En el papel, estos premios se veían más difíciles para Una mujer fantástica que los Oscar, con al menos una cinta en competencia (la francesa 120 latidos por minutos) que ha sido alabada hasta la saciedad por los críticos. Todo eso, a la larga, pasó a un segundo plano este sábado: la obra de Sebastián Lelio otra vez se llevó el principal galardón. Era el Film Independent Spirit Award a Mejor Película Internacional, reconocimiento que entrega la comunidad de más de seis mil votantes del cine independiente estadounidense.
Los galardones, que se desarrollaron en Santa Monica (en la costa de Los Angeles), eran disputados además por la mencionada producción gala, por la rusa Loveless (que también busca hoy el Oscar), y por las británicas Lady Macbeth y I am not a witch. Sebastián Lelio ya había competido en el 2014 por este premio con Gloria, pero en esa oportunidad ganó la francesa La vida de Adèle.