Todos podemos sentirnos como un Rockefeller. A eso apunta el eslogan que difunde la que podría convertirse en la subasta filantrópica más grande la historia.
Pasión por la Porcelana, Poniendo la mesa y Comiendo en Japón son algunos de los segmentos en los que se divide el patrimonio de más de 1.500 objetos. De todo y para todos los gustos. Para bolsillos multimillonarios y otros no tanto. La idea es mantener la subasta lo más accesible posible. Es por esto que habrá cientos de objetos, incluyendo algunas joyas y muebles, que podrán ser adquiridos inicialmente a menos de 100 dólares (alrededor de 62 mil pesos).
Así, en medio de los pasillos de Christie's, la casa de subastas más grande y prestigiosa del mundo, se pondrá a la venta no cualquier catálogo: es nada menos que la colección de Peggy (1915-1996)y David Rockefeller (1915-2017), grandes coleccionistas y mecenas.
Las piezas estarán a disposición desde hoy y hasta el jueves 10 de mayo de manera presencial en las dependencias de Christie's, en el Rockefeller Center de Nueva York. Además, en paralelo, estará disponible una sección de la subasta por Internet hasta el 11 de mayo. Si se recaudan los 528 millones de dólares (330 mil millones de pesos chilenos) estimados inicialmente, pasaría a ser la subasta benéfica con los resultados más grandes de la historia. De hecho, varios expertos del arte se han arriesgado con apuestas más atrevidas y hay quienes dicen que se podrían reunir hasta mil millones de dólares.
Al observar y agrupar los tesoros que se subastan en la página web del evento, no solo se puede acceder a comprar algunos de ellos, es también la manera más cercana de entrar y comprender el estilo de vida de David y Peggy Rockefeller en muchos aspectos. Compila la historia de esta pareja y reúne en un catálogo gran parte de sus bienes, joyas y los muebles que durante años permanecieron en las mansiones decoradas por ellos mismos.
Para conocedores del mundo del arte y los objetos de valor, esta venta representa el fin de una era, la del coleccionismo como un estilo de vida. Así también, la filantropía se transformó en uno de los elementos distintivos de esta familia norteamericana.
Porque para los Rockefeller estos objetos siempre fueron parte de su cotidianidad, no solo una extensión de su vida financiera. Por lo mismo, antes de morir a los 101 años el pasado 2017, David Rockefeller expresó su claro deseo de realizar una subasta en la que todo lo recaudado fuera donado a 12 instituciones benéficas vinculadas a la cultura, lo académico, lo médico y medioambiental.
Desde un par de Poodles de porcelana Staffordshire de mediados del siglo XIX a Chica joven con una cesta de flores (1905), de Pablo Piccaso (1881-1973), uno de las obras más codiciadas y costosas de la subasta. Se espera que la pieza, uno de los cuadros más apreciados del periodo rosa del pintor español, sea adquirida por más de 100 millones de dólares (62 mil millones de pesos chilenos). La pintura ha estado colgada en el living de la mansión de los Rockefeller de Manhattan por décadas y ha tenido solo dos dueños. Antes de ser comprada en 1968 por los Rockefeller pertenecía a la escritora estadounidense Gertrudis Stein (1874-1946). Además de Picasso, la colección cuenta con obras de Monet, Matisse, Juan Gris y Diego Rivera. El conjunto de pinturas que serán subastadas contiene solo arte contemporáneo. La totalidad de los cuadros fueron pintados entre el siglo XIX y el XX.
Dentro de los artefactos a la venta hay una gran cantidad de juegos de vajilla, el más destacado ha sido el de postre Marly Rouge (1807) de porcelana de Sèvres, fabricada para el emperador Napoleón I de Francia. Su valor ha sido calculado, por Christie's, entre los 150 y 200 mil dólares.