tonada Cansado tengo los ojos, pero al final no la pusimos. Y tampoco hay canciones de la Isla de Pascua o mapuches. Es que más que seleccionar una de cada una, tomamos las que podíamos sentir como propias. La obra es tan vasta que de cualquier manera iban a quedar cosas afuera.