Damnificados lamentaron retiro de militares y piden su regreso a Valparaíso

Si bien había sido anunciado, el retiro de los militares del sector alto de Valparaíso fue de tal sigilo que la mayoría de los porteños no lo notó. Fue a primera hora de ayer que las cuadrillas del Ejército regresaron a Santiago, luego de ser comunicado el levantamiento de zona de catástrofe en el área afectada por el incendio del pasado 2 de enero.

La ágil y rápida labor no pasó inadvertida. Algunos, como Víctor Espinoza, llegaron a pensar que habría cambio de turno en la custodia que se ejecutó desde el 14 de enero: "No creo que se hayan ido", manifestó. Otros, en cambio, comprendieron de inmediato la señal. "Con razón quedaron los de Investigaciones y Carabineros, no debieran irse los militares todavía, porque mientras adquirimos materiales igual hay robos, y de la misma gente de aquí", aseguró Marisa, vecina del sector.

El contraalmirante de la Armada Ronald McIntyre precisó que fueron 725 los efectivos del Ejército que resguardaron la zona cero de Puertas Negras. La autoridad expresó que "gracias a toda la experiencia que hemos tenido durante estos últimos años, el trabajo fue extremadamente bien coordinado, eficiente y pudimos llegar con la ayuda en forma rápida, además se cumplieron todos los objetivos que establecimos al inicio: salvar vidas humanas, proteger la propiedad pública y privada y asegurar las condiciones de seguridad para volver a un estado de normalidad lo antes posible".

El alcalde Jorge Sharp, en tanto, hizo hincapié en la rapidez en que se debe reconstruir, previo a la llegada del invierno. "El problema que tenemos en Valparaíso no es problema de seguridad pública, no es un problema de militares en la calle, el problema es qué tan rápido construimos las viviendas".

Ayer el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) dio por iniciada la etapa definitiva de solución habitacional para quienes fueron catastrados como propietarios en el incendio que destruyó más de 400 casas.

Las opciones habitacionales se dividirán en dos: propietarios afectados parcialmente, que llegan a 28, quienes podrán optar a tarjetas para materiales, que van desde 50 hasta 100 UF, según la pérdida, y los propietarios de daño completo, que alcanzan los 86.

"Aquí las familias tendrán un ejecutivo técnico para un trato preferente y único para resolver cada situación", explicó el director regional del Serviu, Carlos Contador.