Lo observado

Patricio Zapata

Abogado

EN EL el día de ayer, con la entrega a la Presidenta de la República de un Informe Final, concluyó su tarea, luego de 13 meses de funcionamiento, el Consejo Ciudadano de Observadores del proceso participativo constitucional (CCO) que tuve el honor de presidir.

A los interesados en el proceso de diálogos constitucionales los invito a revisar el texto con el que cerramos nuestro trabajo. Se encuentra disponible en línea en el sitio consejociudadanodeobservadores.cl. Creo que los antecedentes y juicios que allí se contienen pueden ser de utilidad para todos los que han seguido de cerca este debate, ya sea que hayan participado en algún encuentro local o se hayan mantenido al margen.

Quiero recordar que el CCO se integró con ciudadanos con diferentes visiones culturales y políticas. Si bien es cierto que sería absurdo que dicha instancia pretendiera representatividad de la sociedad, pues no la tiene, creo que allí se manifestó una valiosa diversidad. Me alegra mucho que, más allá de las diferencias puntuales que tuvimos durante el año, todas y todos los miembros del grupo hayamos podido concurrir a la aprobación unánime del Informe Final.

En el Informe presentamos públicamente el resultado de nuestra observación del proceso, es decir, damos testimonio de nuestra vigilancia independiente y crítica de los distintos actos y momentos de los diálogos ciudadanos. Recogiendo las que fueron las deliberaciones de nuestras 39 sesiones ordinarias y los 18 acuerdos formales adoptados, estas páginas van desarrollando las distintas sugerencias y recomendaciones que fuimos haciendo a la manera en que el gobierno llevaba adelante la instancia participativa. Se deja constancia, además, de aquellos aspectos que nos parecieron insatisfactorios.

Todos los miembros del Consejo concurrimos a suscribir la siguiente conclusión: "dicho ejercicio de participación cívica, pese a los defectos y limitaciones que tuvo, satisfizo suficientemente las exigencias de transparencia, participación, inclusión y ausencia de sesgo político que la señora Presidenta de la República le quiso imprimir y que, desde nuestra situación de ciudadanos en la sociedad civil, nos pidió observar y custodiar".

Los miembros del Consejo sabemos que ha habido expresiones muy críticas sobre la validez, legitimidad o utilidad de este proceso participativo. Desde distintos sectores se aludió al riesgo de manipulación. Nunca pretendimos entrar en la dimensión político-contingente de esa polémica. Sobre la base de nuestro trabajo pudimos concluir, en todo caso, que "gracias a la buena voluntad de muchos ciudadanos de distinta filiación política, a la mirada vigilante de la prensa, a la fiscalización de varios parlamentarios, a la crítica de intelectuales y académicos y, muy fundamentalmente, a la acción constante de organizaciones ciudadanas interesadas en el debate constitucional, tanto partidarias como detractoras del cambio constitucional, se generó, en los hechos, un contexto de discusión en el que los riesgos de manipulación e instrumentalización fueron efectivamente contenidos".