Había arrepentimiento en sus palabras. Cuando le preguntaban por qué había decidido no ser madre, Nelly Meruane (Toltén, 1927) invocaba a una niña que nunca nació y que pudo haber heredado su colección de zapatos. "Son tan lindos", decía, pero cuando a sus 39 años se casó con quien sería el gran amor de su vida, el productor Juan Carlos Bistoto, la profesora de Castellano y Filosofía, que había dejado su natal Araucanía para venirse a estudiar a Santiago, creyó que ya era tarde para rodearse de hijos.
"Habría sido la mejor madre del mundo, me fascinan las guaguas, el mundo de los niños es lo más fascinante", contó en el documental Viejos amores (2016) de Gloria Laso, en una de sus últimas apariciones. Fue su esposo quien ayer por la mañana confirmó, en un programa de televisión, que la actriz había muerto a los 90 años, de causas naturales, en su departamento en la calle Antonio Varas.
"Una actriz maravillosa. Una gran profesora de Castellano y Filosofía. Formó 25 años de generaciones. Ha sido mi compañera durante 49 años", dijo Bistoto en CHV. "Sepan que se fue muy tranquila. (...) Avisó: 'Me estoy yendo'. Sumamente tranquila. Como era ella", agregó. Ayer, Nelly Meruane fue velada en la Iglesia de la Divina Providencia, donde hoy a las 14.00 h se oficiará una misa. Tras ella, se realizarán sus funerales en el Cementerio General de Santiago.
Actuó en más de 25 telenovelas (ver página 27) y 43 obras de teatro, como El tiempo y los Conway de J. B . Priestley (su debut en 1952); La pérgola de las flores (1960), donde reemplazó a Ana González en el papel de Rosaura, jefa de las pergoleras, y Juani en sociedad (1967), junto a Silvia Piñeiro. Coronación, de José Donoso, fue su último trabajo en tablas y allí compartió el rol de misia Elisa con la actriz Bélgica Castro, entre los años 2013 y 2016.
"Las dos querían que el papel fuese solo de ellas, pero les hice entender que se trataba de la salud de ambas", cuenta el director de este último montaje, Alejandro Castillo. "Tanto Bélgica como Nelly provenían del mundo de la pedagogía, y cada una por su lado llegó a ser parte de los elencos de los dos grupos universitarios de la época; Bélgica en el Teatro Experimental de la U. de Chile, y Nelly en el Ensayo de la UC. Así y todo, compartían un método actoral que las diferenciaba del resto de las actrices", añade.
Permaneció 20 años en el Teatro Ensayo, junto a Ana González, Ramón Núñez y Héctor Noguera, quien la recuerda como "a una de las actrices que pasó merecidamente de reemplazante a primera figura". En 1974 Meruane y su esposo se exiliaron en Caracas, Venezuela. "Allá se hizo muy conocida, y hasta debutó en cine (en El pez que fuma, de 1977, de Román Chalbaud), que fue algo que siempre quiso hacer y que aquí no logró", recuerda Julio Jung.
A su regreso a Chile, en 1981, Meruane aceptó el que se convertiría, según todos, en el gran papel de su carrera: la Mama Rosa (1982), de Fernando Debesa. "¿Si acaso yo fuera una obra de teatro?, pues sería la Mama Rosa", dijo la actriz hace unos años. "Ella es un ser maravilloso, que tiene una calidad humana inmensa, tiene todos los valores familiares, sentimentales y el respeto, que nos hace tanta falta. Representa todo lo que ahora no tenemos. Ella es la lealtad verdadera".
Su compañera de escena en la misma obra, Ana Reeves, cuenta: "Fue increíble compartir con ella. Era muy amable, y como era profesora, sabía compartir lo que mejor dominaba. Pero hacía tiempo que no nos veíamos. Estaba medio alejada, además que tuvo un accidente automovilístico hace dos años, del que nunca se recuperó". El dramaturgo y Premio Nacional 2017, Alejandro Sieveking, se suma al teléfono: "Tampoco la vi mucho en estos últimos años, pero cada tanto hablaba con ella. Estaba con unos dolores tremendos, y le inyectaban morfina a diario", relata.
En marzo de 2017, Meruane fue homenajeada por la Municipalidad de Providencia junto a sus colegas Bélgica Castro, Gloria Münchmeyer y otras. "Lo tomo con mucho agradecimiento, con alegría, porque es importante para una que reconozcan lo que hace, en cualquier actividad, es muy gratificante", dijo esa mañana, apoyada de su bastón. "Vengo saliendo de un accidente grave, un accidente de auto que me dejó muy mal. Choqué y todavía totalmente recuperada no estoy. Pero si me llaman ahí parto, me lanzo, me largo y no hay problema. (...) Lamentablemente, ya no se acuerdan de una".