Anne Hathaway: la singular Gatúbela de la nueva película sobre Batman

<P>La actriz ha dado una prueba de versatilidad, encarnando a este icónico personaje de la saga. </P>




Anne Hathaway (29) contestó el teléfono y escuchó a su mánager decir "miau". Fue la original manera que usó su agente para contarle que sí, que había conseguido el anhelado rol de Gatúbela para la nueva Batman, cinta que inesperadamente vio marcado su estreno por la matanza ocurrida la medianoche del jueves durante una de sus funciones en Aurora, Colorado (ver página 32). Se trata de un papel que, se dice, habría logrado dejando en el camino a nombres del calibre de Natalie Portman, Keira Knightley y Jessica Biel. Aunque considerando lo secretista que es la industria, no hay cómo atestiguar completamente esta información.

Lo que sí se puede asegurar es la explosión de felicidad que invadió a Hathaway -y a su estilizada figura, su piel de porcelana y a esa sonrisa tan perfecta que da nervios- después del maullido de su representante. Lo ha dicho ella misma. Y no sólo eso, también que conseguir el rol era un sueño imposible. Una frase que no es exagerada si se tienen en cuenta ciertos factores. Como la jerarquía del superhéroe, el nombre del director Christopher Nolan como garantía de calidad y -por cierto- el atractivo para cualquier actriz joven y ambiciosa que significa vestir el traje de un personaje tan icónico como Gatúbela.

Lo cierto es que toda esta información podría ser irrelevante si es que el personaje de Hathaway pasara sin pena ni gloria. Pero no ha sido el caso, para suerte de la actriz y deleite del público. Los espectadores locales podrán certificar desde el próximo jueves que ella es uno de los puntos altos de la película, un derroche de estilo y sensualidad. También, lo peculiar que es la Gatúbela de Nolan, partiendo porque en la película nunca nadie la apoda así, ella es simplemente Selina Kyle (el verdadero nombre del personaje), una ladrona elegante y astuta, de psicología compleja y cuya construcción coincide con el tono más realista que el director le ha dado a la historia.

La chispa de Hathaway ilumina una película cuya historia es oscura, como las dos predecesoras, pero acaso más amarga, seria y catastrófica. Como "dinamita" la definieron en Rolling Stone, mientras que la revista Time celebró la picardía del personaje, apuntando que los mejores momentos de la cinta se dan cuando la actriz coincide con Christian Bale en pantalla. Quien ha sido particularmente halagador con la performance de Hathaway es Nolan, hombre de pocas palabras. "Fue muy precisa con la psicología del personaje y es simplemente una delicia verla actuar", le dijo a Access Hollywood. "Hizo un personaje espectacular y espero que podamos dejar a la gente con ganas de más", agregó, insinuando un spin-off, aunque aclaró enseguida que él no seguirá involucrado. "Hasta aquí llego yo, pero ciertamente pienso que ella se lo merece, es increíble".

Hathaway decidió prepararse para realizar ella misma todas las exigentes escenas de acción, según contó en el show de Jimmy Fallon. Una evidencia más de lo matea y habilidosa que es la oriunda de Brooklyn. Partió estudiando teatro, siguió perfeccionándose en danza e incluso llegó a cantar como soprano. Eso sí, fue una película la que la lanzó a la fama: El diario de una princesa (2001), de Disney. La secuela y otra película de Disney de perfil similar (Ella está encantada, 2004) la consolidaron como una figura de las películas familiares. Algo que pronto se transformó en un estigma.

Intentó romper con él en Havoc (2005), filme sobre el bajo mundo y con desnudos, pero cuyo impacto fue muy reducido, pues se estrenó solo en DVD. Le fue mejor con Secreto en la montaña (2005), aunque la película que la puso en una órbita mayor fue la comedia El diablo se viste a la moda (2006), exitazo del que salió bien parada, pese a que su contraparte era la omnipresente Meryl Streep. La boda de Raquel (2008) significó un salto en cuanto a calidad: convenció a la crítica más exigente, que hasta entonces la miraba con suspicacia, con su papel de atormentada hija de una buena familia. Le valió su primera nominación al Oscar.

Respecto del futuro, la actriz estrenará en diciembre el musical Los miserables, a cargo del director de El discurso del Rey y donde muestra sus dotes como cantante. Por lo pronto, monopoliza las salas del orbe como la singular Gatúbela de Christopher Nolan. Una que, por cierto, ni siquiera dice miau, pero brilla tanto como el cuero negro de su traje.

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